JOHN CARTER DE MARTE. Un lujo en primicia mundial.

Retomar un blog que las circunstancias te han hecho tener abandonado un largo tiempo, obliga (o así lo pienso) a considerar el tema con el que hacerlo.  He considerado varios  (de entre los muchos que tengo pendiente y me gustaría incluir, otros quedarán para siempre en el olvido…), y por lo extraordinario del hecho, el esfuerzo editorial que supone, y como reconocimiento a un trabajo de muchos años (el de Paco Arellano), me he decidido por este acierto de La Biblioteca del Laberinto: John Carter de Marte, el cómic de John Coleman Burroughs, hijo de Edgard Rice Burroughs, creador del personaje y otros como Tarzán, en edición integral y primicia mundial.

La obra recoge todas las planchas publicadas en prensa dominical de United Features Syndicate desde 1941, reunidas por primera vez con su color original (más una labor de reconstrucción de aquellas que fueron publicadas en blanco y negro), con notas introductorias de El Nictálope y Javier Martín Lalanda.  90 maravillosas páginas a todo color en extraordinario papel satinado y tapa dura, en edición apaisada de 30 x 22, que convierten esta edición de lujo, limitada a muy pocos ejemplares, en una obra imprescindible para el coleccionista y/o aficionado irredento de los pulps.  Eso sí, por lógica algo cara (aunque nada, comparado con lo que valdrá en breve).

Se puede adquirir en librerías especializadas, o pidiéndola directamente a los editores (en bibliotecalaberinto@yahoo.es), lo que supone una ayuda a la extraordinaria labor de recopilación que vienen realizando (yo, con esfuerzo, ya lo he hecho).

La obra es un excelente broche añadido a la edición de las novelas originales del Ciclo Marciano de E.R.Burroughs, de las cuales ya han aparecido las tres primeras:  Una Princesa de Marte, Los Dioses de Marte y El Guerrero de Marte, con escogidas portadas (y láminas interiores el primero) del artista americano Frank E. Schoonover (1917), en el que se ve la escuela del maestro Howard Pyle.

(Picar sobre la imagen para ampliar)

Enlaces relacionados en este mismo blog:

CONAN La Leyenda. Planeta editará EL CAMINO DE LOS REYES directamente en novela gráfica.

Es lo que parece indicar la previsión de novedades que aparecerán en los próximos meses:  «El Camino de los Reyes», volumen tres de la nueva versión de Conan en cómics que edita Dark Horse, verá su versión española de Planeta directamente en formato novela gráfica, dado que el volumen 11 de «Conan, la Leyenda» (título que engloba de forma genérica la publicación de la obra en España), ha sido anunciado para el mes de julio.

Como recordaréis, esta obra supuso el regreso de Roy Thomas al personaje que él mismo creó y elevó a las más altas cotas en el cómic, hace ya 40 años.  La historia que Thomas propone sirve como nexo de unión entre los episodios «Sombras de Hierro en la Luna»«La Reina de la Costa Negra», según la nueva cronología de Dale Rippke para el cimmerio, que -más o menos- sigue esta nueva versión del personaje, y  fue desarrollada en 12 números, recopilados después en los dos volúmenes reflejados arriba: 11 – «El Camino de los Reyes» y 12 – «El Trono de Aquilonia» (más información en el comentario realizado en su día, pulsando aquí).  Es de destacar que, de seguir con la publicación mensual de estos volúmenes, la aparición del 12 en agosto supondría hacerlo prácticamente al mismo tiempo que su edición original.  Su continuación no es otra que «Conan the Barbarian», la nueva versión de Bêlit, La Reina de la Costa Negra, el primer amor del cimmerio, a cargo de Brian Wood al guión y Becky Cloonan/James Harren como responsables gráficos (seis números, hasta el momento):

Tras publicar los 6 volúmenes de Conan, la primera serie, Planeta completa también la segunda, Conan el Cimmerio, con los volúmenes 9 – «Los Compañeros Libres» en mayo, y 10 – «Sombras de Hierro a la luz de la Luna» en junio (volúmenes comentados en su día, ver pulsando aquí)

Sólo espero que, una vez alcanzada la edición americana, publique también el volumen 0 – «Nacido en el campo de batalla», del que nada se sabe aun, siendo uno de los mejores y más interesantes de esta nueva versión del personaje en cómic.  En él, Kurt Busiek narra, desde un punto de vista muy howardiano y con un dibujo espléndido de Greg Ruth, la juventud de Conan en Cimmeria antes de su partida a tierras hiborias,  (Ver artículo completo pulsando aquí).  

