CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO. Calendario 2015: DONATO GIANCOLA

Calendario 2015 Donato Giancola

Desde hace unos días, la web de George R.R.Martin anuncia que el calendario oficial 2015 de Canción de Hielo y Fuego, dibujado por Donato Giancola se encuentra disponible.  No es la primera vez que comento mi admiración por este autor (me encantan todos sus trabajos, pero su Red Sonja me resulta extremadamente atractiva, y su pasión por J.R.R. Tolkien y El Señor de los Anillos salta a la vista), y visito su página regularmente (os la recomiendo, es una maravilla visual para el aficionado a la Fantasía)

Cal 2015 Madre de Dragones detalle DanaerysDel calendario propiamente dicho sólo han trascendido por el momento, la portada, Madre de Dragones, dedicada a Danaerys Targaryen, y La Casa de Blanco y Negro, con Arya Stark, ofrecidas en su página web, junto a detalles y bocetos de su creación; un avance de algo que promete ser maravilloso.  Pero hay otros dibujos, de Jon Nieve, o la portada que realizó para la revista Dragon con su visión de Melisandre, que también incluyo en esta entrada.  Además, me han llamado la atención sus impresiones y comentarios acerca de la realización de este trabajo, que reproduzco:

Cal 2015 Madre de Dragones boceto1Cal 2015 Madre de Dragones lápiz

Uno de los grandes placeres de este encargo fue la oportunidad (¡también un requisito!) de leer las cinco novelas de la serie actualmente publicadas.  Leer las novelas fue un verdadero placer. George es un escritor increíble. Cuando empecé a profundizar en las novelas en busca de un contenido que desarrollar en imágenes para el calendario, encontrar un personaje, una acción que definiese de forma clara la historia, me resultó complejo. ¿Dónde estaba el héroe fácil, la batalla épica, la búsqueda de justicia para siempre? ¿Quién era el protagonista ahora que Ned había perdido la cabeza? ¿Qué línea argumental conduciría al Trono de Hierro? ¿Qué definía realmente la serie…?

Calendario 2015 Donato AryaMe encantó el planteamiento de George.  No hay blancos ni negros (bueno, excepto en Braavos), sólo tonos grises, muy parecidos a nuestro propio mundo. ¡Es por ello que doce meses me parecieron muy pocos para elegir imágenes que recrearan un universo tan rico!  Me encantó la ambigüedad, me encantó el héroe a su pesar, me encantó ver a través de los ojos de otro; y sobre todo me encantó el reto…

A medida que los conceptos se desarrollaban supe que el tamaño ideal para las pinturas era de 30″ x 30″, y todo en óleo sobre Calendario 2015 Donato La Casa de Blanco y Negro detalletabla. Al principio fue bien, con pocas figuras y tiempo suficiente hasta la fecha de entrega; pero pronto me encontré agobiado por las restricciones de tamaño y detalles, y tenía que finalizar las últimas tres pinturas en un mes! Y estos últimos no eran los más fáciles (¡doce figuras de la Guardia de la Noche en uno de ellos…!)  El reto fue estresante, pero consiguió que los resultados fuesen más satisfactorios.

Donato G melisandre para revista DragonNo me he visto restringido por los caracteres o interpretación de los actores de la serie Juego de Tronos, de HBO. Partí de los escritos originales de las novelas, y he tenido libertad para interpretar las cosas bajo mi propio punto de vista, desde la creación de un castillo al físico de un personaje. George Martin es un ávido amante y coleccionista de arte, y desea que los artistas encargados de estos calendarios tengamos libertad para plasmar su propia visión de sus mundos.  Le debo un profundo agradecimiento, tanto por la confianza y libertad demostrada, como por el empuje a mis propias habilidades creativas para definir esta serie.  Espero estar a la altura de sus expectativas.

Jon Nieve por Donato Giancola bocetoLa serie de HBO ha creado un mundo hermoso para las novelas. Es complicado competir como artista visual con tales creaciones, difícil no imaginar a Ned sin el rostro de Sean Bean. ¿Cómo hacerlo, entonces?  Opté por seguir un enfoque que siempre me ha dado éxito, y aplico en los encargos de arte ilustrado: transmitir la intención y emociones más allá de los detalles.  Me encontré a mí mismo haciendo preguntas complejas sobre el conflicto, la familia, y los desequilibrios de riqueza, como una forma de aprovechar los conceptos que coinciden con nuestro mundo moderno.  Ver el mundo de Poniente a través No sabes nada, Jon Nieve por Donato Giancola bocetode esas lentes abrió mi trabajo hasta interpretaciones de la historia que iban más allá de ​​simples retratos de personajes. Esta es la razón por la que estoy muy contento con los resultados, pero también un motivo por el que muchos fans pueden no estar satisfechos con mis pinturas. No es un calendario sobre momentos específicos de las novelas, sino más bien una forma de comprobar la amargura, brutalidad y pasión, que George nos transmite con sus palabras.

