WEIRD TALES de LHORK, nº 33

Una de las revistas más veteranas y longevas de nuestro país es Weir Tales de Lhork, que alcanza en estos días su número 33.   Dedicada a lo fantástico, está editada por El Círculo de Lhork, colectivo inspirado en aquel otro que formaron en su día H.P.Lovecraft, R.E.Howard, C.A.Smith, F.Belknap Long y otros, y recibe su nombre en homenaje a aquella otra mítica revista pulp, Weird Tales, donde publicaron tan fantásticos autores.

La revista se distribuye gratuitamente en formato digital, y puede descargarse directamente de su página (siguiendo este enlace o haciendo clic sobre la imagen de abajo), donde también es posible encontrar los números previos.

El contenido de sus más de 100 páginas es el siguiente:

WEIRD TALES DE LHORK Nº 33

Editorial

Bajo dos banderas. Eugenio Fraile

Tiempo de cosecha. James H. Schmitz

El árbol de las chuletas de cerdo. James H. Schmitz

Ciencia Ficción y Fantástico. Eduardo Frank

¿Quien es humano? Philip K. Dick

La luna de Audrey. Thomas Kersh

Diez valientes. Eugenio Fraile

El tigre y la mariposa. Eugenio Fraile

Lem Ryam, la fantasía en el bolsillo. Eugenio Fraile

El armario de ébano. José Fco. Sastre García

Hombres de hierro: bárbaros y boxeadores. Eugenio Fraile

La isla de la serpiente emplumada. Gianluigi Zuddas

Vlad el empalador. Del sadismo histórico al terror literario. J.Fco. Sastre García

Publicaciones del fandom

EL PAÍS DE LOS ESPÍRITUS, de Miguel Ruíz Montañez

«Un espíritu en Haití es mucho más que un espíritu. Es un alma libre, una corriente de energía que escapa de los templos, circula por doquier, anida en los rincones de las casas y se aloja en el interior de las personas. Hay muchas religiones en el mundo, pero ninguna como el vudú, donde el dios, el loa se monta en el creyente, lo toma, lo maneja, lo mima y si el espíritu quiere, le trae el bien.  O el mal…».

Haití («Tierra de Montañas»), posiblemente el país más pobre y castigado, el más misterioso y olvidado de cuantos nos son -o han sido algún día- cercanos, es el entorno elegido por Miguel Ruíz para ubicar su tercera novela; un país al que el vudú hermana con lo oculto y misterioso, lo sobrenatural, el mundo de los espíritus, que el autor asocia de forma racional a vivencias que sueñan sus protagonistas… pero deja intuir algo más.

El País de los Espíritus cuenta la historia de dos hermanos, una familia, los Acevedo, de origen y apellido ancestral, enraizada no sólo en aquellos conquistadores hispanos que bautizaron la isla con el nombre de La Española (primer asentamiento de Colón en su llegada al «nuevo mundo»), sino también con aquellos indios taínos que la habitaban entonces y a quienes llevaron al exterminio.  Una historia que se inicia en 1995, con Hugo y María Acevedo, aún niños de una familia pudiente haitiana, que a la muerte de su padre -¿mediante el vudú?- han de huir hacia Estados Unidos, junto a Bob, un niño de arrabal, que desde entonces se convierte en su nuevo hermano, en un país diferente.  Allí se formarán, y 15 años más tarde, en 2010, los tres regresan a Haití para reintegrarse en la dura realidad actual de un país en el que se ceba la desgracia; donde el dolor, la pobreza, y una cierta esclavitud latente -la femenina hacia el hombre- se unen a los espíritus, el vudú… y la esperanza.

Pero Miguel Ruíz también cuenta, a través de sus protagonistas, una historia de la isla; una versión reciente, más conocida, y otra lejana, de sus primeros moradores taínos, mediante visiones oníricas de los espíritus -siempre presentes- de  la antigua raza.  Y entre sueños, accederemos a la historia del cacicazgo de Jaragua; de Anacaona, Flor de Oro, de Boechío y Caonabo, Higüemota o Mencía, Hatuey y Guarocuya, a quien Fray Bartolomé de las Casas llamó después Enriquillo; y, fuera de ellos, nos introducimos en ritos y costumbres de la magia y el vudú, la religión sincrética de un pueblo ecléctico que aúna el cristianismo de los conquistadores, las creencias de los esclavos, y la religión animista y espiritual de los nativos taínos; un vudú desmitificado, que nos hará familiares términos como loas, hounganmanbo, o bokor.