¡¡¡No perdonaré que no se publique!!!

GLENN LORD in memoriam: RECUERDOS DE UN AGENTE DE HOWARD

El presente artículo apareció publicado originalmente en las páginas 24 y 25 de Berserkr, Fanzine de y sobre Fantasía Heroica, nº 6 (enero de 1987), dedicado a la memoria de Robert. E Howard, con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento.

Valga también, hoy, reproducido íntegramente, como homenaje particular a ese trabajador incansable, fan nº 1 del autor tejano que fue Glenn Lord, su albacea literario, fallecido el pasado 31 de diciembre (ver artículo previo en estas páginas pulsando aquí). 

Me enteré por primera vez de la existencia de Robert E. Howard hacia 1951, cuando Bradford M.Day, un corresponsal que vendía algunos libros, me recomendó SKULL-FACE & OTHERS.  Enseguida me fascinó; empecé a buscar otros títulos de Howard, pero el único que estaba en venta por aquel entonces era la edición de ‘Gnome Press’ de «Conan the Conqueror».

Algunos meses más tarde me incorporé al ejército, pues la guerra de Corea había estallado, y por eso sólo pude comprar los títulos de Conan de ‘Gnome Press’ a medida que fueron apareciendo.

Hacia 1956, como estaba muy influenciado por las colecciones de poesía de ‘Arkham House’ publicadas por Clark Ashton Smith y Lea Bodine Drake, tuve la idea de reunir y publicar toda la poesía de Howard en un volumen similar.  Dale Hart, un amigo y admirador desde hacía mucho tiempo, aprobó la idea y escribí a Oscar J. Friend, que era el agente de los herederos de Howard por aquel entonces, y compré los derechos de publicación de su poesía.  Desgraciadamente, Friend no pudo facilitar la mayoría de los poemas, por lo que comencé a comprar ediciones de ‘Weird Tales’ que contuviesen aquellos que me faltaban; también me ayudaron algunos aficionados que me enviaron los poemas que habían sido publicados en fanzines, tales como «The Fantasy Fan» y «The Phantagraf».  Estuve en la región de Brownwood-Cross Plain, donde poco pude obtener, pero sí conseguí la dirección de uno de los amigos de Howard, Norris R. Chambers, quien, como esperaba, había recibido algunos de sus poemas por correo.

ALWAYS COMES EVENING -así iba a titularse la colección- fue concebida como auto-publicación, limitada a 350 ejemplares.  Sin embargo, cuando hube terminado mis investigaciones y comencé a buscar impresor y encuadernador, descubrí que los costes locales serían demasiado elevados para el precio por el que esperaba vender el libro.  Se me ocurrió mencionar este hecho a August Derleth y el sugirió un acuerdo mediante el cual ‘Arkham House’ publicaría el líbro, pagando yo los costes de imprenta y conservando los beneficios de su venta, menos un pequeño coste de manipulación.  Nos pareció aceptable, y así, ALWAYS COMES EVENING llegó a ser uno de los tres o cuatro títulos de ‘Arkham House’ cuyos costes de edición fueron suscritos por alguien que no era el editor.