Sumérgete y bebe de ellas profundamente.

El Dragón de Hielo, de G.R.R.Martin, ilustrado por Luis Royo

TID cubierta Luis RoyoLe habíamos perdido la pista hace unos años, desde la publicación de sus portafolios Malefic Time.  Pero Luis Royo, uno de los ilustradores españoles de mayor impacto visual, regresa ahora, y lo hace a lo grande: dando vida en imágenes (¡y qué imágenes!)  a El Dragón de Hielo, único cuento juvenil hasta el momento del maestro George R.R.Martin.

Aunque los distintos editores -por razones obvias- han querido situarlo en el universo de Poniente, la verdad es que Martin escribió El Dragón de Hielo  en 1980, muchos años antes de concebir Canción de Hielo y Fuego.  También es verdad que nada en él impide hacerlo (pese a que en la serie o sus secuelas no se citan este tipo de dragones) y bien podría pasar por uno de esos cuentos con que la vieja Tata amenizaba las noches de los jóvenes Stark en Invernalia:

TID boceto5 Luis Royo

Adara es una niña del frío, nacida en el largo invierno, durante la mayor helada que nadie puede recordar, y eso la hace especial, distinta a sus hermanos.  Su madre murió al darle luz, y ella no ríe, como otros niños a su edad.  A Adara le encanta el invierno, le atrae el frío y prefiere jugar en la nieve y con los lagartos de hielo; ella misma, su piel, es fría al tacto. TID boceto4 Luis Royo Por eso no resulta extraño que el dragón de hielo se le acerque y convierta en su amigo; un amigo al que nadie conoce, y nadie más puede ver. Ella siempre había sentido su presencia, vislumbrada a lo lejos mientras jugaba en la nieve helada cuando los otros niños han huido del frío; pero no es hasta los cuatro años cuando logra tocarlo por primera vez.  A los cinco, cabalga ya sobre su lomo.

TID 4 Luis Royo

Los habitantes de la ciudad le temen. Dicen que se trata de una criatura de leyenda, que ningún hombre ha domesticado uno y que, cuando vuela, deja a su paso una tierra yerma, fría y congelada, asolada.  Pero Adara no tiene miedo del dragón de hielo, pues es una niña del invierno.  Cuando cumple siete años, aparecen los dragones de fuego del norte que amenazan la ciudad y la granja pacífica que es el hogar de Adara.

TID Luis Royo

El dragón de hielo vuela y lucha contra los dragones de fuego, para proteger a Adara y su familia. Consigue derrotarlos, pero desaparece. Cuando lo busca, la niña sólo encuentra un estanque que nunca había visto, que no estaba allí antes: una pequeña piscina tranquila donde el agua está muy fría. Después de aquello, el frío abandona a Adara, y ella, al fin, será capaz de sonreír y llorar como otras niñas.

TID boceto3 Luis Royo

Siendo un cuento para niños, contiene esa magia especial que también encandila a mayores, un final feliz con ribetes de tristeza, un canto a la amistad entre especies, la libertad de no tener miedo a lo diferente, narrada con la calidad y sentimiento de G.R.R. Martin.  Por supuesto, y aunque pueda ambientarse en Poniente, no se trata del mismo mundo de hielo y fuego de Juego de Tronos, con sus maquinaciones e intrigas, emoción y traiciones al que estamos acostumbrados y tanto nos entretiene.  Pero tiene su encanto.

TID Previos

En 2006, TOR publicó una edición ilustrada por Yvonne GIlbert, y en 2012, Montena lo publicó en España, con ilustraciones de Verónica Casas.  En ambas ocasiones, se trata de dibujos de corte infantil, aniñado, apropiados quizás para el público joven al que se destinaban.  En la nueva edición de TOR, que está prevista aparezca tras el verano en los USA (las ilustraciones y bocetos son de un avance publicado por la propia editorial en marzo), el criterio cambia, y la fuerza y calidad de los dibujos de Luis Royo le aportan a la obra un componente distinto, un enfoque diferente, quizás más adulto y acorde al gusto del seguidor de Canción de Hielo y Fuego,  Por supuesto, mucho más impresionante.

TID boceto2 Luis Royo

No voy a ensalzar aquí la figura y trabajos previos de Luis Royo; sería extender demasiado este comentario.  Basten las imágenes que lo acompañan (todas ellas ampliables); quien esté interesado en más, puede acudir su página web, aquí.  Sólo indicar que me gustaría disfrutar de esta nueva versión de la obra de Martin en español: las ilustraciones de Luis Royo le confieren una nueva perspectiva.

Quizás algún día.