La Española actual y cacicazgos de La Hispaniola (fuente Wikimedia Commons)

Engarzando todo ello, Miguel nos conduce entre páginas por una gira de aventuras, misterio e intrigas políticas y económicas, que nos imbuye en la vida de Haití, un pueblo acostumbrado a vivir entre la miseria del pobre y la riqueza de unos elegidos; un pueblo donde la mujer se convierte en heroína a diario, con sus hechos cotidianos; un pueblo inestable, olvidado, que necesita ayuda exterior para paliar su desgracia -ampliada con el terremoto del año pasado-, pero que quiere y sabe hallar humanidad en la miseria, y está dispuesto a resurgir, a encontrar su estrella, gracias al compromiso y trabajo de los propios haitianos.  Ese y no otro es el mensaje final que el autor traslada a los lectores en El País de los Espíritus.

Un mensaje que no es gratuito, sino conocido sobre el terreno.  Miguel Ruíz es profesor asociado en la Universidad de Santo Domingo (en la otra zona de La Española), donde acude regularmente; y utiliza su propia experiencia y vivencias en la isla para transmitirlas al exterior, como improvisado embajador literario de un país necesitado de ayuda.  No es casualidad, por tanto, que a la presentación de la obra en Madrid acudiese, junto al Alcalde de la capital, la propia embajadora de Haití en España, Yolette Azor-Charles, o que parte de los beneficios obtenidos con la obra se destinen a proyectos educativos de ayuda a la infancia haitiana, plagada de huérfanos tras el terremoto….  como en la novela.

Confieso que esta tercera novela de Miguel Ruíz me ha sorprendido agradablemente.  Tras el éxito impactante de La Tumba de Colón, y cierta decepción encontrada en El Papa Mago, de la que esperaba más, El País de los Espíritus resulta una obra bastante más profunda y madura que aquellas; lejos de perseguir un enfoque decidido hacia el best seller de acción trepidante y misterio, refleja -sin abandonar el empeño- una apuesta decidida  por su contenido.  Con una prosa cuidada, un lenguaje accesible y ligero, el autor experimenta un nuevo registro en su forma de enfocar la historia, narrada en primera persona y desde tres puntos de vista distintos, que nos acercan a una percepción diferente de la realidad que viven sus protagonistas.  También supone la consolidación de un estilo bien definido, que sobre una base histórica muy documentada, no duda en utilizar el misterio y lo sobrenatural (también la acción, pero más dosificada) como señuelo para narrar una historia; una buena historia, que no es sólo la de sus protagonistas, sino una visión -dura y esperanzada- de un país, Haití, donde los hombres conviven con los espíritus.

EL TEMOR DE UN HOMBRE SABIO, de Patrick Rothfuss.

«Todo hombre sabio teme tres cosas: la tormenta en el mar, la noche sin luna y la ira de un hombre amable».

El contador se ha puesto a cero.  Hoy es el día en que -al menos oficialmente- El Temor de un Hombre Sabio, segundo volumen de la historia de Kvothe se ponía a la venta en librerías; el día más esperado por muchos (unos 200.000 lectores españoles de El Nombre del Viento) aguardaban inquietos su llegada.  Algunos con un poco más de suerte disponían de él días antes por uno u otro motivo y conseguían saciar su ansiedad, pero todos deseábamos tener en nuestras manos el enorme volumen de la obra maestra (de momento, la única, pero maestra) de Patrick Rothfuss.

¿Por qué? ¿Quién es ese Kvothe…? ¿Y Rothfuss…?

Para responder a la primera cuestión, lo mejor es leer cuanto antes El Nombre del Viento, el volumen que presenta y comienza la historia del personaje; pero si tienes prisa, puedes hacerte una idea en la pestaña dedicada a él más arriba, acceder a LE LLAMAN KVOTHE. ¿Has oído hablar de él?, la crónica que publicamos hace ahora un año de aquella obra, u otras que corren por internet (pero no dejes de leer la obra; es un consejo de amigo, de verdad); y como ampliación, avanzar que se trata de uno de los mejores personajes de la literatura fantástica construidos jamás: pelirrojo-fuego, enigmático, sorprendente, misterioso, divertido, activo, sereno, vengativo, tierno, curioso, inteligente… mago, ladrón, estudiante, poeta, bardo, espadachín, guerrero…

«He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con Dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.  Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí».

