LA REINA DE LA COSTA NEGRA en BD (Conan le Cimmérien, 1)

Puede que el dúo Morvan/Alary no sea el más adecuado para dar inicio a la nueva colección CONAN el Cimmerio, dada la imagen predeterminada del personaje que tiene el aficionado.  Pero se trata de un nuevo concepto, un nuevo enfoque, romper con la visión preconcebida y probar otra distinta en cada obra, diferente con cada autor.  Y diferente sí es este Conan… que en nada se parece a otras versiones, algunas magníficas, de números posteriores (4 hasta el momento)

Cuenta Patrice Louinet en el artículo que acompaña al álbum, que no es de extrañar que «La Reina de la Costa Negra» sea el relato de Conan elegido para inaugurar esta serie de adaptaciones al cómic de sus aventuras.  Y aduce varios motivos para ello.  De inicio, esa magnífica definición que hace Howard del cimmerio al inicio del relato, como personaje ajeno a la civilización, que no entiende el modo de vida civilizado, resulta ser la mejor carta de presentación de un personaje a un público que lo desconoce (1); por otro, la presencia de Bêlit, una mujer muy especial, su gran amor; pasional, carnal y salvaje, fuerte y guerrera como él mismo, un personaje único y desconocido hasta entonces, lejos de aquellas damiselas en apuros que proliferaban en los pulps de la época.  Su fiereza, el salvajismo en la relación, que suponemos y Howard deja entrever en sus descripciones, contrasta con el romanticismo de un amor más fuerte que la muerte y que le hace regresar cuando su amado más le necesita.

Por eso no entiendo -no consigo entender- la elección (ni su realización) del dúo de autores elegidos para llevar a cabo esta adaptación al cómic de uno de los relatos más significativos del cimmerio. Menos aún que sea el primero de la serie que se publica (una obra = una aventura completa = una visión = un autor).  Desconozco otras obras de Jean-David Morvan, su guionista («Estela«, publicado aquí por Norma, es la más significativa) y no puedo opinar o comparar; pero mucho me temo que ser uno de los co-directores de la colección haya podido influir en la decisión… Después comentaré más.

El dibujo de Pierre Alary («Belladona«, «Simbad«, «Mobby DIck«…) tampoco parece una elección afortunada para el álbum que inicia la serie, dado su estilo: ágil, dinámico, sorprendente en la ambientación… pero caricaturesco, poco realista y rostros de animación (no en vano, trabajó para Disney).   Quizá fue por eso que el álbum 1 y el 2,  «El Coloso Negro» (ver aquí), muy diferente a este, aparecieron al mismo tiempo.  Por suerte o desgracia, el estilo gráfico de Conan viene predeterminado por ese canon realista -maxi-realista- que implantó Frazetta y continuó Buscema y, como tal, se encuentra imbuido en la mente del aficionado, que podrá aceptar variantes, pero difícilmente variaciones extremas.  Ese fue también el fallo de «Dark Horse» (además de abandonar la promesa de adaptar sólo relatos originales de Howard o sus fragmentos): utilizar un dibujo experimental y atípico.  Cuando quisieron recuperar el canon ya era tarde.

Ruinas en el Zarkheva

Alary es un dibujante con persona-lidad.  Construye paginas de impacto, con esa gran agilidad y el dinamismo que imprime a sus figuras y un detallismo impre-sionante a sus construcciones (su rereación de la ciudad perdida en la selva, semi-inundada en el río Zarkheva es hermosa y brillante). Todo su trabajo destila aciertos, sus rostros impresionan y transmiten sensaciones… pero ese trazo tan personal (en ocasiones me recuerda a Tha, el gran Joseph August Tharrats i Pascual) no es apropiado para Conan: cuesta trabajo introducirse en su propuesta para el personaje y la historia.  Cuando se le revisita, en una segunda mirada, superado el impacto inicial, la percepción es distinta, comienzas a apreciar y valoras la intensidad de sus miradas y expresiones.  Pero se hace muy difícil sentir la sensualidad y fiereza que genera una mujer-volcán como Bêlit si en ella vemos a Pocahontas; o el terror de una criatura, el mono-demonio, si nos recuerda a «Sulley«, de Monstruos S.A… Frente a una representación genial de unos corsarios negros con máscaras y calaveras para influir terror en el enemigo, no encuentro suficiente limpieza de trazo en unos dibujos de páginas completas repletas de viñetas, que terminan perdidas en el diseño general, poco nítido, aunque de gran impacto visual.

