CONAN REY, 2: El Fénix en la Espada

Ficha CR2 El Fénix en la Espada

En breves fechas estará a la venta el segundo volumen de la nueva adaptación al cómic de las historias de Conan durante su periodo como rey de Aquilonia, de Dark Horse comics, presentadas en España por Planeta de Agostini.  Como es habitual en la última época, en formato libro-cómic, recopilando en un tomo los cuatro números de la serie original, lo que supone una verdadera novela-gráfica en formato de lujo.

Y de lujo resulta el volumen que comentamos.  Porque, a diferencia de la serie regular que adapta la vida del cimmerio en sus horas más jóvenes, tras finalizar la adaptación de Sombras de Hierro en la Luna, Dark Horse decidió trasladar el excelente equipo creativo a la versión madura del personaje, creando la serie paralela Conan Rey, donde Tim Truman al guión y Tomás Giorello al dibujo, bajo colores de José Villarrubia, mantienen un muy alto nivel de calidad, comparable al de la mejor época de La Espada Salvaje de Conan de Marvel.  Sí, soy consciente de lo que afirmo, porque salvando las distancias de autores, y la inclusión de color, el resultado es bastante significativo:

EFELE 1 Rey(Todas las imágenes se amplían al picar sobre ellas)

Como ya comenté en su día (hace justo un año), en la reseña de La Ciudadela Escarlata, Truman, más allá de sus inicios como dibujante, se revela en esta serie como un adaptador excelente para R.E.Howard. Admirador entusiasta del escritor tejano y estudioso ferviente de su persona y obra, no duda en aportar su propio enfoque a la adaptación y presentarnos la historia como (tal y como REH expuso en carta a P.S.Miller) si el propio Conan, ya en el crepúsculo de su vida (pero aún con aspecto formidable), fuera quien narrase sus hechos pasados a un escriba de la Orden de Cronistas Nemedios, por encargo expreso del consejero Publius.

En esta ocasión, recuerda el intento de asesinato que sufrió en sus aposentos, poco después de alcanzar el trono, por parte de un grupo de nobles conspiradores y el trovador Rinaldo.  En el mismo participa el brujo estigio Thot-Amón del Anillo, quien tras perder su fuente de poder ahora es esclavo de Ascalante, Conde de Thune.  Como contrapartida, Conan recibe la ayuda del sabio Epimetreus, quien yace desde hace siglos en el corazón del monte Golamira. (Este fue el primer relato del personaje Conan, reescrito por Howard sobre «Por este hacha yo Gobierno…«, del Rey Kull, que no conseguía publicar). El cimmerio tiene entre 40 y 41 años, según la nueva cronología de Dale Ripke.

EFELE 2 Ridondo

El resultado obtenido es excelente, y el aficionado a la obra original agradece y disfruta con los numerosos guiños que Truman introduce en la narración, y la enriquece.  Así, contar al escriba la historia de la traición de unos conspiradores al trono 20 años atrás, bajo la estatua de Rinaldo el trovador, uno de ellos, quien le llamaba en sus versos «salvaje de negro corazón», es todo un acierto.  Como lo es recrear en pocas viñetas los momentos previos a los hechos, cuando accedió a la corona tras derrocar al tirano Numedides, para ponernos en situación; o seguir fielmente el relato original, tanto en conversaciones como hechos o detalles mínimos, en el grueso de la adaptación.

EFELE 1 Coronación1

El Conan que nos propone Truman en dos periodos distintos de su vida resulta acertado y creíble: rey sereno, asentado en su papel de hombre de estado sin perder su condición indómita, a los sesenta; inquieto y rebelde a ese mismo papel que debe desempeñar, mientras añora la acción directa de sus generales, veinte años atrás.

EFELE 1 Pueblos del Norte

Gráficamente, el resultado no es menos espectacular.  Tomás Giorello mantiene esa progresión asombrosa en el terreno artístico que ya demostrara en el volumen anterior, conservando el canon Frazetta para el personaje que tan bien definiera Buscema en su día, al tiempo que completa dibujos con contenidos y sombras cercanos a los de Alfredo Alcalá, e incluso completa y rellena viñetas con detalles mínimos y fondos artísticos que recuerdan a Barry W. Smith, pero demostrando una personalidad propia.

Conan-in-his-60s                                                        EFELE 2 Conan a los 40

                                                   EFELE 1 ThothAmon2EFELE 2 Serpiente

Su Conan no es plano: cambia con los años y situaciones; su diseño de página, en el que, gracias a la nueva facilidad de espacio disponible para una adaptación, abundan viñetas a página completa o doble, consigue una narración gráfica de enfoques y planos cambiantes; sus personajes tienen un aire distinto (me gusta su representación de Trocero); y las escenas de acción resultan espectaculares.

