LA ESPADA LEAL. Segunda joya de G.R.R. Martin en cómics.

Han transcurrido dos años desde el torneo de Vado Ceniza, en el prado de Ashford, donde Dunk se consolidó como caballero -en su vertiente errante-, y Egg obtuvo el permiso de su padre para ver mundo como su escudero, aunque en secreto, rapado para no mostrar ese cabello dorado que le delataría ante todos como el heredero Targaryen que es (y que demuestra el sello real del anillo que lleva oculto en su bota).

Durante ese tiempo Egg, «un zagal de 10 años con la sabiduría de un maestre«, le sirve bien.  Ha perdido sus modales de cortesano y parece en realidad un mozo de cuadras; ambos comparten los «placeres» de la vida errante ofreciendo sus servicios por doquier a cambio de alimentos y un techo ocasional, pero conociendo la vida real del pueblo llano y los señores menores, sus miserias y vicisitudes tan lejanas a las de la corte.  Sobre todo se hacen inseparables («el mejor compañero que uno puede tener» en palabras de Dunk), y fomentan una amistad que perdurará durante años, y marcará sus acciones más tarde, cuando abandonen la vida errante y, como sabemos, se vean inmersos sin esperarlo esa otra de palacio, repleta de poder e intrigas, que tan bien narra Martin en la serie principal.

En este conjunto de historias-precuelas de aquella (y serie paralela de novelas cortas al paso que va, con su cuarta entrega en proyecto), el gran maestro George desciende un peldaño en las relaciones humanas para mostrarnos, a otro nivel, las mismas motivaciones, iguales pasiones y gestos, miserias y virtudes que determinan el comportamiento de las personas.  Pero si en Canción de Hielo y Fuego éstas aparecen envueltas tras el halo de grandeza que rodea el poder y la nobleza, y sus decisiones abarcan reinos completos, en los Cuentos de Dunk y Egg, y en concreto La Espada Leal, se exponen desde un punto de vista más reducido -también más cercano y personal, más humano-,  centrado en las consecuencias de aquellas acciones que toman los poderosos y cómo influyen en las vidas de quienes se encuentran por debajo en la escala social, hasta los más miserables.

Esa es la gran virtud de Martin, que incluso en historias de ficción histórica como éstas que narra (aquí sin el tamiz fantástico que solapa de forma sutil en CDHYF), nos imbuye en una realidad hecha creíble gracias al desarrollo de sus personajes; seres que resultan cercanos porque vivimos de cerca sus motivaciones, las mismas que determinan y marcan el sentido de sus vidas: obediencia, desprecio, derechos de nacimiento y diferencias por clase social, pactos, traiciones, poder o ambición; también amistad, orgullo y lealtad.  Lealtad sobre todo, por encima de circunstancias que no puedes compartir, pero ineludibles por el juramento que define el verdadero espíritu del caballero; un caballero-quijote que Martin defiende en estos relatos en la persona de Dunk ser Dunk el Alto«, por sus 2,10 metros, pero también «Dunk el Tocho, duro de mollera«, nacido en El Lecho de Pulgas de Desembarco del Rey), y nos traslada con recuerdos continuos a las enseñanzas que recibiera de Ser Arlan Pennytree, su mentor.

La historia, conocida, nos presenta a Dunk y Egg de nuevo en El Dominio tras pasar un año en Dorne; al servicio de Ser Eustace Osgrey, señor de un feudo venido a menos que recuerda vivencias y momentos de glorias pasadas.  En una pertinaz sequía, se ve enfrentado a Lady Rohanne, la temible (y sorprendente) Viuda Escarlata, actual señora de Fosafría, de la que Osgrey fue desposeído tiempo atrás.  El pleito, que deberá terminar con sangre debido a una mala acción de Ser Bennis del Escudo Pardo, el único otro caballero al servicio de Ser Eustace, llevará a Dunk hasta situaciones límites y enfrentamientos en duelo singular, mientras cuestiona sus creencias y juramentos frente a la mentira y la traición,  y sus propios sentimientos y orgullo personal serán puestos a prueba.

