LA ESPADA LEAL, de G.R.R. Martin. Parte de las LEYENDAS.

En los próximos días, La factoría de Ideas publicará La Espada Leal y otras historias, segunda novela corta de la serie conocida como Cuentos de Dunk y Egg, precuela de los hechos narrados en Canción de Hielo y Fuego (ver reseña de la obra en un post anterior, pulsando aquí).

La presente es una re-edición del volumen Leyendas, que ya publicase la misma editorial en 2006 y hoy agotado, selección de novelas cortas de grandes autores que recreaban historias de sagas o novelas previas, como Robin Hoob (El Vatídico), Anne McCaffrey (Pern), o Robert Silberberg (Majipur), por citar tan sólo algunos (El Caballero Errante, primer cuento de la serie también apareció en otra selección similar anterior, Leyendas Negras).  Lo más curioso es que, aprovechando el tirón de ventas que tiene actualmente la obra de G.R.R. Martin, se le cambia el título y encabezado, manteniendo fondo y dibujo de portada, y se le denomina como «una novela de la serie Juego de Tronos«, emparentándola con la serie de televisión de gran éxito (cuando no es cierto, dado que su acción transcurre 87 años, unas dos generaciones, antes que los hechos narrados en ésta).  Por lo leído en el avance que publica Cyberdark, la traducción es la misma que entonces, con pequeños cambios, y no se trata del volumen completo (que ocupaba 570 páginas) sino sólo una parte del mismo (320 páginas).

Sin duda, un juego editorial lícito en época de crisis, pero cuya información debe ser aclarada al aficionado (que sin duda agradece la publicación de la obra de Martin, hoy inencontrable) a fin de no dar lugar a sentimientos equívocos o engaños.

Esperemos que sea el preludio a la publicación en España de la tercera selección de obras, Warriors (Guerreros), donde se publicó el tercer cuento de esta serie de MartinEl Caballero Misterioso

Para acceder a otras publicaciones sobre los Cuentos de Dunk y Egg en este blog, seguir este enlace.

LA ESPADA LEAL. Segunda joya de G.R.R. Martin en cómics.

Han transcurrido dos años desde el torneo de Vado Ceniza, en el prado de Ashford, donde Dunk se consolidó como caballero -en su vertiente errante-, y Egg obtuvo el permiso de su padre para ver mundo como su escudero, aunque en secreto, rapado para no mostrar ese cabello dorado que le delataría ante todos como el heredero Targaryen que es (y que demuestra el sello real del anillo que lleva oculto en su bota).

Durante ese tiempo Egg, «un zagal de 10 años con la sabiduría de un maestre«, le sirve bien.  Ha perdido sus modales de cortesano y parece en realidad un mozo de cuadras; ambos comparten los «placeres» de la vida errante ofreciendo sus servicios por doquier a cambio de alimentos y un techo ocasional, pero conociendo la vida real del pueblo llano y los señores menores, sus miserias y vicisitudes tan lejanas a las de la corte.  Sobre todo se hacen inseparables («el mejor compañero que uno puede tener» en palabras de Dunk), y fomentan una amistad que perdurará durante años, y marcará sus acciones más tarde, cuando abandonen la vida errante y, como sabemos, se vean inmersos sin esperarlo esa otra de palacio, repleta de poder e intrigas, que tan bien narra Martin en la serie principal.

En este conjunto de historias-precuelas de aquella (y serie paralela de novelas cortas al paso que va, con su cuarta entrega en proyecto), el gran maestro George desciende un peldaño en las relaciones humanas para mostrarnos, a otro nivel, las mismas motivaciones, iguales pasiones y gestos, miserias y virtudes que determinan el comportamiento de las personas.  Pero si en Canción de Hielo y Fuego éstas aparecen envueltas tras el halo de grandeza que rodea el poder y la nobleza, y sus decisiones abarcan reinos completos, en los Cuentos de Dunk y Egg, y en concreto La Espada Leal, se exponen desde un punto de vista más reducido -también más cercano y personal, más humano-,  centrado en las consecuencias de aquellas acciones que toman los poderosos y cómo influyen en las vidas de quienes se encuentran por debajo en la escala social, hasta los más miserables.

Esa es la gran virtud de Martin, que incluso en historias de ficción histórica como éstas que narra (aquí sin el tamiz fantástico que solapa de forma sutil en CDHYF), nos imbuye en una realidad hecha creíble gracias al desarrollo de sus personajes; seres que resultan cercanos porque vivimos de cerca sus motivaciones, las mismas que determinan y marcan el sentido de sus vidas: obediencia, desprecio, derechos de nacimiento y diferencias por clase social, pactos, traiciones, poder o ambición; también amistad, orgullo y lealtad.  Lealtad sobre todo, por encima de circunstancias que no puedes compartir, pero ineludibles por el juramento que define el verdadero espíritu del caballero; un caballero-quijote que Martin defiende en estos relatos en la persona de Dunk ser Dunk el Alto«, por sus 2,10 metros, pero también «Dunk el Tocho, duro de mollera«, nacido en El Lecho de Pulgas de Desembarco del Rey), y nos traslada con recuerdos continuos a las enseñanzas que recibiera de Ser Arlan Pennytree, su mentor.

