CONAN el Bárbaro, volumen3: éstos no son Bêlit ni Conan

Ficha CB3

No voy a extenderme demasiado: el título de la entrada lo adelanta todo, y no se refiere al dibujo de la portada, que resulta aceptable (no en vano Bêlit conserva cierto parecido con la que diseñó Buscema en su día), sino al desarrollo de los personajes que realiza Brian Wood, guionista aclamado por Northlanders, pero que aporta muy poco, o nada, al personaje creado por R.E. Howard.

El volumen de Planeta (de edición magnífica como los anteriores, excepto por ese fallo repetido en los créditos de portada, que no indica los dibujantes reales) es prescindible (como el previo), y sólo aconsejo su adquisición a los fans muy frikis de cimmerio, que compramos todo cuanto se publica.  Recoge dos arcos argumen-tales de tres números cada uno, como es habitual en las historias de Wood:

La mujer del Muro (o las Almenas), en la que el guionista idea una nueva historia sobre el pasado de Bêlit y sus padres, y donde hace adoptar a la mujer pirata un comportamiento absurdo e incompatible con el del personaje ideado por Howard, abandonando el Tigresa y a Conan, de quien está perdidamente enamorada, por un regreso a su familia en el desierto profundo de Shem (si fuera por un tesoro, sería admisible…); y que resulta más incomprensible aún cuando en números anteriores (también prescindibles) ella acompaña al bárbaro a Cimmeria, y conoce a su madre…  Si algo puede salvarse de estos números, aparte de sus portadas, es el dibujo de Mirko Colak, correcto y cercano a unos cánones de realismo a los que estamos acostumbrados para el personaje, no los que últimamente ofrece Dark Horse, rallando lo experimental, «underground», o casi infantil…

El segundo arco, encontramos a la pareja en Ophir, antes de su regreso a los mares, en un antro de placer, abandonados a la lujuria y las drogas.  Y es bajo los efectos del loto amarillo donde Conan vive un sueño de su vida junto a Bêlit, náufragos en una isla perdida, ellos solos y sin más compañía que dos hijos, hasta su muerte, ya viejo.  Los dibujos son de Davide Gianfelice, poco atractivos.

Como digo, un volumen absolutamente prescindible, que nada aporta a la historia de Conan, y menos a la de Bêlit, pues todo él como gran parte del anterior, transcurre en tierra, lejos del mar.  Un volumen que, además, traiciona de nuevo el espíritu original de Dark Horse para la serie, donde sólo se basarían en historias, fragmentos, o poemas originales de Howard para componer la nueva historia del cimmerio en cómics.  Puede que analizando las historias fuera de contexto, con otros personajes, no sean malas; pero no son de Conan.

Menos mal que el siguiente volumen enlaza ya con «La Canción de Bêlit«, donde se adapta la segunda parte de la historia original, y pondrá fin a esta poco afortunada adaptación de la vida del cimmerio junto a la pirata shemita, y que, para inventar algo nuevo, no contiene ni asomo de aquella pasión, aventura y épica que -con sus defectos- concibieron en su día unos Roy Thomas y John Buscema geniales.

Como digo en el título, el Conan de Brian Wood no es mi Conan, ni lo es su Bêlit (ni se acercan a los de Howard, por supuesto).

CB 22En el próximo volumen, «La Canción de Bêlit»

El HOBBIT: La Desolación de Smaug. Spots de TV 4º y 5º

Acaban de aparecer dos nuevos spots de TV de la segunda parte de El Hobbit.

El primero de ellos, un nuevo montaje de cortes ya vistos en los tres anteriores.  El segundo incluye alguna nueva escena que refuerza la presencia de Balin.

Aquí están, juntos; aunque os recomiendo que sigáis el enlace en Youtube, para verlo a mayor resolución:

CONAN REY, 2: El Fénix en la Espada

Ficha CR2 El Fénix en la Espada

En breves fechas estará a la venta el segundo volumen de la nueva adaptación al cómic de las historias de Conan durante su periodo como rey de Aquilonia, de Dark Horse comics, presentadas en España por Planeta de Agostini.  Como es habitual en la última época, en formato libro-cómic, recopilando en un tomo los cuatro números de la serie original, lo que supone una verdadera novela-gráfica en formato de lujo.