A pesar de ello, no son los actos narrados en tiempo actual  la parte más interesante de esta novela corta, sino las revelaciones que realiza en segundo plano sobre la propia historia de Poniente, antes de Canción de Hielo y Fuego.  Da la impresión que, con los hechos que cuenta en la serie madre, Martin se siente en deuda con los Targaryen y quisiera reconcilar la imagen que allí muestra de ellos, a través de Aerys II, el Loco (asesino de muchos, y de Rickard y Brandom Stark tras torturarlos), Raeghar (en el doble juego del misterioso rapto de Lyanna Stark y su descendencia), o Viserys (un niño con ínfulas de grandeza real en pos del Trono de Hierro); Daenerys es caso aparte, con una personalidad conformada en circunstancias muy hostiles.  Así, tras definir una nueva imagen, más bondadosa y noble (sin desdeñar ribetes de desprecio y superioridad), para la casa Targaryen en El Caballero Errante, en La Espada Leal recrea el enfrentamiento fraticida de la Rebelión de Fuegoscuro, protagonizada por Daemon y los otros hijos bastardos de Aegon IV, el Indigno, frente a Daeron II, su hijo legítimo, rey pacífico de influencias dornienses.  La batalla del Campo de Hierbarroja, llamado así por la sangre de 10.000 hombres derramada aquel día, 15 años antes de los hechos narrados, determinan los actos en que se ven envueltos Dunk y Egg.  Y dado que se trata de un episodio poco definido en el cómic, pero de alta importancia en la historia de Poniente y la dinastía Targaryen, así como base y trasfondo del tercero de los Cuentos de Dunk y Egg,  «The Mistery Knigh», aún sin publicar en España, creo interesante comentarlo en un futuro artículo que aparecerá en breve, y al que os remito.

Respecto al cómic que ahora publica Random House Mondadori en su colección DeBolsillo, indicar que, como el anterior, supone una pequeña joya para la biblioteca del aficionado, tanto a la serie de Martin como al séptimo arte.  Una novela gráfica completa, en edición integral de volumen único, que recoge los seis números de la adaptación realizada entre 2007 y 2008 (Dabel Brothers, distribuida por Marvel Comics) , que aún permanecía inédita en España (el relato original fue publicado en 2006 por La Factoría de Ideas, en la antología Leyendas, hoy agotada y descatalogada).  De ahí su enorme interés para el aficionado.

Esta adaptación al cómic de La Espada Leal la firman los mismos autores que dos años antes realizaron la de El Caballero Errante.  Como entonces, el guión de Ben Avery recoge con acierto la esencia de Martin, y consigue trasladar a imágenes la intensidad su narración; al igual que las ilustraciones de corte clásico de Mike S. Miller transmiten bien al lector sus sensaciones.  Es verdad que esta segunda novela transcurre en ambientes más sombríos y apagados que la anterior, muy lejos de aquel colorido de escudos y blasones de las casas nobiliarias o el numeroso público que se reúne alrededor del torneo, y nos traslada al entorno cerrado de dos feudos rurales, entre campesinos incultos, caminos secos y paisajes deslucidos por la sequía.  Tanto a efectos visuales, como en la trascendencia de las situaciones narradas, La Espada Leal puede resultar menos  bienllamativa que la primera novela, más no por ello su transcripción a viñetas pierde interés o deja de transmitir emociones; se adentra bien en el terreno de los sentimientos personales, utilizar el color para adaptarse a las circunstancias cambiantes de cada entorno, y como la anterior -como toda obra de Martin-, consigue transmitir sensaciones que conmueven al lector y captan su interés hasta el final.  Un final digno de un caballero errante, que gana batallas y deviene perdedor en lo material, pero no en sus convicciones.

Sólo queda esperar una pronta publicación en España de la antología de novelas cortas Guerreros, donde -como en los casos anteriores- aparece el tercero de los Cuentos de Dunk y Egg, «The Mistery Knight».  Su traslación al cómic, si los autores deciden hacerla, tardará más en ver la luz.

Mientras tanto sería deseable que alguna editorial (tal vez Gigamesh, que dispone de los derechos de CDHYF, o La Factoría de Ideas, que las publicó en su día) decidiera a recopilar las dos novelas cortas ya publicadas recogidas en un sólo volumen; como hizo en 2009 la francesa J’ai Lu.  Fue así como conseguí leer la primera, imposible de encontrar en castellano ya entonces (hoy ambas), y estoy convencido de que muchos aficionados lo agradecerían.

