Con algo de retraso, recogemos la aparición del noveno volumen de la «obra completa(?)» de R.E. Howard que de forma progresiva, casi artesana, y muy digna de elogio, Paco Arellano viene publicando en su «Biblioteca del Laberinto» (junto a muchas historias y autores de la época dorada de los pulps) [ver aquí referencias previas]. En esta ocasión se trata de su número 41: «Santuario de Buitres, y otras historias del viejo Oeste».
Pocas ocasiones tendremos de encontrar libros de Howard no relacionados con la fantasía heroica de espada y brujería; menos aún dedicados por completo al lejano oeste, como en este volúmen. Los cuatro relatos/novelas cortas que incluye (entre ellas «Los Buitres de Wahpeton», según su autor «uno de los mejores relatos que he escrito jamás») son obras de la frontera, situadas en su Texas natal en una época algo anterior y menos civilizada, pero sus personajes -pistoleros- son también lobos solitarios, que comparten un código de honor -o actuación- personal y estricto, que guía sus pasos; el código de la frontera, no el de la «civitas«. No son Conan, Kull, o Kane; pero algo de ellos se encuentra también en los Red Ghallinan, Buck Laramie, Bill McClanahan o Steve Corcoran que protagonizan estas historias, como posibles reencarnaciones -en otro plano de espacio y tiempo, sin duda-, de un mismo campeón eterno, esta vez de R.E. Howard.
No quiero dejar sin citar la traducción de Óscar Mariscal, cuya pasión por el autor y obra queda patente en la presentación novelada que realiza a la edición, donde nos narra situaciones de REH que no son del dominio general o no todos recuerdan, como esa pasión confesada (a August Derleth) por el western serio, al que incluso pensó en dedicarse por completo en 1934, abandonando otros personajes.
No lo hizo, y los amantes de la Fantasía Heroica salimos ganando.
Pero si alguien quiere saber de primera mano por qué Lovecraft le adjudicó a Howard el apelativo de Bob «dos pistolas», éste es vuestro libro.