Y de lujo resulta el volumen que comentamos.  Porque, a diferencia de la serie regular que adapta la vida del cimmerio en sus horas más jóvenes, tras finalizar la adaptación de Sombras de Hierro en la Luna, Dark Horse decidió trasladar el excelente equipo creativo a la versión madura del personaje, creando la serie paralela Conan Rey, donde Tim Truman al guión y Tomás Giorello al dibujo, bajo colores de José Villarrubia, mantienen un muy alto nivel de calidad, comparable al de la mejor época de La Espada Salvaje de Conan de Marvel.  Sí, soy consciente de lo que afirmo, porque salvando las distancias de autores, y la inclusión de color, el resultado es bastante significativo:

EFELE 1 Rey(Todas las imágenes se amplían al picar sobre ellas)

Como ya comenté en su día (hace justo un año), en la reseña de La Ciudadela Escarlata, Truman, más allá de sus inicios como dibujante, se revela en esta serie como un adaptador excelente para R.E.Howard. Admirador entusiasta del escritor tejano y estudioso ferviente de su persona y obra, no duda en aportar su propio enfoque a la adaptación y presentarnos la historia como (tal y como REH expuso en carta a P.S.Miller) si el propio Conan, ya en el crepúsculo de su vida (pero aún con aspecto formidable), fuera quien narrase sus hechos pasados a un escriba de la Orden de Cronistas Nemedios, por encargo expreso del consejero Publius.

En esta ocasión, recuerda el intento de asesinato que sufrió en sus aposentos, poco después de alcanzar el trono, por parte de un grupo de nobles conspiradores y el trovador Rinaldo.  En el mismo participa el brujo estigio Thot-Amón del Anillo, quien tras perder su fuente de poder ahora es esclavo de Ascalante, Conde de Thune.  Como contrapartida, Conan recibe la ayuda del sabio Epimetreus, quien yace desde hace siglos en el corazón del monte Golamira. (Este fue el primer relato del personaje Conan, reescrito por Howard sobre «Por este hacha yo Gobierno…«, del Rey Kull, que no conseguía publicar). El cimmerio tiene entre 40 y 41 años, según la nueva cronología de Dale Ripke.

EFELE 2 Ridondo

El resultado obtenido es excelente, y el aficionado a la obra original agradece y disfruta con los numerosos guiños que Truman introduce en la narración, y la enriquece.  Así, contar al escriba la historia de la traición de unos conspiradores al trono 20 años atrás, bajo la estatua de Rinaldo el trovador, uno de ellos, quien le llamaba en sus versos «salvaje de negro corazón», es todo un acierto.  Como lo es recrear en pocas viñetas los momentos previos a los hechos, cuando accedió a la corona tras derrocar al tirano Numedides, para ponernos en situación; o seguir fielmente el relato original, tanto en conversaciones como hechos o detalles mínimos, en el grueso de la adaptación.

EFELE 1 Coronación1

El Conan que nos propone Truman en dos periodos distintos de su vida resulta acertado y creíble: rey sereno, asentado en su papel de hombre de estado sin perder su condición indómita, a los sesenta; inquieto y rebelde a ese mismo papel que debe desempeñar, mientras añora la acción directa de sus generales, veinte años atrás.

EFELE 1 Pueblos del Norte

Gráficamente, el resultado no es menos espectacular.  Tomás Giorello mantiene esa progresión asombrosa en el terreno artístico que ya demostrara en el volumen anterior, conservando el canon Frazetta para el personaje que tan bien definiera Buscema en su día, al tiempo que completa dibujos con contenidos y sombras cercanos a los de Alfredo Alcalá, e incluso completa y rellena viñetas con detalles mínimos y fondos artísticos que recuerdan a Barry W. Smith, pero demostrando una personalidad propia.

Conan-in-his-60s                                                        EFELE 2 Conan a los 40

                                                   EFELE 1 ThothAmon2EFELE 2 Serpiente

Su Conan no es plano: cambia con los años y situaciones; su diseño de página, en el que, gracias a la nueva facilidad de espacio disponible para una adaptación, abundan viñetas a página completa o doble, consigue una narración gráfica de enfoques y planos cambiantes; sus personajes tienen un aire distinto (me gusta su representación de Trocero); y las escenas de acción resultan espectaculares.

