Sé que no cuadra demasiado con el contenido habitual de estas páginas, dedicadas a la Fantasía y no a la Ciencia Ficción, pero he querido incluirlo dentro de este epígrafe de lectura veraniega porque para mí va a ser uno de esos libros que espero marque mis vacaciones. Entre otras cualidades, va a suponer mi regreso al género de la SF después de muuuchos años (demasiados). Y para tal acontecimiento he optado por elegir algo especial, la que mucha crítica ha catalogado como «una de las mejores novelas de Ciencia Ficción que se ha escrito en muchos años» (no podía aspirar a menos, ¿verdad?): La Chica Mecánica (The Windup Girl), de Paolo Bacigalupi, ganadora durante 2010 de los premios Hugo, Nebula, Locus y John Campbell Memorial. Mejor presentación no puede tener.
La novela tiene todas las visas de los grandes éxitos: rechazada por las editoriales, como las cuatro anteriores de Bacigalupi, hoy aclamado pero entonces sin conseguir publicar ninguna, pese a estar reconocido a nivel de relatos cortos (de momento, desconocidos en España), la apuesta de una pequeña editorial consigue que llegue al fin a los lectores, y estos se encargan de convertirla en éxito. Tanto como para hacerla acreedora a los mejores premios del género en un mismo año… Una historia, ella misma, digna de novela, o guión de cine. Y una demostración inmensa del enorme tesón de su autor, que no se rindió y siguió con la ilusión de crear nuevas historias que transmitir a otros.
Para mí, además, reúne un nuevo aliciente para elegirla en este nuevo Regreso a los Orígenes que realizo: se trata de una de las apuestas de Random House Mondadori (quien la edita en una magnífica publicación de Plaza &Janés), una editorial que me ofrece todas las garantías por la selección de títulos que realiza, y que hace poco me conquistó irremisiblemente con la publicación de El Nombre del Viento, de Patrick Rothfuss (confío en que me cause semejantes sensaciones a ésta y su personaje Kvothe; ya os contaré).
Por otro lado, su lanzamiento cuenta con un nuevo atractivo y reclamo, como es el video promocional que acompaña a su lanzamiento:
Por si no os queda claro, traslado su argumento, entresacado de la contraportada:
Bienvenidos al siglo XXII.
Anderson Lake es el hombre de confianza de AgriGen en Tailandia, un reino cerrado a los extranjeros para proteger sus preciadas reservas ecológicas. Su empleo como director de una fábrica es en realidad una tapadera. Anderson peina los puestos callejeros de Bangkok en busca del botín más preciado para sus amos: los alimentos que la humanidad creía extinguidos. Entonces encuentra a Emiko…
Emiko es una «chica mecánica», el último eslabón de la ingeniería genética. Como los demás neoseres a cuya raza pertenece, fue diseñada para servir. Acusados por unos de carecer de alma, por otros de ser demonios encarnados, los neoseres son esclavos, soldados o, en el caso de Emiko, juguetes sexuales para satisfacer a los ricos en un futuro inquietantemente cercano… donde las personas nuevamente han de recordar qué las hace humanas.