CONAN La Leyenda, Edición Integral Volumen 2: ______________ EL DIOS DEL CUENCO y otras historias

Planeta de Agostini continúa y sigue los pasos de la edición original americana de CONAN por Dark Horse y nos presenta CONAN La Leyenda: El Dios del Cuenco y otras Historias en castellano, en formato libro y tapa dura, tal y como fue concebido en origen, un volumen único conteniendo un arco argumental completo, y dentro de éste una historia (o fragmento) original de Robert E. Howard.

No voy a insistir en las bondades de una serie que, en el formato que ahora se presenta, un volumen único, contiene toda la fuerza y calidad que llevaron a sus autores a ser nominados al premio Eisner, que Kurt Busiek obtuvo ; ambos consiguieron la revitalización completa de un personaje que parecía definitivamente muerto por agotamiento y ellos recuperaron con éxito, acercando su imagen más a la de su origen y pensamientos de su autor, R.E. Howard, en una apuesta editorial que supuso su regreso como serie de cómic (también al cine, por extensión).

Este volumen 2 no es el mejor de la serie, pero contiene momentos inolvidables: una transición bien argumentada del paso del cimmerio desde el norte sombrío, donde transcurren las aventuras del primer volumen («La hija del Gigante Helado y otras Historias«), a las ciudades civilizadas del sur, en este caso Brythunia, donde Conan se inicia como ladrón y deja muestras de esa astucia y agilidad mental que caracterizan al personaje de REH (y se le niega en el cine, en la versión Schwazenegger) , o la introducción de un nuevo personaje de concepción genial: Janissa la Enviudadora, cuyo nombre en castellano tal vez no transmita igual fuerza que el original (WidowMaker), que Busiek tal vez concibió como sustituta de Red Sonja en esta nueva etapa (nadie puede sustraerse al pasado).  Pero, sobre todo, una adaptación más fiel del relato original de Howard «El dios del cuenco«, manteniendo y ampliando los caracteres originales.  Y la introducción en la serie de Thot-Amón.

El volumen incluye los números 0 (presentación), 7 (parte final), y del 9 al 14, donde transcurre la historia en Nemedia, y se narra su traslado a Corinthia.  No hay un salto de continuidad, pues el 8 pertenece a la juventud de Conan, que Busiek fue introduciendo cada ciertos números, recopilada más tarde también, en ese volumen magnífico, que ya hemos comentado, «Nacido en el campo de Batalla«.

La dicho, un volumen que no debe faltar en la biblioteca del buen aficionado, en formato novela gráfica de lujo.

EL CAMINO DE LAS SOMBRAS. De Brent Weeks.

Debe ser grande codearte con autores consagrados en tu primer libro («El Camino de las Sombras»), convertirte en autor revelación con tu trilogía («El Ángel de la Noche», publicada de un tirón y en 10 idiomas), y pasar a nº 1 en las listas Locus de Best-Sellers con tu segunda creación («El Prima Negro»).  Así debe sentirse Brent Weeks actualmente…

«El asesino perfecto no tiene amigos, sino objetivos».

Y un Ejecutor lo es.  Si alguien se convierte en su objetivo pasa a ser llamado muriente, porque más tarde o temprano la muerte le alcanza: un contrato firmado por un ejecutor es una sentencia.  Como Sentencia se llama la espada del mejor Ejecutor, Durzo Blint, respetado y contratado tanto por la nobleza como el Sa’kagé, la organización criminal que mueve los hilos e intereses reales en la ciudad de Cenaria.

En La Madriguera, esa parte de la ciudad que no pisan lo nobles, la vida es dura, no tiene valor.  La única forma de defenderla entre la miseria y el miedo es seiendo más temido de lo que temes, ganarte el respeto matando antes de que te maten.  Y Azoth, con 11 años, tiene claro su futuro: quiere ser el aprendiz de Durzo Blint.  Sólo que Blint no acepta aprendices…  Y aunque lo hiciera, convertirse en el mejor asesino del mundo requiere pagar un precio que no todos pueden, el adiestramiento más duro, olvidar cuanto se creía y tenía hasta entonces y comenzar de nuevo bajo otra identidad, manejarse de igual forma entre las intrigas de nobleza y parias…  convertirse en un caminante de las sombras.

Kylar, que antes fue Azoth, acepta el reto de Durzo Blint y se adentra en esa senda; se forma, y avanza hasta ponerse a su altura, hasta alcanzar su bautizo de sangre…, su primera muerte, su primera duda.  «La vida no tiene sentido.  La vida está vacía.  Cuando quitamos una vida no arrebatamos nada de valor».