EFELE 1 Traición

Pero no voy a extenderme en temas que ya expuse en la reseña anterior, a la que me remito de nuevo; lo podéis comprobar vosotros mismos en los dibujos que acompaño, en el resto de la novela gráfica, que os recomiendo, o recorriendo sus muchas ilustraciones en internet.  Cuán diferente sería su Bêlit, de haber continuado como responsable gráfico de la serie Conan el Bárbaro, en lugar de Cloonan

Belit de Giorello

También el madrileño José Villarrubia participa y aporta su toque personal a la adaptación, y mantiene el sello de calidad que distingue al equipo creativo. Su color es brillante y detallista cuando conviene, sombrío y neblinoso cuando se necesita, como esa espectacular secuencia de acceso a las entrañas de Golamira

EFELE 2 Golamira Secuencia

En resumen, una obra para disfrutar, que recomiendo especialmente a aquellos aficionados desilusionados con la progresión (caída, más bien) sufrida por la serie de Dark Horse desde aquellos inicios espectaculares.  Este volumen merece la pena.

Como también la adaptación de La Hora del Dragón, única novela del personaje que escribió Robert E. Howard, y que el mismo equipo creativo está adaptando actualmente en 2 volúmenes (2 miniseries de 6 números). La portada extra de Sanjulián, que ya publicamos en su día es espectacular (ver aquí).  Y excelentes las de Gerald Parel para cada número de la serie (la primera acaba de finalizar):

La hora del Dragón 1-6 Gerald Parel

Y el interior, similar a lo de arriba ¿a que os atrae?

Hablaremos de ello en su momento…

LUIS ALBERTO DE CUENCA: «De Ulises a Tintín».

Tal es el título del nº 255 de Litoral, revista de poesía, arte y pensamiento, editada en Málaga desde 1926, año en que fue fundada por los poetas de la llamada Generación del 27 Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.

Litoral 255 LAC De Ulises a Tintín

Y si, junto a sus creadores, en aquel primer número aparecían los nombres de Federico García Lorca, José Bergamín, Jorge Guillén y Gerardo Diegoy más tarde otros como Rafael Alberti, Dámaso AlonsoLuis Cernuda o Vicente Aleixandre, por citar sólo alguno de los muchos que engrandecen su memoria, justo es que su último número -presentado ayer en el marco incomparable del Salón de los Espejos del Ayuntamiento de Málaga, con presencia del Alcalde-, luzca en plan monográfico el nombre de Luis Alberto de Cuenca, autor versátil y ecléctico donde los haya, poeta consagrado y vinculado a Málaga por -junto a otras razones y muchos amigos- haber obtenido en 2009 el Premio Manuel Alcántara de poesía con «Paseo Vespertino» (ver noticia aquí)

En este número monográfico de Litoral son necesarias sus 272 páginas para resumir la extensa trayectoria de Luis Alberto como poeta y autor polifacético, aunque resultan pocas para describir una biografía tan extensa y versátil como la suya, en la que ha sido un poco de todo y un mucho en cuanto ha participado.  En estas páginas ya se ha comentado en diversas ocasiones y no quiero repetirme (si estáis interesados, seguid este enlace), sólo me haré eco de cuanto cita hoy la prensa de Málaga: filólogo, editor, director de revistas, letrista de canciones, bibliófilo, traductor, crítico, profesor, colaborador en medios de comunicación, ensayista, investigador del CSIC, director de la Biblioteca Nacional, secretario de Estado de Cultura y miembro activo de la Real Academia de la Historia.  Pero ni revista, ni periódico, destacan lo suficiente su amor por la literatura fantástica, ni pueden citar sus colaboraciones en Berserkr (cuyos números conserva, encuadernados, en su biblioteca).  Eso queda para mí (y vosotros).

Se puede adquirir la revista Litoral a través de su página web, en este enlace. Para navegar entre sus páginas, y hacerse una idea de su contenido, pulsad aquí.

Otras entradas sobre Luis Alberto de Cuenca en este blog:

DOCU_GRUPO FERIA LIBRO MURCIA, LUIS ALBERTO DE CUENCA

LOS HALCONES DE ULTRAMAR, de Robert E. Howard, y otros Libros de Barsoom.

Cumplo con este post una deuda pospuesta y una promesa incumplida (ambas conmigo mismo y largo tiempo postergadas): la de reseñar algún comentario sobre la revista (fanzine me gusta más) Barsoom, o sus extraordinarias recopilaciones Los Libros de Barsoom.  Con ambas publicaciones de La Hermandad del Enmascarado llevo tiempo «sufriendo» uno de los Regresos a los Orígenes más entretenidos que recuerdo, y de los que más he disfrutado últimamente.

