Al menos, efectivo sí que es (esperemos que la película sea algo más que efectos…)
Para los interesados en la polémica de comparar ambas películas (aún sin estrenar la última) y actores protagonistas, recomiendo el siguiente enlace de guardian.co.uk (en inglés), donde se cruzan opiniones de todo tipo, a favor y en contra de una y otra: algo así como Conan versus Conan, la batalla de los bárbaros.
Que cumple las expectativas (al menos como elemento de presentación): a pesar de los planos demasiado cortos del tráiler la acción parece garantizada, la ambientación conseguida sin grandes espacios vacíos, una aplicación muy aceptable del CGI para conseguir efectos y movimiento de personas… y un Jason Momoa que -me reafirmo- ofrece una imagen convincente del personaje imaginado por Robert E. Howard; al menos tras lo visto hasta ahora y comparado con Swarzenegger. Sobre todo, esa chispa de inteligencia que reluce junto a su mirada fiera, la agilidad que demuestra frente a unos músculos hiperdesarrollados con esteroides, y un manejo previo de las armas que se adivina y ningún maestro de esgrima puede inculcar en meses. Una buena elección, pienso.
Si además la historia y los personajes a su alrededor resultasen convincentes (uno de mis miedos desde inicios, ya sabéis)… No sé si Marcus Nispel habrá conseguido una buena película, pero al menos espero poder disfrutar.
Confiemos que así sea. En agosto (fecha de estreno en USA) saldremos de dudas.