«El Camino de las Sombras» es, más que la historia de la iniciación de Kylar Stern como asesino de élite, la de su formación como persona, comenzando desde cero; moldeada en el crisol de una nueva familia, noble no sólo de título, donde conforma su verdadera personalidad, sus amistades reales, sus sentimientos… que a veces chocan con su instrucción paralela como ejecutor.  Porque Kylar es bueno, muy bueno; aprende con el mejor, y puede que algún día él mismo llegue a serlo…  si poseyese el Talento, esa cuota de magia que muchos pueden canalizar y en un ejecutor resulta casi imprescindible, pero que en él no funciona, no puede usar… ni lo hará jamás.  ¿Por qué entonces Durzo Blint lo eligió como aprendiz?  ¿Qué otro tipo de Talento posee Kylar?

Y es que la obra de Brent Weeks, sin complicar demasiado las tramas, tampoco es una historia plana.  En ella encontramos magia (muy leve al principio, aunque ganando peso conforme avanza la trilogía), misterio y, sobre todo, intrigas, económicas y políticas, tanto en alta sociedad como en los bajos fondos, donde en verdad se forja la economía cenaria.  En unos focos de poder que, conforme se desarrollan los hechos, ven agrandados sus límites geográficos hasta trascender el país y alcanzar otros reinos, como Khalidor, que pretende forjar un imperio conquistando la decadente Cenaria.

Al tiempo que desarrolla tramas, Weeks construye unos personajes curiosos, variopintos, bien esbozados, como el Conde DrakeLogan de Gyre entre la nobleza, Mama K, o Jarl en los bajos fondos.  Y sobre todos ellos Durzo, maestro omnipresente en la vida de Kylar, que se revelará más de lo que parece, aunque comience a desvelar secretos cuando ya no queda tiempo para hacerlo.  O esos tres personajes misteriosos (alguno no tanto), Dorian, Feir, Solon, cargados de poder, que participan poco en los hechos (¿de momento?…), pero que bien podrían merecer el protagonismo de una serie…

Sin embargo, de destacar algún aspecto sobre otros, en «El Camino de las Sombras» me quedo con la estrategia, la planificación de ilusiones, el uso de los sentimientos para conseguir un fin.  Actos que Brent Weeks utiliza y pone tanto en manos de Durzo como en Mama K, y sublima en Garoth Ursuul, que sabe contener su invasión y no actuar sin agitar antes los hilos de poder real de la ciudad; y cuando lo hace, cuando los maneja, las marionetas que mueve son las suyas… Una estrategia que Weeks define desde inicios, sin que el lector -o los personajes- nos percatemos de ella hasta que nos la muestra, al final, cuando todo se desencadena, en forma de actuaciones previstas y bien orquestadas que se desarrollan con precisión milimétrica.  Y con ellas llega la acción desenfrenada,  la crueldad inherente a toda invasión; al tiempo que las respuestas, aunque no sean las que necesitamos saber.  Y Kylar, convertido ya en Ángel de la Noche, descubrirá que no tiene a nadie que se las pueda ofrecer…

Portadas de otras ediciones de The Way of Shadows

«El Camino de las Sombras», de Brent Weeks, es una obra amena de fantasía épica, escrita de forma ágil y sin complicaciones, cuya lectura entretiene; se deja leer bien a pesar del tamaño, y -algo importante en una trilogía- te deja con ganas de continuar leyendo el segundo volumen.

«Al Filo de las Sombras» se encuentra disponible en librerías desde noviembre, y el tercero, «Más Allá de las Sombras», lo estará el mes que viene.  Toda una suerte para el lector, dados los tiempos que corren y vistas otras experiencias cercanas.

Cuentos de Dunk y Egg: Preludio a Canción de Hielo y Fuego.

Se les conoce por los «Cuentos de Dunk y Egg» (tres de momento), y son un preludio a la saga CdHyF, pues sus historias transcurren en un periodo que precede a la misma: 89 años antes de los sucesos narrados en «Juego de Tronos», cuando los siete reinos aún se encontraban bajo la paz Targaryen.  Entonces, salvo escaramuzas ocasionales entre señores vecinos, los torneos eran la forma habitual en que los caballeros demostraban su valor y destreza.