EFELE 1 Traición

Pero no voy a extenderme en temas que ya expuse en la reseña anterior, a la que me remito de nuevo; lo podéis comprobar vosotros mismos en los dibujos que acompaño, en el resto de la novela gráfica, que os recomiendo, o recorriendo sus muchas ilustraciones en internet.  Cuán diferente sería su Bêlit, de haber continuado como responsable gráfico de la serie Conan el Bárbaro, en lugar de Cloonan

Belit de Giorello

También el madrileño José Villarrubia participa y aporta su toque personal a la adaptación, y mantiene el sello de calidad que distingue al equipo creativo. Su color es brillante y detallista cuando conviene, sombrío y neblinoso cuando se necesita, como esa espectacular secuencia de acceso a las entrañas de Golamira

EFELE 2 Golamira Secuencia

En resumen, una obra para disfrutar, que recomiendo especialmente a aquellos aficionados desilusionados con la progresión (caída, más bien) sufrida por la serie de Dark Horse desde aquellos inicios espectaculares.  Este volumen merece la pena.

Como también la adaptación de La Hora del Dragón, única novela del personaje que escribió Robert E. Howard, y que el mismo equipo creativo está adaptando actualmente en 2 volúmenes (2 miniseries de 6 números). La portada extra de Sanjulián, que ya publicamos en su día es espectacular (ver aquí).  Y excelentes las de Gerald Parel para cada número de la serie (la primera acaba de finalizar):

La hora del Dragón 1-6 Gerald Parel

Y el interior, similar a lo de arriba ¿a que os atrae?

Hablaremos de ello en su momento…

CONAN REY: LA HORA DEL DRAGÓN, en comics Dark Horse

Gran noticia: tras La Ciudadela Escarlata y El Fénix en la Espada, Dark Horse adapta ya la historia original de Robert E. Howard La Hora del Dragón, única novela que el tejano escribió sobre el personaje.

La hora del Dragón 1 SANJULIAN

 

 La noticia, avanzada ayer mismo por Geek, de MTV (quien realizara la animación del episodio La Reina de la Costa Negra), confirma su realización por el equipo habitual de los cómics de Conan Rey, el más genial de cuantos componen hoy el elenco de DH, quienes mejor adaptan la imagen del cimmerio: Timothy Truman al guión y Tomás Giorello al dibujo, con colores de José Villarrubia, con lo que se mantiene la estructura compacta del personaje en esta época de su vida.  La gran sorpresa, además, está en la incorporación del excelente Sanjulian como portadista (¡os imagináis el volumen recopilatorio con esa portada del catalán? ¡ojalá Dark Horse la elija, y Planeta en la edición española…!)

MTV Geek ofrece al tiempo la portada alternativa del ya tradicional -también magnífica- Gerald Parel, y una página interior de Giorello (todas las imágenes se amplían al picar sobre ellas):

La Hora del Dragón 1La Hora del Dragón, página Giorello

Si os estáis preguntando por qué parezco tan entusiasmado con la noticia, sólo tenéis que recordar mis comentarios acerca de la adaptación de La Ciudadela Escarlata, o revisar las siguientes imágenes de El Fénix en la Espada, donde los autores nos muestran diferentes imágenes de un Conan anciano y canoso (¡pero aún imponente!), que recuerda el episodio de su conquista del trono de Aquilonia, el acceso a Golamira, o su enemigo Toth-Amón, y otros episodios 20 años atrás:

EFELE 1 DobleEFELE 1 Coronación1

EFELE 1 Pueblos del Norte

EFELE 1 ThothAmon2

 Otros comentarios sobre cómics de Conan de Dark Horse en este blog, picando aquí.

  • Otros volúmenes

CONAN REY. La Ciudadela Escarlata.

Planeta de Agostini comics continúa ofreciéndonos la nueva versión de Conan en cómics que realiza Dark Horse.  Desde hace varios números, directamente como Novela Gráfica, formato que siempre he defendido y solicitado, no sólo porque añade un plus de calidad a unas muy buenas adaptaciones del personaje al medio gráfico y permiten su lectura completa, sino porque así fueron concebidas en origen, independiente a su primera publicación en forma de mini-serie y cuadernillos mensuales.