Tampoco JD.Movan consigue introducirnos en la genial historia de Howard.

Ni tan siquiera al principio, esa carta de presentación única que confecciona el autor tejano, diluida en una primera página en la que destaca una visión soberbia de la ciudad de Argos sobre enormes acantilados rocosos (-2-) en lugar de la personalidad del bárbaro, que debía ser la esencia del mensaje.  La narración en off y no en conversación con el capitán TiTo, hace también que el mensaje pierda impacto, aunque a cambio conseguimos una imagen impactante de Conan y su caballo cayendo al mar desde la ciudad elevada (otra de las muchas licencias artísticas que no se contemplan en la historia original).

Esa magnífica oportunidad perdida de definir al cimmerio con sus propias palabras y hechos se pretende compensar, más adelante, con una página completa en la que se describe su ferocidad con una cabeza cercenada del cuerpo en primer plano y escenas de guerra… mientras el texto relata los distintos estados por los que navega el Argus, siempre un poco más al sur, antes de encontrar al Tigresa. Y aunque la batalla posterior está bien narrada, de forma intensa e impresionista en su estilo -incluso la reacción de Bêlit en el combate-, su posterior danza de apareamiento deja mucho que desear en cuanto a sensualidad y erotismo…

Danza de apareamiento de Bêlit

Encuentro otras carencias en la adaptación: no hay más personajes que Conan o Bêlit: en las 48 págs de la adaptación, N’Yaga apenas aparece en un par de viñetas; a N’Gora ni se le ve, ni se le cita…  La batalla en solitario contra las hienas en las ruinas, se ha perdido… y la aparición espectral de la pirata shemita carece del más mínimo dramatismo.  Puede que si lo haya -a su estilo- en la escena de la masacre en el barco, cuerpos destrozados por el mono-demonio y la visión desgarrada de su amada, mutilada y colgando del mástil.

No se trata de hacer comparaciones.  No tiene sentido hacerlo cuando se busca obtener una nueva visión del personaje, un nuevo enfoque (cada cual que obtenga sus propias conclusiones).  Pero tampoco podemos evitar hacerlas…

Y, aunque contiene aciertos visuales, ésta no es -ni por asomo-, la mejor adaptación de La Reina de la Costa Negra.  Más completa me resulta la tan denostada de Dark Horse, por Brian Wood con dibujos de Becky Cloonan, una adaptación sombría y oscura, y una Bêlit más dura y voluptuosa…  Pero ninguna será como la de los maestros Roy Thomas y John Buscema para Marvel: con ser la más fiel, completa y romántica de las adaptaciones al cómic (con una duración similar a la actual, 52 páginas) es la que, a mi entender, quedará para siempre en la memoria del aficionado.

El regreso de Bêlit desde la muerte

Junto a las 48 páginas de la adaptación en viñetas, la edición de Glénat incluye, en esta primera tirada, un bono de 16 páginas extras, dedicadas a los interesantes comentarios de Patrice Louinet (cuatro dedicadas a la génesis del personaje, tres al relato adaptado, con numerosas ilustraciones de Alary) y un portafolio de Conan por  otros cinco autores conocidos: Roberto Ricci, Andreas, Didier Poli, Gess y Tanino Liberatore.

El álbum «La Reine de la Côte Noire» se edita por Glénat en Francia en dos ediciones:

  • A todo color.           64 págs. 24    x 32 cms.
  • En blanco y negro. 64 págs. 27,5 x 36,8 cms.

Ojalá veamos pronto la colección en España… hasta el momento, sin confirmar por ninguna editorial.