Las investigaciones que había realizado acerca de ALWAYS COMES EVENING me llevaron a interesarme aún más por Howard y su obra desconocida -publicada mayormente en revistas de aventuras, deportes y del oeste- durante su vida.  Aquella fue una tarea laboriosa y lenta, dado que no existía bibliografía alguna de su obra, y muy pocos de aquellos ‘pulps‘ habían llegado a tener índice.  Sin embargo, fue de gran ayuda el que se conocieran los títulos de algunas revistas.  Los ‘pulps‘ eran mucho más baratos y fáciles de conseguir y acabé por comprar series de algunos títulos durante ciertos años; todo ello tuvo que ser adquirido por correo, por lo que no podía comprobarlo de antemano.

Algunos editores de ‘pulps‘ seguían publicando –‘Street Smith’, ‘Popular Publications’, y ‘Thrilling Publications’– y me enviaron la relación de historias de Howard publicadas por ellos.

Poco después de la publicación de ALWAYS COMES EVENING, conseguí un gran número de poemas no publicados y cartas de Harold Preece y August Derleth.  Como deseaba presentar algo sobre los indices que iba recibiendo, empecé un pequeño fanzine titulado The Howard Collector en 1961.  Se publicaron 18 números antes de que fuera interrumpido en 1973.

En 1963 murió Oscar J. Friend, el agente de Howard, y a finales de 1964 su viuda e hija decidieron cerrar la agencia.  Los herederos de Howard les pidieron que buscasen a alguien que se encargara de los derechos de publicación.  Preguntaron a L. Sprague de Camp, pero éste lo rechazó argumentando que estaba muy ocupado con su propia obra, y me recomendó a mí, como conocedor del tema y alguien muy cercano a los herederos, ya que éstos vivían también en Texas.  Por lo tanto, a principios de 1965, llegué a ser agente de las propiedades intelectuales de Howard.

Recibí de la agencia Friend unos treinta manuscritos no publicados, además de lo que parecía ser un inventario de las historias de Howard, conteniendo un gran porcentaje de obras que desconocía.  Recordé que E. Hoffman Price me había dicho años antes que había recibido del Dr. Howard, hacia 1944, un baúl lleno de «borradores» y que se los había prestado a un aficionado y escritor que conoció algún tiempo después.

Pero dicha persona insistió en que los había prestado al difunto Francis T. Laney, un famoso aficionado que había publicado un fanzine que era una primicia, ‘The Acolyte’, en los años 40.

Así quedó el asunto hasta que encontré una relación de historias y, de pronto, empecé a sospechar que aquellos «borradores» eran realmente manuscritos.  Entré de nuevo en contacto con este aficionado, identificándome como el agente de Howard, y ofreciendo una recompensa si podía localizar los papeles que faltaban.

¡Qué sorpresa!  Recibí de él una carta en la que me decía que acababa de ponerse en contacto con la mecanógrafa a la que se suponía que Laney había dejado los manuscritos para pasar a máquina.  Se acordó una recompensa -en realidad, una cantidad bastante pequeña- y recibí unas cajas con papeles en 1965 y 1966.  Más tarde, las cartas de Howard a H.P. Lovecraft vendrían de la misma fuente.

Que yo recuerde, tardé varios meses en ordenar la cantidad de papeles, mal metidos en las cajas, muchos no numerados, copias, antiguos esquemas, apuntes, manuscritos sin terminar, historias escritas detrás de otras historias, etc…

Había poco trabajo como agente de Howard cuando empecé.  Pero el éxito de la serie Conan de ‘Lancer Books’, más tarde, en los años 60 (hay que decir que este proyecto ya había sido iniciado antes de que yo llegase a ser agente), marcó el inicio de las publicaciones de libros de Howard.  El fracaso de ‘Lancer‘ fue en cierto modo, malo durante un tiempo, pero quedó afortunadamente resuelto justo antes del auge, a mediados y finales de los 70.  Hoy, el «boom» ha decaido bastante, aunque la serie Conan sigue bien, así como la venta de las traducciones a otros idiomas.

