EUGENIO FRAILE, Soldado del Rey

 SOLDADO DEL REY

Aventuras de Bastián de Quintana y Ferrodaga

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 Tras Espadas Rojas de Castilla, relatos fantásticode un joven Rodrigo Díaz de Vivar , Editorial Ka-Islas publica ahora la segunda novela de Eugenio Fraile La Ossa, conocido autor y colaborador de publicaciones dedicadas a lo fantástico (lo fue de Berserkr, desde sus inicios), presidente del colectivo literario El Círculo de Lhork, y editor de la revista Weird Tales de Lhork, de literatura fantástica.

Soldado del Rey recopila los lances de Bastián de Quintana y Ferrodaga, espadachín y aventurero de los Tercios de Flandes durante el reinado de Felipe II; una serie de relatos ambientados de inicio en el Madrid de las Gradas de San Felipe, la Plaza Mayor o el Alcázar Real, que se trasladan a los bosques gallegos, o tierras hoy italianas frecuentadas por los Tercios Viejos españoles. 

Con esta introducción del personaje lo primero que puede pensarse es en una copia más de Alatriste, como tantas surgidas al amparo de personaje de Reverte, por la ambientación y entorno en que se mueve.  Doy fe que no es así.  Dispongo desde hace muchos años de una copia de su primer relato, y siempre vi en Bastián una traslación a la española del personaje de Solomon Kane, el enjuto puritano que enfrenta seres sobrenaturales creado por Robert E. Howard, a quien tanto admira Eugenio; menos hosco que aquel, quizás más joven y bastante más fiel al servicio de su rey, un auténtico legionario (en su concepción de aventurero, romántico y noble), pero inspirado en él, sin duda.  Y si los enemigos contra los que Bastián empuña su espada (hombres y seres fantásticos salidos de las más oscuras leyendas) no fuese prueba suficiente de ello, la inclusión en el volumen del episodio Espadas de París, donde Eugenio realiza una increíble pero justificada unión de Solomon Kane con los Mosqueteros de Dumas, convierte esa afirmación en irrefutable.

Algo más sobre el autor:  más allá de lo fantástico, su experiencia previa con lo militar (es Director Técnico en Formación Policial, Instructor de Artes Marciales y especialista en Estudios de Historia Militar), su conocimiento histórico y acercamiento a los tercios españoles, tanto viejos como actuales, le permiten incluir en su obra referencias documentales que no sólo enriquecen sus historias con hechos reales, sino que aportan ese grado de validez que las hacen más creíbles. 

Eugenio Fraile sabe bien de lo que escribe.

Más sobre la obra y su autor, pulsando aquí

Pedidos: wtlhork1@gmail.com

Una sorprendente propuesta ¿BERSERKR FACSÍMIL?

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Hace unos días comentaba mi encuentro con Luis Alberto de Cuenca, con motivo de la entrega del premio Manuel Alcántara de poesía, del que fue merecido ganador este año.   Pues bien, en la recepción posterior, entre numerosos invitados al acto, pero a solas, Luis Alberto me propuso que realizase una edición completa del fanzine, recopilar todos sus números en un volumen y publicarlo (incluso indicó un posible editor, que no citaré).

Confieso que se trata de una idea apasionante.  ¿Pero es viable? 

Quiero decir, yo mismo he llegado a pensar (y comentado en algún post) en una posible edición facsímil de los números publicados; en más de una ocasión, durante este tiempo, se me han solicitado números, de unas tiradas agotadas (250-300 ejemplares).  Incluso me queda el remordimiento de no haber podido publicar aquel fatídico número 9, aún disponiendo de casi todo su contenido, y esa sería una magnífica posibilidad de hacerlo.  Especialmente, aprovechando la existencia de editoriales como Bubok y la facilidad de edición a demanda, es decir, contra pedido real, sin necesidad de realizar un gasto previo si no interesase ( los costes de cada ejemplar se encarecen, por ello, pero alguien realmente interesado podría estar dispuesto a asumirlo).  Además, incluiría edición en e-book, bastante más asequible.

La propuesta de Luis Alberto de preparar un volumen único recopilando todos los números de Berserkr (¿con páginas inéditas?), me parece ilusionante, mucho más atractiva que la anterior.  Aunque, como antes digo ¿viable?  ¿Podría interesar hoy día un volumen recogiendo artículos y comentarios de hace 20 años, más allá de una remenbranza nostálgica?  ¿Alguien estaría dispuesto a asumir su edición?