NOTAS:

-1-.  No puedo estar más de acuerdo con él.  La narración en primera personal del bárbaro (Howard no utiliza nunca este término para referirse a Conan), incapaz de comprender al juez que le conmina a traicionar a unos amigos, con un discurso plagado de deberes hacia el estado, la sociedad y cosas similares que no puede entender… hasta que, harto de su insistencia, decide que el hombre está loco, saca su espada y abre en dos el cráneo del juez es toda una carta de presentación del personaje.

Curiosamente, REH utiliza una experiencia personal (con otras consecuencias), descrita en «Post Oak and Sand Roughs» (una especie de autobiografía de juventud bajo el personaje de Steve Costigan), cuando llega tarde a la oficina en en su primer día de trabajo en Redwood  y su jefe, un mal bicho, se lo recrimina con excesiva superioridad y condescendencia, y el reacciona y se balanza hacia él. («Ambición a la Luz de la Luna y otros textos autobiográficos», págs. 241-246, publicado por GasMask Editores, 2017)

-2-.  Otro fallo de concepto: la orografía descrita aquí hubiese impedido a Argos ser uno de los puertos comerciales más importantes de la Edad Hiboria, como lo era.

 

 

 

 

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CONAN EL VENGADOR 1: Sombras sobre Kush

Ficha CEV1

A finales de este mes de abril, Planeta de Agostini Comics publica el volumen 17 de la nueva serie de cómics que adaptan las aventuras del cimmerio, utilizando como base únicamente los relatos y bocetos originales de Robert E. Howard, sin influencia de otros autores, en la que sólo los propios responsables de cada serie, tienen libertad para completar o entrelazar los escritos del autor tejano con aportaciones propias, siguiendo (más o menos) la nueva cronología oficial de sus aventuras, The Dark Storm Conan Chronology, de Dale Ripke.

CEV 5 Dan ScottEn este caso, corresponde al periodo de su vida posterior a las vivencias con Bêlit, La Reina de la Costa Negra, y están a cargo del guionista Fred Van Lente, y el libro recoge los primeros seis números de la nueva serie, titulada Conan el Vengador, con la adaptación de un completo y detallado fragmento dejado por Howard.  Como ya hicimos una extensa reseña de este volumen en septiembre, tras su aparición en USA, os remitimos a ella (siguiendo este enlace), donde podéis encontrar comentarios sobre los nuevos derroteros del personaje en este periodo y su concepción por los autores, así como nume-rosas imágenes.  Interesante, sin duda.

CV7 por Daryl MandrykEl segundo arco argumental de Conan el Vengador, La Horda Maldita, finaliza este mismo mes en USA. En él, el cimmerio recorre el desierto encabezando las tropas de la antigua guardia de Shumballa,  «los bastardo de Amra«, como se hacen llamar ahora, en pos de un fabuloso tesoro; para encontrar a Almuric y sus tropas mercenarias (y cierto mago conocido), y finalizar a las puertas de Xuthal del Anochecer (o del Crepúsculo), según el relato original de REH conocido también como La sombra Deslizante, cuya adaptación ha sido anunciada a continuación.  En breve, os ofreceremos su reseña.

Portadas de los seis números de Sombras sobre Kush (ampliables):

CEV 1-2-3CEV 4-5-6

CONAN y El Pueblo del Círculo Negro.

Ficha CYEPDCNRecogemos la ficha del volumen publicado en noviembre por Planeta de Agostini comics, en el que se adapta al cómic el relato original de R.E.Howard, El Pueblo del Círculo Negro, donde el cimmerio se encuentra con uno de los caracteres femeninos más interesantes descritos por el autor tejano, la Devi Yasmina de Vendhya, en su enfrentamiento con los Videntes Negros de Yimsa.

De esta adaptación publicamos comentarios y reseña hace un año, tras su aparición en USA, que podéis encontrar siguiendo este enlace.

Respecto a su edición española, simplemente comentar que mantiene el nivel de excelencia de otros volúmenes de la serie publicados por Planeta, en formato libro, o novela gráfica completa, como volumen separado de una colección que luce espléndida en la biblioteca de cualquier aficionado.