Y he elegido para hacerlo el último libro publicado, que acabo de terminar:  Los Halcones de Ultramar y otras narraciones de las Cruzadas, que recopila en un sólo volumen el ciclo de Cormac FitzGeoffrey, y varios de los escritos más atractivos del maestro de Cross Plain:

Halcones Ultramar Ficha

Contenido:

  • Las Puertas del Imperio (Giles Hobson)
  • Los Halcones de Ultramar (Cormac FitzGeoffrey)
  • La Sangre de Bel-Shazzar (Cormac FitzGeoffrey)
  • La Princesa Esclava (Cormac FitzGeoffrey)
  • Los que siembran el Trueno (Cahal el Rojo)
  • El Señor de Samarcanda (Donald Mac Deesa)
  • El León de Tiberias (John Norwald)
  • Los Aceros Rojos de la Negra Catay (Godric de Villehart)

Halcones de Ultramar Cormac Halcones de Ultramar 2

¿Que encontramos entre sus páginas?  Ni más ni menos que al más puro y genuino Robert E. Howard, en su época de madurez como escritor: su prodigiosa narrativa que nos presenta descripciones vívidas de las escenas de acción y batallas descarnadas, movimientos de masas o actos individuales, contadas con esa maestría que nos hace imaginarlas como si estuviésemos presentes, siendo testigos presenciales de las mismas.

Cormac FitzGeoffrey

Sus personajes, aquí secundarios frente a los más conocidos Conan o Kull, no son sino trasuntos de aquellos mismos en épocas distintas y diferentes entornos, pero con similares motivaciones y código de conducta: el honor de caballero frente a una dama en peligro, la palabra dada, la deuda de sangre o la venganza, incluso la avaricia y el deseo de enriquecimiento ante la oportunidad que se presenta en un entorno de guerra y desolación; arquetipos del luchador incansable, impulsivo, gigantesco y fornido frente a sus contemporáneos, que mantiene ese punto de salvajismo heredado de sus ancestros frente  la molicie de la civilización.  El irlandés (gaélico-normando) Cormac FitzGeoffrey, cuyas aventuras abarcan la mitad del volumen, es, físicamente, el mismo Conan, de fieros ojos azules y melena de cuervo («a los doce, yo corría por las marismas con el cabello revuelto… vestía pieles de lobo, pesaba casi catorce rocas y ya había matado a tres hombres»).  El highlander gaélico Donald MacDeesa, tres cuartos de lo mismo.  Cahal Ruadh O’Donnel, el Rojo, rey huido de Irlanda tras la traición de los suyos y una mujer, tiene ojos fríos como el hielo azulado y sólo difiere en color de su pelo, dorado con destellos rojizos; al igual que es rojo el de John Norwald, norteño inglés de Danelagh, de sangre danesa y herencia vikinga, y ojos azules, fríos y duros como el acero forjado por los gnomos de las Rhineland…  Sí difiere en parte el caballero normando sir Godric de Villehart, quien a su complexión de «lobo cazador» une una frente alta y despejada, cejas de pensador, boca amable y ojos soñadores.  Y muy, muy diferente resulta Giles de Hobson, pícaro, obeso, cobarde, pendenciero, mentiroso, embaucador y «mete-patas», quien sólo destaca en el arte de contar historias y beber como ningún otro, aunque al final, en el combate (al que siempre se ve arrastrado) demuestre estar a la altura que le corresponde; un personaje excepcional en la trayectoria de Howard, con el que demuestra que también era capaz de utilizar el humor fino para narrar historias geniales (esta, además, imbuida de realidad histórica), aunque no se prodigase en tal estilo.

Giles Hobson

Lo que nadie debe esperar encontrar en estas páginas son elementos sobrenaturales o mágicos, habituales y característicos en las series más conocidas de Howard.  Su propuesta en este caso es la de aventura, sólo aventura, acompañada de acción a raudales; y un componente histórico de trasfondo que deja claro el alto conocimiento que el autor poseía sobre el ambiente, hechos y pueblos que participaron en las cruzadas, o de forma colateral a las mismas en los reinos de Outremer, por donde transcurren estas aventuras en diferentes periodos de la historia.  Howard no duda en citar o incluir como personajes de sus relatos a figuras históricas con quienes se relacionan y codean sus protagonistas (Nour ed din, Salah ed din -Saladino-, Ricardo Corazón de León, Almaric), incluso utiliza como personajes directos a figuras legendarias como Shirkuh, Baibars, Bayazid o Tamerlan (Timür-i lang, ‘Timur el Cojo’), Subotai o el mismísimo Gengis Khan, a quienes en el fondo admira y exalta como grandes guerreros que eran, y -a veces- trata casi como a uno más de sus héroes indómitos y salvajes.

