No, no se trata de nosotros, ni del fanzine, sino del término original del nórdico antiguo que dio origen a los Berserkir, fieros guerreros escandinavos enfundados en pieles de oso que alcanzaban en la batalla tal frenesí que los convertía en casi invencibles. Hace un mes, R.E.H: Two Gun Racounter, el blog de una de las más prestigiosas revistas dedicadas a R.E.Howard, elegía Berserkr como palabra de la semana, publicando también el poema Eric of Norway, donde el autor tejano la utiliza:
Como podéis observar si seguís el enlace, en el título del artículo, su autora, Bárbara Barret, utiliza la palabra sin la «R» final que aparece en el nombre del fanzine, y ésto nos lleva a la polémica (que ya surgió en los ’80) sobre por qué lo escribíamos así.
Si os fijáis bien, Barret también escribe Berserkr (con «r» al final) cuando se refiere a la etimología del término en nórdico antiguo, porque es así como se escribía; de igual forma que su plural es berserkir y no berserkers como muchos utilizan ahora.
Por eso he creído oportuno recuperar (también en facsímil), el artículo aclaratorio «Regis Boyer: Sobre los Berserkir» que el gran Javier Martín Lalanda adaptó y tradujo de su obra «La Religion des Anciens Scandinaves» (Ed.Payot, París, 1981), y fue publicado en las páginas centrales del numero 3-4 de BERSERKR, Fanzine de y sobre Fantasía Heroica (enero de 1986), junto al dibujo de un prometedor Jesús Yugo en sus albores.
(Disponéis del artículo original, en su edición facsímil, picando sobre la imagen siguiente, o en su traslación actual, en la pestaña BERSERKR / Contenido(Artículos), o siguiendo este enlace).