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Los próximos Conan. CONAN EL VENGADOR: Sombras sobre Kush

Portada del nº 6, por Daryll Mandrick

Portada del nº 6,                      por Daryll Mandryck

Este mes de septiembre concluye en los USA el primer arco argumental de la nueva serie de cómics de Dark Horse que adapta las aventuras del cimmerio creado por Robert E. Howard, titulada Conan el Vengador, y su primer ciclo Sombras sobre Kush.

La historia corre a cargo del guionista  Fred Van Lente, a quien ya conocimos por su adaptación de El Pueblo del Círculo Negro (con dibujos de Ariel Olivetti), que dejó sentimientos contra-puestos (ver comentario aquí). Van Lente  ha sido guionista de cómics para Valiant (Archer & Armstrong) y Marvel (Hulk, Marvel Zombies, Vengadores, o Capitán América: Homecoming, con la Viuda Negra, tras la estela de la 2ª película), pero no es un estudioso de la obra de Howard como Timothy Truman (Conan Rey). Su primera aproximación a Conan, citada arriba, podemos calificarla como correcta (bastante más que el trabajo de Fred Van LenteOlivetti, perdido en la espectacularidad), y fiel a la obra original, sin pretender reescribir a su autor, como hizo Robin Wood en el ciclo de Bêlit (y así resultó).  Peor que él (pese a que tuvo sus momentos) no puede a hacerlo (el tiempo lo dirá… cuando comience a ser creativo).  Sin embargo, abajo comento que en este primer arco presenta un cierto dominio de la situación y un buen desarrollo de la sinopsis que dejó Howard, por lo que prefiero ser optimista y desear que funcione también el resto de su propuesta.

Van Lente retoma el personaje justo donde finaliza la serie anterior, tras el despiadado fin de su relación con Bêlit, La Reina de la Costa Negra.  Como sabemos que Dark Horse sigue (más o menos) como base para construir la nueva historia del cimmerio en cómics la cronología creada por Dale Rippke, basada exclusivamente en textos escritos por el autor tejano, Conan tiene ahora 25 años, y toca adaptar un fragmento inacabado y sin título (sólo cuatro capítulos), pero con una sinopsis muy detallada de la historia y personajes principales.  De Camp y Carter lo reescribieron como «Un Hocico en la Oscuridad«; Van Lente lo ha llamado «Sombras sobre Kush«.

CEV 5 Dan Scott

Portada del nº 5,                    por Dan Scott

El guionista no se limita a continuar la historia a partir de los cuatro capítulos escritos por Howard como hizo De Camp en su día, sino que utiliza los dos primeros cuadernos de la serie para situar la historia, el entorno en el que suceden los hechos, y presentar los personajes.  Así, nos encontramos en Kush, el más cercano a la costa de los reinos negros bajo Estigia.  En su capital, Shumballa, suceden una serie de actos de brujería que afectan a Amboola, comandante de los lanceros negros, quien culpa de ellos a Tanada, sensual y cruel hermana del rey, motivo por el que es encarcelado; mientras el cazador de brujas Agara busca al culpable.  La ciudad dispone de un sistema social definido por castas, gobernado por los Chagas -aristócratas de tez oscura, descendientes de los antiguos estigios que fundaron el reino-; son sólo unos cientos, que viven en la riqueza de la ciudad interior, cuya entrada está prohibida a los Gallahs, el pueblo negro original de aquella tierra, belicoso y guerrero pero pobre, entre los que crece la agitación.  Esta es la situación planteada por REH en su sinopsis; Van Lente añade, además, una acertada tercera posición intermedia, representada por los soldados, la guardia interior, de origen gallah o mestizo, hijos bastardos de la diversión aristócrata a la sirven, pero que conviven en el exterior, fuera de su círculo, donde no son aceptados, mientras conviven con el recelo de sus vecinos, y mantienen sentimientos encontrados entre el deber de su cargo y la injusticia que recibe el pueblo.