La que ahora nos presenta es la primera que Dark Horse realiza del reinado de Conan siguiendo los relatos originales de Robert E. Howard.  Y he de reconocer que Timothy Truman, un enamorado estudioso de la obra original (como demostró a lo largo de los casi cuatro años anteriores que se encargó de las series Conan y Conan el Cimmerio) realiza una magnífica adaptación del relato inicial y sigue fielmente la historia de Howard, al tiempo que le aporta un toque muy personal, basado en datos sugeridos por el propio autor tejano:

En la introducción al tomo, Truman nos confiesa que siempre le intrigó y atrajo aquella famosa carta que Howard escribió a P. Schuyler Miller en marzo de 1936, poco antes de quitarse la vida, donde ofrece aspectos de la vida del cimmerio complementarios a los descritos en sus relatos.  Allí indicaba que Conan reinó muchos años en Aquilonia, en un periodo turbulento e inquietante…  En otro momento, Howard confesó también tener la sensación de ser el propio cimmerio quien le trasladaba personalmente las historias de su vida, que él transcribía después; historias de guerrero, contadas en periodos de descanso junto a la lumbre, sin orden ni cronología…

Por ello, cuando Dark Horse le encarga la adaptación de las historias del reinado de Conan, decide utilizar al propio monarca, en un periodo avanzado de su reinado, como hilo conductor de la misma, y será el propio cimmerio, ya envejecido pero aún con un aspecto formidable (magníficamente representado por Giorello), quien narra en primera persona sus aventuras a un escriba nemedio (enviado por el consejero Publius para dejar registro de su regencia), dando origen así a las conocidas Crónicas Nemedias que nos han legado sus hazañas.  Este recurso será utilizado también en el segundo arco argumental que ambos adaptan, El Fénix en la Espada, cronológicamente anterior al actual (publicado recientemente en USA; ojalá se encarguen ambos de adaptar también La Hora del Dragón).

Gráficamente, la obra es impresionante; no sólo por esa excelente portada de Gerald Parel, sino también el interior, con  ilustraciones de un Giorello que continúa la progresión artística que demostrara en las series de juventud del bárbaro, que tan bien se adapta a su imagen clásica en cómic desde el cánon que marcaran Buscema y otros en Marvel, siguiendo la estela de Frazetta (y que tánto se echa en falta en las series más recientes de Dark Horse, desde que ambos las abandonaran para hacerse cargo de su época crepuscular).  El Conan de Giorello se adapta perfectamente a la edad que representa el personaje en cada instante: maduro y en pleno desarrollo muscular sobre los 40, cuando transcurren los hechos; robusto, pero sin perder el tono, unos 20 años después, mientras los narra al escriba, dotado de una serenidad imponente que le han aportado los años (en este caso, también de una barba poblada, concesión -quizás inconsciente- a la propuesta de un denostado hoy -con razón- Lyon Sprague de Camp en su Conan de Las Islas).  Sus ilustraciones, con un aceptable desarrollo de planos cambiantes, reflejan fuerza en cada una de las viñetas, pues ya sean éstas pequeñas, medianas, a un tercio, página completa o doble página, aparecen todas cargadas de detalles que acompañan a las figuras; sus rostros reflejan emociones; sus escenas de batallas transmiten acción, reviven ejércitos numerosos de muchos «extras»; sus escenas de populacho crean sensación de muchedumbre; y las de interior, las que apenas contienen figuras, son generosas en detalles complementarios.  Todo ello aderezado por José Villarrubia con colores en claroscuros donde dominan tonos sombríos y crepusculares, en los que no escapan pequeños detalles de colorido vivo como iluminación en contraste, y una sorprendente fidelidad también a los pequeños detalles del relato original, como esa planta infernal que mantiene confinado a Pelias.

Una obra, en resumen, muy recomendable, tanto por su fidelidad a la historia como las aportaciones intermedias (las narraciones del rey al escriba, como nexo de unión entre los cuatro números de la miniserie, donde no faltan recuerdos a Rinaldo u otros personajes y situaciones conocidas) o final (un recuerdo emocionado a las propias palabras de Howard que le inspiraron, y su máquina de escribir, que constituye el mejor homenaje a un autor admirado); o las imágenes, verdaderos retablos de ilustraciones cargadas de detalles alrededor de la acción principal, que hacen disfrutar al aficionado a la buena narrativa gráfica secuencial, el buen cómic.  Si alguna pega le encuentro es no haberse recreado lo suficiente en esa escena final en la que el cuerpo de Tsotha-Lanti persigue al águila-Pelias que le ha arrebatado una parte importante (no entro en detalles, pero ya me entendéis), que constituye uno de esos finales sorprendentemente geniales a los que el tejano nos tiene acostumbrados.  Pero no resta méritos al conjunto.  Y, tal vez, ese homenaje final al autor lo hacía imposible.

Disfrutadla, pues, os lo recomiendo, mientras quedamos a la espera de El Fénix en la Espada.  El siguiente volumen que nos aguarda (ya anunciado, en breve), La Reina de la Costa Negra, con todo su atractivo innato, mantiene registros muy diferentes, sobre todo a nivel gráfico.