Isabel de Cahal

Pero no sólo ellos.  Por sus páginas cabalgan y batallan, viven y mueren tanto cruzados europeos (conocidos de forma genérica como francos), templarios o caballeros de San Juan, como toda suerte de pueblos, etnias, tribus y sectas, tanto árabes como asiáticas: turcópolos, turcomanos, selyúcidas, kurdos, persas, armenios, circasianos, georgianos, mongoles, tártaros, kalmiquios… con referencias destacadas a los temibles ejércitos especializados de mamelucos, jenízaros o kharesmianos, sobre los que deja traslucir su admiración.  Curiosamente, en los enfrentamientos, Howard no toma partido por ningún bando en concreto; en sus relatos no hay buenos o malos estereotipados en base a su raza, etnia o pertenencia, sino enemigos o camaradas de armas, fruto de lealtades o alianzas nacidas de momentos concretos y circunstancias; y los cristianos no son precisamente quienes salen mejor parados…

Halcones de Ultramar 1Halcones de Ultramar 3

Si el fanzine Barsoom viene realizando una labor excelente de recuperación y publicación en nuestro país de aquellos relatos magistrales de la época pulp, Los Libros de Barsoom nos permiten disfrutar de ciclos completos de aventuras de personajes o lugares de forma conjunta; y aunque la mayoría de ellas son conocidas (sobre todo las de Howard), leerlas así, de forma unitaria le confieren otra perspectiva y valor.  Si además incluye numerosas ilustraciones de aquellos pulps originales donde aparecieron las historias en su día, o de ediciones posteriores específicas, estamos ante un lujo de edición que los aficionados disfrutamos y agradecemos por igual.

Pero como en toda reseña crítica conviene no resaltar sólo aspectos positivos, si algún concepto de mejora encontramos a la edición sería, en ciertas traducciones (sobre todo las últimas), el uso indiscriminado de ese recurso lingüístico (tan común en el género) de anteponer el adjetivo al sustantivo, la cualidad al nombre (curvos sables, lobunas figuras, fugaz vislumbre, la rojiza niebla…), que si utilizado de forma discreta sirve para resaltar/exaltar la narración, su abuso llega a cansar. Pero ello no impide disfrutar de este este extraordinario volumen de Howard, al igual que otros de la colección.

Javier y La Hermandad del Enmascarado están haciendo un excelente trabajo, sin duda.  Os lo recomiendo.

LOS LIBROS DE BARSOOM (hasta el momento):

ZONA WEIRD:

  • Los Habitantes del Espejismo.  Abraham Merritt
  • El Reinado de la Brujería.  Jack Williamson
  • El Cráneo Viviente.  Robert E. Howard
  • El Mundo Sombrío.  Henry Kuttner
  • Brachan el Celta.  Robert E. Howard
  • La Mujer Zorro.  Abraham Merritt
  • El Cubil del Engendro Estelar.  H. P. Lovecraft

ZONA AVENTURA:

  • Las Espadas de Shahrazar.  Robert E. Howard
  • El Salvaje.  Edgard R. Burroughs
  • La Llegada de El Borak.  Robert E. Howard
  • Los Halcones de Ultramar.  Robert E. Howard

ZONA ANTARES:

  • Más Allá de la Estrella más Lejana.  E. R. Burroughs
  • Las Ciudades Perdidas de Marte.  Leigh Brackett
  • Bucaneros de Venus. Otis Adelbert Kline
  • Comerciantes de las Estrellas.  Poul Anderson
  • El Embrujo de las Estrellas.  Edmond Hamilton
  • Los Hombres Monstruos.  E. R. Burroughs

ZONA CRIMINAL:

  • El Señor de la Muerte.  Robert E. Howard
  • El Secreto de la Tumba.  Robert E. Howard
  • De un cadáver… nada bueno.  Leigh Brackett
  • Los Hijos del Odio.  Robert E. Howard
  • La Sombra contra Shiwan Khan.  Walter Gibson (en preparación)

Barsoom Varios de REH