La historia, conocida, nos presenta a Dunk y Egg de nuevo en El Dominio tras pasar un año en Dorne; al servicio de Ser Eustace Osgrey, señor de un feudo venido a menos que recuerda vivencias y momentos de glorias pasadas.  En una pertinaz sequía, se ve enfrentado a Lady Rohanne, la temible (y sorprendente) Viuda Escarlata, actual señora de Fosafría, de la que Osgrey fue desposeído tiempo atrás.  El pleito, que deberá terminar con sangre debido a una mala acción de Ser Bennis del Escudo Pardo, el único otro caballero al servicio de Ser Eustace, llevará a Dunk hasta situaciones límites y enfrentamientos en duelo singular, mientras cuestiona sus creencias y juramentos frente a la mentira y la traición,  y sus propios sentimientos y orgullo personal serán puestos a prueba.

A pesar de ello, no son los actos narrados en tiempo actual  la parte más interesante de esta novela corta, sino las revelaciones que realiza en segundo plano sobre la propia historia de Poniente, antes de Canción de Hielo y Fuego.  Da la impresión que, con los hechos que cuenta en la serie madre, Martin se siente en deuda con los Targaryen y quisiera reconcilar la imagen que allí muestra de ellos, a través de Aerys II, el Loco (asesino de muchos, y de Rickard y Brandom Stark tras torturarlos), Raeghar (en el doble juego del misterioso rapto de Lyanna Stark y su descendencia), o Viserys (un niño con ínfulas de grandeza real en pos del Trono de Hierro); Daenerys es caso aparte, con una personalidad conformada en circunstancias muy hostiles.  Así, tras definir una nueva imagen, más bondadosa y noble (sin desdeñar ribetes de desprecio y superioridad), para la casa Targaryen en El Caballero Errante, en La Espada Leal recrea el enfrentamiento fraticida de la Rebelión de Fuegoscuro, protagonizada por Daemon y los otros hijos bastardos de Aegon IV, el Indigno, frente a Daeron II, su hijo legítimo, rey pacífico de influencias dornienses.  La batalla del Campo de Hierbarroja, llamado así por la sangre de 10.000 hombres derramada aquel día, 15 años antes de los hechos narrados, determinan los actos en que se ven envueltos Dunk y Egg.  Y dado que se trata de un episodio poco definido en el cómic, pero de alta importancia en la historia de Poniente y la dinastía Targaryen, así como base y trasfondo del tercero de los Cuentos de Dunk y Egg,  «The Mistery Knigh», aún sin publicar en España, creo interesante comentarlo en un futuro artículo que aparecerá en breve, y al que os remito.

Respecto al cómic que ahora publica Random House Mondadori en su colección DeBolsillo, indicar que, como el anterior, supone una pequeña joya para la biblioteca del aficionado, tanto a la serie de Martin como al séptimo arte.  Una novela gráfica completa, en edición integral de volumen único, que recoge los seis números de la adaptación realizada entre 2007 y 2008 (Dabel Brothers, distribuida por Marvel Comics) , que aún permanecía inédita en España (el relato original fue publicado en 2006 por La Factoría de Ideas, en la antología Leyendas, hoy agotada y descatalogada).  De ahí su enorme interés para el aficionado.

Esta adaptación al cómic de La Espada Leal la firman los mismos autores que dos años antes realizaron la de El Caballero Errante.  Como entonces, el guión de Ben Avery recoge con acierto la esencia de Martin, y consigue trasladar a imágenes la intensidad su narración; al igual que las ilustraciones de corte clásico de Mike S. Miller transmiten bien al lector sus sensaciones.  Es verdad que esta segunda novela transcurre en ambientes más sombríos y apagados que la anterior, muy lejos de aquel colorido de escudos y blasones de las casas nobiliarias o el numeroso público que se reúne alrededor del torneo, y nos traslada al entorno cerrado de dos feudos rurales, entre campesinos incultos, caminos secos y paisajes deslucidos por la sequía.  Tanto a efectos visuales, como en la trascendencia de las situaciones narradas, La Espada Leal puede resultar menos  bienllamativa que la primera novela, más no por ello su transcripción a viñetas pierde interés o deja de transmitir emociones; se adentra bien en el terreno de los sentimientos personales, utilizar el color para adaptarse a las circunstancias cambiantes de cada entorno, y como la anterior -como toda obra de Martin-, consigue transmitir sensaciones que conmueven al lector y captan su interés hasta el final.  Un final digno de un caballero errante, que gana batallas y deviene perdedor en lo material, pero no en sus convicciones.