Los tres relatos están protagonizados por Dunk (Ser Duncan el Alto [y bien que lo es]) y Egg, un joven escudero que es mucho más de lo que parece; dos magníficos personajes a la altura de otros en la saga, cuyas vicisitudes nos introducen en el mundo excepcional de Poniente con una visión algo más lejana de las grandes casas que dominan la historia principal, y más cerca del pueblo llano o los señores feudales de entonces, alejados de la corte imperial.

Por el momento se han publicado dos relatos (también en España), más un tercero que está a punto de ver la luz

  • El Caballero Errante
  • La Espada Juramentada (publicada como La Espada Leal (1))
  • El Caballero Misterioso

Los dos primeros relatos fueron recogidos por Robert Silberberg dentro de su antología «Leyendas» (en 1998 y 2003), dos volúmenes con cuentos de magníficos autores, entre ellos G.R.R.Martin,  a los que solicitó relatos ambientados en sus series o personajes más famosos.  El primero fue publicado por Nuevas Ediciones de Bolsillo (colección Jet, Barcelona, 2000), mucho antes de que CdHyF alcanzase su auge actual, y hoy es inencontrable.  La segunda, por La Factoría de ideas (col. Solaris Fantasía nº 55, 2006), y aún está disponible en librerías, o la web.

Ambos han gozado además de adaptación al cómic, magnífica, con guión de Ben Avery, y dibujos de Mike S. Miller.  La primera en 2003 por Dabel Brothers, en 6 volúmenes (tres en España, publicadas por Devir, Barcelona, 2004, aún disponible).  La segunda, en 2007 por Marvel Comics, recopilados después en formato de novela gráfica.  Aún no ha aparecido en castellano.

Sobre los tres relatos os hablaremos detenidamente.

  • (1) Prefiero la traducción Espada Juramentada, mucho más acorde al concepto que transmite.  Estoy convencido de que Cristina Macía (traductora de la Saga para Gigamesh) así lo traduciría, pues ya ha utilizado el término en los libros.

Trilogía EL ÁNGEL DE LA NOCHE, de Brent Weeks.

El Ángel de la Noche es una trilogía de Fantasía épica de Brent Weeks que en su momento dio bastante que hablar.  Su autor,  un desconocido en 2008, consiguió que su primer volumen, El Camino de las Sombras, quedara finalista del premio David Gemmel Legend Award frente a un elenco de autores ya consagrados, Sapkowski entre ellos.  Hoy se le considera autor revelación, y ha sido traducido a 10 idiomas.

Plaza&Janés es la encargada de su publicación en España.  Y lo hace apostando fuerte: las tres novelas (casi 2.000 páginas) de forma consecutiva (septiembre, noviembre, y  en febrero el último), lo que garantiza una lectura completa de la serie sin esperas entre medio; algo que en los tiempos que corren, y visto lo que ocurre en otras sagas, es bastante de agradecer.

Las portadas son atractivas (un reclamo para muchos), mientras las críticas destacan su rimo narrativo en las escenas de acción, el realismo de la historia y la complejidad de sus personajes; pero el buen aficionado se ha acostumbrado a no dejarse guiar por un envoltorio o palabras bonitas, y prefiere decidir él mismo hojeando su contenido.  También ahí la editorial se moja y permite hacerlo desde casa, con las primeras 37 páginas, en este caso de Al filo de las Sombras, su segundo volumen, recién aparecido (acompañamos el lector BIC Media extraído de su web):

La historia que nos narra es la de una iniciación, la de un joven.  Más no en la magia, que es lo tradicional, sino como ejecutor, un asesino de élite (están de moda las historias de asesinos de élite) en un mundo de intrigas palaciegas y callejones bastardos, de familias nobles y partidas miserables; en lo alto y lo más bajo de la sociedad, sitios ambos donde los hilos del poder se mueven bajo la traición y el engaño.  Un mundo donde, para sobrevivir, un joven de las calles, un paria de la sociedad, deberá aprender a seguir El Camino de las Sombras.

El asesino perfecto no tiene amigos, sino objetivos; no tiene nombre, sino mil rostros; no tiene conciencia, sino una misión…

Suena atractivo.  He comenzado a leerla.  Las críticas y opiniones -puedes verlas por ahí- son todas bastante positivas.  Veréis la mía en estas páginas.