De Rothfuss también hablamos en la citada entrada y otras del blog.  Parece un tipo entrañable, por sus comentarios y labor en Worldbuilders; mezcla de oso de peluche gigante y druida, pinta de hippie trasnochado y friki, lector empedernido de comics y profesor profesor de lengua y filología inglesa, en la universidad de Wisconsin.  Y sobre todo, un escritor magnífico, al que muchos llaman ya el nuevo Tolkien (yo, como indiqué en su momento, prefiero esperar todavía a ver cómo evoluciona él mismo y su obra; pero, a fe mía, que va por buen camino de hacerse alguien importante).  Su estilo narrativo es magnífico, literatura moderna con ribetes de obra clásica, perfeccionada durante años (los mismos que sus lectores hemos de esperar entre obra y obra, para también disfrutarlas), que ha elegido el camino de la fantasía para expresarse, pero que igual hubiese triunfado en cualquier campo.  Eso sí, es un perfeccionista.  Su padre le enseñó «que si tenía que hacer algo, debía tomarme mi tiempo y hacerlo bien», y él sigue lo aprendido a la perfección: trabajó durante 14 años en la obra antes de publicar su primer volumen, y ha tardado 4 más en revisar el segundo.  Por eso, no esperemos disponer pronto de su tercer volumen (aunque lo disfrutamos igual), que ya dispone de título (no definitivo) según comentó Rothfuss SFFworld, en una entrevista realizada en 2007:  Las Puertas de Piedra.

Anuncio del volumen en La Casa del Libro

¿Qué vamos a encontrar en ETDUHS?

Por fortuna, más de lo anterior, la misma calidad literaria que sorprendió a todos en su día, esa delicadeza de palabras escogidas con dulzura y fuerza a un tiempo; la belleza de una historia que, más que hechos heroicos o aventuras -que también-, narra actos cotidianos y sencillos, o sentimientos, profundos y diversos, la vida misma.  La evolución del protagonista, que recogimos de niño, alegre o con miedo, y madura con nosotros a lo largo de la narración.  Personajes que ya conocimos antes, amigos y enemigos de Kvothe, desarrollados con mayor profundidad, junto a otros nuevos e interesantes.  Nuevos lugares, diferentes de esa Universidad donde lo dejamos y donde transcurre gran parte de la historia, cuando inicia el recorrido por los cuatro rincones de la Civilización. Misterio; el que acompaña al personaje y su origen, entre los Edena Ruh que recobran nueva importancia; y venganza, que crece en el interior del muchacho que vio asesinar a sus padres por los misteriosos Chandrian, por culpa -quizás- de un nombre…

Y, sin embargo, a pesar de esas 1200 páginas (que asustan en principio y quieres más al terminar), veremos pocos de esos hechos narrados en la presentación a su historia que él mismo avanza en primera persona en el volumen previo, y de la que sólo Felurian hace presencia.  Rothfuss se recrea en narrar hechos cotidianos que parecen no tener relación con la historia inicial, algunos piensan que la agranda de forma innecesaria.  Estoy convencido que no, que todo tiene su importancia, está medido y pensado por el autor, que va asentando cimientos y soltando pistas de futuro.  Un futuro que, con los eventos que sabemos que han de ocurrir (expulsión de la universidad, asesinar a un rey, conocer a Bast, su magia, o la espada Adem, su propia muerte fingida y su retiro a la posada) y las nuevas pistas dejadas (el mundo de las hadas, la importancia real de Denna, el nombre verdadero de su madre, …) deberá quedar, concentrado, para el tercer día en Las Puertas de Piedra.

Queda tiempo para eso.  De momento, disfrutemos de El Temor De Un Hombre Sabio.  Una lectura que a nadie -al menos, que yo conozca- deja de impresionar.

Pulsa sobre la imagen de abajo para acceder a sus primeras 32 páginas, un avance, cortesía de La Historia de Kvothe:

JUEGO DE TRONOS – RPG. Espectacular trailer de presentación.