Sólo queda esperar una pronta publicación en España de la antología de novelas cortas Guerreros, donde -como en los casos anteriores- aparece el tercero de los Cuentos de Dunk y Egg, «The Mistery Knight».  Su traslación al cómic, si los autores deciden hacerla, tardará más en ver la luz.

Mientras tanto sería deseable que alguna editorial (tal vez Gigamesh, que dispone de los derechos de CDHYF, o La Factoría de Ideas, que las publicó en su día) decidiera a recopilar las dos novelas cortas ya publicadas recogidas en un sólo volumen; como hizo en 2009 la francesa J’ai Lu.  Fue así como conseguí leer la primera, imposible de encontrar en castellano ya entonces (hoy ambas), y estoy convencido de que muchos aficionados lo agradecerían.

LA ESPADA LEAL. Libro cómic en Junio.

Hace poco comentábamos la próxima aparición de «El Caballero Errante», la magnífica adaptación al cómic del primero de los Cuentos de Dunk y Egg, precuela de Canción de Hielo y Fuego, de G.R.R. Martin, que realizaron en 2006 Ben Avery y Mike S. Miller (ver noticia).  Hoy confirmamos que saldrá a la venta el 13 de mayo, en un sólo tomo de la colección DeBolsillo Best Seller, de Ramdom House Mondadori, recopilando la totalidad de la obra (160 págs.), al precio de 12,95€.

Pero más alegría aún me da la confirmación de que un mes después estará a la venta el segundo volumen, recogiendo la adaptación de «La Espada Leal», el siguiente relato de los Cuentos de Dunk y Egg, también en cómic de los mismos autores.  Porque si el primero ya es conocido en España de la mano de Devir, la segunda de estas joyas ilustradas se mantiene aún inédita en nuestro país (a pesar que fue editada por Marvel).  Es de agradecer ahora que Random House Mondadori tenga a bien ofrecérnosla.  Los aficionados estamos de enhorabuena.


EL CABALLERO ERRANTE. Libro Cómic en mayo.

Recogemos la noticia de Facebook, del avance publicado por Cyberdark: el mayo saldrá al mercado «El Caballero Errante», esa magnífica adaptación al cómic del primero de los Cuentos de Dunk y Egg, de G.R.R. Martin, que Dabel Brothers publicó en 2003 en 6 números (3 en España, por Devir) con guión de Ben Avery, y dibujos de Mike S. Miller, recopiladas en un volumen único y completo.

No disponemos de información directa de la editorial (Plaza Janés), pero el volumen sería editado en rústica, con unas 160 páginas.  Una pequeña joya para los seguidores de Martin y Canción de Hielo y Fuego, os lo aseguro, a la que espero siga en breve su volumen 2,  «La Espada Juramentada».

CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO, al fin adaptada al cómic.

Ya tardaba.  Más de una vez me he preguntado cuándo llegaría, en especial, después de esas magníficas adaptaciones que son «El Caballero Errante»  (The Hedge Knight) y «La Espada Juramentada» (lo siento, pero es la traducción que me gusta para The Sworn Sword), y se hacía raro que una novela/serie tuviese antes una adaptación a TV que en viñetas…  Pero se ve que G.R.R. Martin sabe administrar bien su propiedad intelectual y marca los tiempos comerciales de su obra.  Aunque todo llega, y es el propio George quien facilita hoy la noticia: Random House / Bantam Books (en colaboración con Dynamite Entertainment) ha adquirido los derechos para la adaptación gráfica de la serie.  Esta era una de las noticias que GRRM tenía previsto anunciar a principios de mes, pero la enfermedad se lo impidió.

La adaptación de la historia será realizada por Daniel Abraham, nominado a los premios Hugo, Nebula y World Fantasy, ganador del International Horror Guild Award, y nada lejano a la obra de Martin, pues también fue el encargado de adaptar al cómic sus obras «Sueño del Fevre» (Fevre Dream) y «The Hard Call», de la serie Wild Cards.  También escribe su propia serie de fantasía «The Dagger and the Coin».

El dibujo corre a cargo de Tommy Patterson, elegido por Martin junto al guionista y los editores entre más de una docena de dibujantes que presentaron bocetos para el proyecto.  El dibujante de Ketucky ya ha trabajado para Dynamite en la adaptación de la película The Warriors, o para Zenescope, en Tales from Wonderland, una versión algo extraña y terrorífica del País de las maravillas.

Lo que está claro es que todos sus trabajos anteriores quedarán eclipsados por el resultado que obtenga en su adaptación de la más famosa serie de Fantasía de los últimos tiempos, de la que acompañamos los bocetos para Jon Nieve y Tyrion Lannister.

El primer número de la serie mensual está previsto que aparezca a finales de esta primavera de 2011, por Dynamite, con idea de ser publicado después en formato novela gráfica por Bantam.

Esperemos que obtengan el mismo éxito y calidad que las dos adaptaciones realizadas de los Cuentos de Dunk y Egg, por Avery Miller.  Los aficionados deseamos poder disfrutarlas tanto como éstas, sin duda.