CEV2 Necrópolis

Hasta allí llega Conan, abatido, huyendo del mar y dolorosos recuerdos; un joven hundido, que ha recuperado sus ropas y capa roja de mercenario, y se debate entre la bebida y el fantasma de Bêlit, que aparece a su lado, dispuesta a ayudarle en cada momento (un cierto exceso que, a mi entender, llega a desvirtuar la excepcionalidad del hecho sobrenatural contado por Howard; pero original, al menos). Y mientras describe esta situación que muestra al cimmerio en degradación personal antes de levantarse, Van Lente y Brian Chen nos presentan a otros personajes secundarios que intervendrán en la historia, mediante un inteligente juego secuencial de viñetas que recuerdan las transiciones de un director de cine, que cambia el foco de la cámara con la movilidad de los actores; y nos conducen desde un Conan borracho a la caravana esclavista; del fantasma de Bêlit al mercader argoseano Calímaco (¿un guiño al Dr. Extraño?, ya veréis por qué), y de éste a Muru de Kordafan, tratante de loto seco (y algo más); y de fondo, mientras conversan ellos, de nuevo a Conan y la detención de Amboola, todo en la misma escena.  Me ha gustado este recurso, inteligente visión ecléctica del cómic.

CEV1 Cámara

Tras un primer enfrentamiento con Agara muy al estilo cruce entre superhéroes Marvel-, Conan (a cambio de un precio, como buen mercenario que es) colaborará con el cazador de brujas en la búsqueda de la fuente de hechicería, que los conduce a la CEV3 Tanada y Amranecrópolis de la ciudad, reflejo del sistema de casta imperante, y a un enfrentamiento con muertos redi-vivos, zombies en la era hiboria, Van Lente y Chen dedican el tercer cuaderno de la trama a la adaptación de los cuatro capítulos de la historia escritos por Howard, donde presentan al ambicioso Tuthmes, y Tanada, a quien salva de una revuelta, y ésta, tras reconocerlo como Amra (algo que el «aclamado» Brian Wood olvida en sus 4 tomos) lo nombra capitán de la guardia real.

Durante los tres cuadernos restantes del arco, ya con dibujos de eDuardo fRancisco (artista brasileño de espectacular trazo claro, aunque rostros algo aniñados, como en el manga), Van Lente desarrolla de forma bastante fiel la sinopsis dejada por REH, ampliada con aportaciones propias como la revuelta Gallah con asalto a la ciudadela interior, la resolución de la investigación que lleva a cabo Agara, la cruel mutilación de Diana por Tanada, o el que la esclava proporcione al cimmerio la pista de un tesoro en Estigia, posible base de un argumento a desarrollar en el arco siguiente.

CEV4 Asalto

CEV5 FlashbackLo visto hasta el momento me deja la impresión de que el guionista ha sabido cogerle el pulso al personaje.  Pero como no quiero pecar de optimista y desilusionarme, esperaré a ver cómo se comporta en argumentos siguientes, cuando no disponga de una pauta marcada por el autor tejano como hasta ahora.  Sin embargo, me ha gustado su enfoque, en especial la aportación de los sentimientos encontrados en la guardia real, o la arenga que Conan les dirige como su capitán ante el asalto de la ciudadela (aunque queda extraño en un rostro tan aniñado como el que dibuja fRancisco). También quiero resaltar cierto flash-back de un Conan niño, que recuerda el consejo -filosofía de vida- que recibe de su padre.

Esperemos a ver qué depara el futuro.  De momento, el Van Lente de Sombras sobre Kush me ha dejado buena impresión.  Ya me diréis qué os parece a vosotros.

CEV6 Hocico

Los próximos CONAN: EL PUEBLO DEL CÍRCULO NEGRO

EPDCN LibroConan y El Pueblo del Círculo Negro, la nueva adaptación al cómic de la novela homónima de Robert E. Howard, fue concebida en Dark Horse como un volumen fuera de colección, realizado por autores diferentes a los de la serie regular; como hizo en su día con Las Joyas de Gwahlur, de Phillip Craig Russell (otra pequeña maravilla ilustrada, con una visión de Conan muy diferente). En este caso, el encargo de adaptar la obra ha recaido en Fred Van Lente (quien se convertirá en marzo en el guionista oficial de la serie, tras el arco argumental de Conan el Bárbaro, que recrea su época junto a Bêlit y los corsarios negros); Ariel Olivetti se hace cargo del dibujo, impresionante, incluido también el color.