Son las preguntas que me hago desde entonces, y pensaré durante el verano.  Mientras, las pongo «en voz alta», aquí, por si alguien quiere dejar su opinión al respecto.

Regresos. Luis Alberto de Cuenca.

Supe por primera vez de Luis Alberto de Cuenca a principios de los 80, en una separata encartada a modo de preliminar en el tomo I del Palmerín de Inglaterra de Ediciones Miraguano.  En ella, como introducción a la obra clásica de caballería, entremezclaba nombres como Lanzarote o Aragorn, Amadís o Flash Gordon, Corum Jhaelen Irsei, John Wayne o Don Quijote, para definir al caballero andante; seguía con los ojos del héroe citando a Conan, los aqueos de la la Ilíada, Rustem o Sigfrido, la mirada de odio de Elric de Melniboné, de cólera en Carlomagno, o el brillo de las pupilas de Gandalf el Gris; citaba la entrega de Perseo o Teodorico, los viajes de Bran o Teigue, o el sueño de Lochan, como bases que animan el fuego caballeresco de los héroes de la Tabla Redonda; el destrier de Roland o los caballos de Aquiles, pilares de la caballería; y la espada, arma noble por excelencia de la poesía heroica, con quien, incluso, el héroe habla (la lanza en los poemas oméricos o celtas, y en los nórdicos el hacha ).

¿Sorprende que me atrajera?  Encontrar reunidos tantos nombres y personajes fantásticos atractivos, de novelas, cómic o cine, para comentar una obra clásica, en una edición «erudita» y «seria» me fascinó, lo confieso.  No es de extrañar que cuando, poco después, tras el nº 2 de Berserkr, recibiera una colaboración suya sobre Los Dioses Germanos para ser publicada en el fanzine antes que en una revista científica especializada, me sintiera dichoso y honrado.  Me hizo comprender que Berserkr, con sólo dos números, ya era mayor de edad.

Gran tipo Luis Alberto, a quien no he tratado lo suficiente.  Fue un placer reencontrarle el pasado 19 de Junio en la entrega del premio Manuel Alcántara de poesía, con el marco incomparable del Castillo de Gibralfaro y el mar de fondo a nuestros pies, en la noche malagueña más hermosa del año, de la que era protagonista indiscutible.   Y, a pesar de todo, me buscó y regaló su tiempo en privado entre tanta gente, y regresamos a aquella época de Berserkr veinte años atrás, que comentó ilusionado junto temas nuevos, autores y personajes; incluso me llegó a realizar una sorprendente propuesta, ilusionante, sobre el fanzine, que si bien yo mismo he llegado a considerar en más de una ocasión aún no termino de asimilar.  Pero pensaré en ello, detenidamente. 

Gracias, Luis Alberto.  Fue todo un regalo.

EN UN PRINCIPIO…

Hace 20 años yo era editor de Berserkr, fanzine de y sobre Fantasía Heroica, revista de aficionados dedicada al género fantástico, que hoy, a pesar del tiempo y su no muy larga existencia, algunos nombran de culto y otros aún recuerdan…

Pero Bersekr desapareció en 1989, tal vez en su mejor momento; justo cuando la Sociedad Europea de Ciencia Ficción, reunida ese año en San Marino, le concedía el Premio Europeo a la Mejor Revista española no profesional…

Desde entonces mi relación con lo fantástico pasó a un plano privado, y quienes me han conocido lo han hecho en el terreno profesional, en relación con las nuevas tecnologías aplicadas al transporte.   Puede que algún día esta página y blog personal trate sobre esos temas, donde muchos me ubican y conocen actualmente.  Pero no va a ser así; al menos por el momento.

Porque desde aquel lejano día de hace 20 años en que, por motivos privados, decidí abandonar la presencia pública y el fandom de lo fantástico, algo bulle profundo en mi interior y reclama su regreso.  Aún ignoro a qué o a dónde, incluso el contenido que tendrán estas páginas, más allá de un recuerdo melancólico a Berserkr y a Nórax de Tartessos, personaje que nació entre sus páginas y ha crecido y madurado en silencio, a distancia.  Como yo mismo, oculto a lo fantástico; hasta el momento.

Sólo sé que he regresado, de nuevo al origen.