Ya se sabía que Cyanide Studio, además de Juego de Tronos: Génesis, que permite jugar aventuras en Poniente en épocas previas a los hechos narrados en Canción de Hielo y Fuego, preparaba un juego de rol y estrategia paralelo a los hechos narrados en los libros, y muy ligado a la serie de televisión de HBO, de la que comparte personajes, voces y su magnífica banda musical.   El pasado día 26 fue presentado, en la X-Cumbre de Toronto, y su trailer, subido a Youtube por cultureaddicthistory, resulta espectacular.  Su calidad no es demasiado buena, pero cumple el propósito (se ve mejor a pantalla completa):

El juego mantiene una historia propia desarrollada por Cyanide (con la ayuda y aportaciones de George RR Martin), siguiendo a dos personajes, un recluta de la Guardia de la Noche y un noble, miembro de una casa menor, cuyos POV’s se irán alternando en paralelo a los hechos narrados en la serie, capítulo a capítulo.  Será un juego de rol con batallas, con grandes movimientos de tropas controladas por inteligencia artificial que no ralentizaría el desarrollo de la acción, y que seguirán las órdenes dadas por el jugador a través de los protagonistas.

No sé cómo quedará el juego finalmente, pero su presentación es grande.

EL TEMOR DE UN HOMBRE SABIO. Llegó el paquete más deseado.

No quepo en mí de gozo.

Lo encontré al llegar a casa, algo despistado por eso de las distancias, pormenores y circunstancias, pero llegó al fin, y hace que ahora, hoy,  me sienta un poco -un mucho, en verdad- más feliz que antes; y envidiado (aunque sea por 8 días de adelanto) por varios…

Es difícil trasmitir la ilusión -emoción- que contengo mientras escribo estas líneas; la que sentí cuando abría el paquete, o mientas decidía fotografiar cada paso para compartirlo con vosotros; el agradecimiento que siento hacia una editorial, Plaza&Janés – Random House Mondadori y su blog oficial, La historia de Kvothe, que cuidan tan bien sus productos.  ¡En el Nombre del Viento!, que bien hacen las cosas.

Es difícil,si,  pero no imposible.  Comprobadlo vosotros:

Grueso, compacto, consistente.  Lo primero que llama la atención, junto a unas llamativas pegatinas con «muy frágil» sobre amarillo, es su envoltorio, preso en un lazo de puro cáñamo, al estilo antiguo…  El corazón comienza a latir más fuerte… Y me acuerdo de vosotros.  Saco el móvil, que uso de cámara.

Abro el lazo; rasgo el papel de envolver, nervioso y rápido.  Aparece una caja de cartón blanco impoluto, sin ningún distintivo en su exterior, mera protección…  Las manos tiemblan, y un guiño involuntario se escapa mientras lo observas y avanzas… Paso de ella y accedo a su interior, donde aparece una caja negra, brillante, enarbolando en su tapa la frase más famosa del pelirrojo.  El corazón se desboca…

Cuando la levantas, lo primero que observas es la famosa portada de El Temor de un Hombre Sabio, con su banda de promoción y esa imagen inconfundible de Kvothe en acción, encapuchado y espada en mano, que comparte con la edición inglesa, bastante más atractiva que la americana…  Aspiras despacio, para sosegar el espíritu y continuar con deleite, sin que el placer te desborde.

Y debajo… el resto:  un tarjetón precioso de saludo, presentación, firmado por La historia de Kvothe que -¡para colmo!- te agradece que cuentes a otros lo mucho que te encanta la obra de Rothfuss (en momentos así es cuando más satisfacción encuentras en hacer estas cosas por amor al arte y otros locos como tú…); y una bolsita con lazo, en raso brillante color vino tinto, cuyo tesoro dejo para el final, y una camiseta única en negro, en la que destaca al contraste el nombre del viento… digo de  mi nuevo maestro.

Y en la bolsa, el pequeño premio, el distintivo más grande y apreciado por todo buen narrador de historias cantadas: el famoso Caramillo de Plata del Eolio, que Kvothe consigue gracias a La balada de sir Savien Traliard, regalo de Patrick Rothfuss enviado expresamente a los bloggers que siguen su obra…  Y la emoción te desborda.

Entonces es cuando el peso y tamaño de la historia de Kvothe, el asesino de reyes, se revela y pone de manifiesto, y descubres la verdadera magnificencia de la obra y sus ¡¡1200 páginas!!.  La obra de Rothfuss es grande, sin duda, no solo en valor y estilo literario.  Y comparas, abrumado:

No esperéis mucho más hoy de mí.

Mañana, otro día, cuando me recupere, seguiremos hablando de Kvothe y el segundo día de la historia de su vida, El Temor de un Hombre Sabio.

Mientras tanto, más de Kvothe aquí.