YasminaEl Pueblo del Círculo Negro es uno de los relatos (prácticamente una novela corta) más atractivos y recordados del autor tejano, no sólo por la esencia angustiosa de terror lovecraftiano y brujería que rodea a los Videntes Negros de Yimsa, que pervive en la memoria de todos a través de los años (quién no recuerda esa escena magistral en que uno de ellos extrae el corazón palpitante de Kherim Shah de su caja torácica, que estalla con un simple gesto y vuela hasta su mano, utilizada literalmente en Indiana Jones y el templo maldito; o la flecha que se convierte en áspid venenoso cuando hiere a Valeria en el film de John Milius); sino por ese final magnífico en que la Devi Yasmina rechaza un papel de secundaria y mujerYasmina 2 temerosa que le correspondía hasta el momento, y asume orgullosa su rol regio de gobernante para dar una réplica descarada y altiva, al tiempo que agradecida, al cimmerio.  Como ya apuntara Fred Blosser (1), Yasmina puede no ser una de las mujeres guerrera de Conan en sentido estricto, pero su actitud y respuesta desafiante le otorgan, sin duda, esa consideración y mérito.

En esta historia, Howard traslada a la Era Hiboria uno de sus escenarios más queridos y conocidos: el exotismo de Pakistán antes de su independencia, la India y Afganistán, con sus luchas internas e intentos de dominio imperialista por las potencias, que ya utilizara como marco de las aventuras de otros personajes carismáticos, Kirby O’Donnell, yFrancis Xavier Gordon, «El Borak»; aquí se transforman en Vhendia y Afgulistán, con Turán como potencia expansionista. Y al exotismo de aquellas aventuras e intrigas rodeadas de sectas y dagas curvadas por entre callejas sombrías o pasos de montañas, en El Pueblo del Círculo Negro se unen las artes oscuras y la magia de los videntes y acólitos para conformar una fantástica historia de Espada y Brujería en la que Conan termina envuelto.

Espectaculares portadas de Olivetti

El cimmerio es ahora jefe de guerra de las tribus de montañeses afghulis, unificadas bajo su mando, que atacan y saquean con éxito caravanas y ciudades en Vendhia y puestos fronterizos de Turán.  Tiene algo más de treinta años, lo que supone un salto de casi diez respecto a los episodios narrados en la serie regular, y quedan pendientes de narrar historias intermedias de REH como Un hocico en la oscuridad, La Sombra deslizante (Xuthal del Anochecer), Nacerá una bruja y El demonio de Hierro, en este orden, según la moderna cronología de Dale Rippke.  Pero Fred Van Lente eligió ésta de entre las cuatro que Dark Horse le ofreció adaptar, por ser una de las mejores y más significativas del cimmerio, y contener el personaje femenino más interesante.  Y según manifiesta en una entrevista a Newsarama, confecciona una adaptación fiel de la historia de Howard, en la que mantiene un 98% de los diálogos originales, con pocos cambios en la dramatización de su narrativa.  Es verdad, aunque en mi opinión, no alcanza el mimetismo casi idéntico que reflejaba Roy Thomas en sus adaptaciones. Van Lente confiesa no haber tenido en cuenta aquella primera versión, para no verse influenciado y partir de cero desde el relato original. El resultado es un cómic diferente, mucho más visual que descriptivo, sin apoyo de aquellos textos profusos que engrandecían la narración.  En este sentido, cada uno tendrá sus propias preferencias…