Esta crónica no estaría completa sin mencionar Conan Properties, Inc., que fue creada en 1977 como holding propietario de todos los derechos sobre Conan, independientemente de quien fuera el autor de la historia.  Se observó que el personaje podía llegar a ser un gran negocio en sí, a través de libros, películas, derechos de venta, comics, etc… dada su alta cotización de poco después, así como al ser continuadas sus aventuras en nuevas obras.  Además, el hecho de que se halle localizada en Nueva York es muy ventajoso, puesto que la mayor parte de los posibles clientes tienen sus sedes y oficinas en esta ciudad.

 

JOHN CARTER, estreno esperado.

El pasado día 9 tuvo lugar el esperado estreno de John Carter, la adaptación del clásico de los pulps (1911) Una Princesa de Marte, de Edgar Rice Burroughs (creador también de Tarzán), y que dio lugar a una saga de 11 novelas, su serie marciana Barsoom, origen y pionera despuésde tantas otras historias de Fantasy & SF .  Su realización corre a cargo de  la factoría Disney (aventuras para toda la familia, al estilo de Piratas del Caribe o Príncipe de Persia, entre otras…), pero con los excelentes efectos especiales de  Pixar, que entra así en el campo de la Fantasía, bajo la batuta del ganador de un Oscar Andrew Stanton (Wall-E, Toy Story, Buscando a Nemo…)

Durante la Guerra de Secesión norteamericana, el capitán John Carter se ve transportado de forma astral al planeta Barsoom (que en la tierra conocemos como Marte), donde se ve inmerso en un conflicto entre nativos humanoides y se convierte en el líder de la rebelión contra la tiranía de seres monstruosos, gracias a los poderes que le otorga la diferente gravedad de los planetas.  También conquista el corazón de la bella princesa de Marte, Dejah Thoris.

A pesar de los comentarios que llegan respecto a que el guión flojea en algunos aspectos, se trata de una película que los aficionados y nostálgicos de la fantasía pulp no nos podremos perder, en especial por la realización y magníficos efectos especiales, garantía de Pixar.  ¡Aventura a raudales en el planeta Barsoom!  (Esperemos que el guión acompañe)

Más datos sobre la saga y el personaje en nuestra entrada anterior, pulsando aquí.  Pero recomendamos a todos acceder a la página oficial Disney de la película, donde, además de galería de fotos y juegos, podréis encontrar una muy interesante introducción, los primeros minutos de la película, donde se muestra a las claras el carácter indómito del personaje.

(Portada de la primera edición de Una Princesa de Marte, editada como novela en 1917, y cartel de la película)

EL TEMOR DE UN HOMBRE SABIO. Reflexiones.

Dibujo de Marc Simonetti. Portada de «Le Nom du Vent»

Para un amante de la lectura, un libro de Patrick Rothfuss supone uno de esos pequeños momentos de placer que a veces te alcanzan a lo largo de una vida (o grandes, porque un volumen suyo da para mucho; en este caso, 1196 páginas).  El tipo es bueno, hay que reconocerlo: utiliza una prosa fluida, fácil de comprender a la vez que inteligente, con expresiones y diálogos amenos y naturales, accesibles a todo tipo de lector.  No he conocido a nadie, de toda clase o condición, que tras acceder a su obra no haya disfrutado de ella.  Y no porque su estilo sea simple, sino sencillo (que no es lo mismo) y bien construido.  Su secreto, más allá de la naturalidad con que escribe, de su arte o capacidad para hacerlo, que la tiene, parece residir en el trabajo: Rothfuss es un verdadero artesano de las letras.  No en vano pasó años escribiendo la obra (14), y varios más (4) revisando este segundo volumen.  Pero no voy a extenderme más sobre el tema, para no repetir lo ya dicho en ocasiones anteriores, a disposición del interesado en entradas previas (aquí para El Nombre del Viento, y aquí para El Temor de un Hombre Sabio).