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En el aspecto gráfico, no podremos encontrar dos versiones más diferentes de una misma historia; frente a la oscuridad y grandes manchas de tinta utilizadas por el tamdem Buscema/Alcalá en la versión Marvel, ese sombreado artesano cercano al grabado y de regusto pulp tan característico del artista filipino, Ariel Olivetti realiza una interpretación visual más moderna de la obra, acorde a los tiempos que corren; en ella prevalece un colorido impactante, alegre, claro (¿con exceso de blanco, tal vez?), aplicado directamente sobre el dibujo a lápiz, sin tintas, así como la foto-composición, el collage, y arreglos digitales bajo photoshop.  El resultado impresiona sin duda; impacta en el lector y consigue una obra muy diferente a la anterior, fruto de tiempos distintos.  No quisiera entrar en comparaciones de conjunto, sobre cuál de las dos versiones es mejor; me parece injusto enfrentar concepciones tan desiguales.  Mejor me quedo con ambas y, puesto que sobre gustos no hay nada escrito, que cada uno elija.

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Eso sí, crítica sobre aspectos concretos o reflexiones, sí haré.  Por ejemplo, sigo pensando que el uso de técnicas digitales en el dibujo, frente a una espectacularidad en el colorido y la foto-composición, en ocasiones confiere un rictus innatural a los rostros que no consigue reflejar bien las expresiones; también aquí sucede.  Y me ocurre como en las películas: la aplicación del CGI contribuye a engrandecer la historia; pero una obra digital al completo, incluido los personajes, resulta extraña. No sé dónde acabará el cómic, cuya base es el dibujo (a mano): el uso de técnicas digitales como ayuda lo engrandece, pero a veces tengo la sensación de estar «leyendo» un vídeo-juego…

Conan OlivettiPor otro lado, aceptando sus muchos aciertos en el resultado global, no termina de convencerme la imagen que Olivetti confecciona de Conan, por muy especta-cular que resulte su figura: ese aspecto tan rudo, «acatetado», siempre huraño, hipertrofiado y poco flexible; la expresión de bruto zopenco que a veces refleja su rostro, sin un brillo de inteligencia en la mirada, no corresponde a mi entender a alguien capaz de alcanzar sus logros (y no en el sentido físico): estrategia en la batalla o sus decisiones, líder de hombres donde quiera que vaya, vencedor sobre magos y sabios (que serían los «listos» de la época)… Reflexión: ¡cuánto mal le ha hecho el cine a la figura del cimmerio!: ese rostro hierático de Schwarzenegger, o aquella frase sobre el sentido de la vida: «aplastar enemigos, verles destrozados, oír el lamento de sus mujeres»… (para recordar, aquí).

Diseño de Conan

En cuanto a la narración gráfica, encuentro alguna discontinuidad y saltos poco naturales en alguna escena y páginas, que no sé si corresponden al guión o su interpretación.  El cómic es un arte secuencial, donde no todo consiste en presentar dibujos y fondos espectaculares de colorido llamativo, con enfoques fijos y algún que otro desplazamiento de cámara; la intensidad, la tensión narrativa (sobre todo en escenas de acción) se consigue gracias a cambios continuos de planos y enfoques enfrentados, diferente; y en ese aspecto, aunque los usa, Olivetti debe continuar aprendiendo. Aún recuerdo (y he revisitado) aquellos picados y contrapicados profundos en las montañas himelias; o ese tórax estallando, el corazón saliente, la intensa sensación de movimiento que se nos ofrece en tan sólo dos viñetas en la versión de Marvel; pero claro, hablamos de Buscema, the Big John

El Amo de Yimsa

El corazón de Karim Shah,        en ambas versiones.

Pese a lo dicho, que nadie se llame a engaño: Conan y El Pueblo del Círculo Negro, de Van Lente y Olivetti, con sus defectos y aciertos, resulta una obra atractiva, que me ha gustado ver; una visión gráfica diferente y no poco espectacular del cimmerio y la obra de Robert E. Howard, adaptada a los tiempos que corren.  No faltará en mi biblioteca -y la recomiendo en la vuestra- cuando, dentro de algunos meses, se publique en España.

  1. Conan’s Women Warriors: Salome, Yasmina, Bêlit, Red Sonya of Rogatine, en Savage Sword of Conan #1, (1974)