Para un amante de la Fantasía como género, además, es una suerte. Porque -y me repito de nuevo, aunque lo hago a consciencia- ya he comentado que Rothfuss podría haber triunfado como escritor en cualquier género literario que decidiera elegir; pero escogió el fantástico, para nuestro deleite y satisfacción, y eso salimos ganando.  Porque al tiempo que disfrutar de una buena lectura, amena, lo hacemos con uno de los personajes más carismáticos, entrañable y mejor construidos de los últimos tiempos: sobre una base de misterio, sobre un avance de hechos pasados que serán desvelados en el futuro («He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con Dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos. Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí»), sobre una definición previa de funciones y adjetivos que conforman la imagen de un mito (músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino) se nos cuenta una historia tranquila que promete hechos venideros, que tras 2000 páginas escritas no terminan de llegar; pero esperas, y te dejan con el deseo insatisfecho de conocer más.  Toda una obra de arte en la construcción de expectativas…

Ese mito no es otro que Kvothe (pronúnciese «Cuouz»).  Kvothe el Sin Sangre. Kvothe el Arcano. Kvothe, el Asesino de Reyes

my_name_is_kvothe, por Celtilia en Devianart

Pocas veces un personaje ha prometido más desde sus inicios, tanto sin conocer su historia. Pocas veces una historia tan intensa y compleja como la suya se nos narra de forma serena y sólo en tres días (dos de momento, uno por volumen, desde su niñez a la adolescencia, y alcanzar la madurez, al menos sexual).  Rara vez una historia con tantos matices, tantas opciones posibles y riqueza de variables deja tanto por contar.  Y es que, a pesar de cuanto se cuenta en esa presentación anunciada; de cuanto se narra en los hechos descritos, crónica de una iniciación y superación personal, nada o poco se avanza en otros aspectos y misterios que subyacen y rodean al personaje: su origen real, su destino, o esa némesis maligna de los Chandrian asesinos de gente, que se ocultan en cuentos infantiles de terror que nadie cree y todos temen.  En este aspecto, cada interrogante que se plantea es una puerta abierta a otras que se mantienen cerradas, y nada fluye.  No es extraño que proliferen en la web y redes sociales teorías variopintas (bien construidas) acerca del posible origen de su madre, noble huida de la nobleza con los Edena Ruh, o el misterio ancestral de su su apellido y casa, que podría enlazar con los innombrables…  Y pocas veces, los hechos narrados en una novela, el contenido e interés de una historia de casi 1200 páginas, llega a ser menos importante que el simple placer de su lectura, el hecho de disfrutarla.

Kvothe, entre Haliax y Elodin, por Sandara, en Devianart

Por ello, y a pesar del tiempo que queda para su publicación, son muchos los que esperan impacientes la llegada del tercer volumen, Las Puertas de Piedra, ese tercer día, donde todo debe ser desvelado…

Permitidme, sin embargo, una última reflexión:

No toda la vida de Kvothe puede ser desvelada en un día que falta.  Todo lo más, podría alcanzar hasta el momento presente, ese en el que Kvothe se retira, desaparece y convierte en Kote, el posadero (¿y qué edad tiene entonces…?  «La suficiente para sentirme viejo», responde eludiendo la pregunta del carpintero. «Pero no la suficiente para hacer ruidos de viejo…», afirma éste.).  De los hechos anunciados, quedan aún sin narrar su expulsión de la Universidad, ese contacto con Dioses, o el por qué se le conoce como Asesino de Reyes (¿tal vez desencadenando la guerra que subyace de fondo en el tiempo presente?)…  De las pistas dejadas en los dos días previos, su relación con Denna; esa extraña adoración que le profesa su pupilo Bast, un fata; su avance como arcano y nominador y el misterio de los Lackless, cómo le afecta en persona, su parentesco intuido…  Sin contar con nuevos viajes a lo largo de Las Cuatro Esquinas de la Civilización…  Y los Chandrian.

Demasiados temas abiertos para contar en un día, un solo volumen, por muchas páginas que contenga, a riesgo de romper esa narración serena y pausada que utiliza Rothfuss para hacernos llegar su historia… Demasiada vida por delante…  Kvothe es un personaje demasiado bueno para terminar ahí.

Me gusta pensar que tenemos Kvothe para tiempo… (años, a tenor de lo visto, y el ritmo pausado de su autor).