TID boceto1 Luis Royo

LOS NOMBRES MUERTOS, de Jesús Cañadas

Ficha Los Nombres MuertosSi buscar el Necronomicon podría parece una misión improbable, e imposible que la lleve a cabo el mismo Howard Phillips Lovecraft, autor que lo concibió, producto de su imaginación, que además lo haga recorriendo el mundo acompañado de dos amigos, autores tan famosos -o más- que él mismo, Frank Belknap Long y Robert E. Howard, no puede ser sino el guión de una película de ficción o -como es el caso- una sorprendente novela que ha revolucionando el panorama fantástico español, asombrando a todos con su imaginativa propuesta, y está llamada a ser uno de los protagonistas del género este año 2014.

Jesús Cañadas es un gaditano conocido en el fandom (estoo… ¿quién sigue utilizando ese término?) por sus relatos en diversas revistas y fanzines, y ya destacó con su obra anterior, El Baile de los Secretos.  Pero con Los Nombres Muertos no sólo demuestra que escribe bien, sabe recrear situaciones, definir personajes creíbles, y mantener el interés y tensión necesaria a lo largo de una obra (al menos, gran parte de ella), sino que es listo -mucho-, y ha sabido «encontrar un filón» (lo que en las escuelas de negocio llaman un «nicho de mercado») trasladando personajes que todos imaginamos sentados frente a su pluma o máquina de escribir, a un periplo por diversas partes del mundo en pos de una misión asombrosa, una aventura imposible.  Personajes famosos, conocidos; sobre todo, complicados (por no decir raros) en su vida real, que sin embargo define con corrección y dota de una personalidad específica mediante estereotipos marcados, a veces exagerados hasta el borde de la sonrisa (el humor se convierte en otra buena cualidad que utiliza); personajes que no son planos, cuyo temperamento y temple inicial evoluciona hasta hacerlos diferentes al finalizar la obra; a los que cambia su vida conocida (demasiado tal vez, hablaremos de ello) en beneficio de la aventura y la historia.  Una buena historia, por cierto, repleta de guiños interesantes.

HPL y FBL 1931

H.P. Lovecraft y F. Belknap Long, en 1931 (www.hplovecraft.com)

Corre el año 1931.  En Providence (Rhode Island), encontramos a un decaído H.P.L. que a los 41 años, tras su desafortunada estancia en New York y malogrado su matrimonio con Sonia Greene, vive acogido y mimado por sus tías, como un señorito inútil; se autodenomina Abuelo en su Círculo de amigos epistolares, y considera fracasada su carrera como escritor, hasta el extremo de decidir abandonarla.  Cuando su amigo Belknapius (F.Belknap Long) se presenta con una ficha de biblioteca codificada para el Necronomicon y el encargo de personas muy poderosas de encontrarlo, la curiosidad supera a la lógica de la imposibilidad y acometen el allanamiento nocturno de la biblioteca John Hay.  No acaba bien, y ambos se ven forzados a iniciar un viaje en busca del libro, al que se les une (de forma un poco forzada, hay que decirlo) otro escritor amigo y miembro del Círculo, el tejano Bob Dos Pistolas, Robert E. Howard, quien aportará al equipo el componente de arrojo y decisión que les falta a ambos.

Sonia Greene 1921Si, como digo, los tres personajes están bien definidos (desde una estereotipación ciertamente divertida: HPL indeciso y barroco, FBL pusilánime y secundón, REH fanfarrón y lanzado como uno de sus personajes), el mayor acierto, sin duda, se encuentra en la personalidad de Sonia, una mujer moderna, decidida y serena, dueña de la situación en cada momento, el pilar básico del equipo y contrapunto perfecto (e imposible) a la indecisión de Howard (P. Lovecraft).  Pero no son los únicos.  Por la novela transitan infinidad de caracteres (demasiados tal vez), muchos de ellos reales: Arthur Machen, Aleister Crowley, Fernando Pessoa, John Raskob, el propio Hitler…  La subasta del libro innombrable en Sotheby’s, descrita de forma seria e impecable, se transforma en un despliegue de extras y figurantes conocidos de la época (Alfred Hitchcock, Peter Lorre, Charles Chaplin, Sara Allgood, Aldous Huxley, George Orwell, Ezra Pound, Salvador Dalí, Trostki… hasta el mismo J.R.R. Tolkien hace un cameo y obtiene una edición inalcanzable -que le cuesta cara- del Beowulf, gracias a HPL), para acabar convertida en un tiroteo frenético, y una persecución implacable por el Museo Británico, propios de una película de Indiana Jones.

Sonia Greene y H.P.Lovecraft, 1924   (Fotos: www.yakeeclassics.com)

Sonia Greene y H.P.Lovecraft, 1924   (Fotos: www.yakeeclassics.com)

Porque Los Nombres Muertos no es una novela de terror, sino de aventuras, al más puro estilo clásico y pulp del género, donde la acción y la intriga dominan sobre el miedo que suscita el libro prohibido o subyace como trasfondo.  Una aventura imparable que su autor  conduce con pasión descriptiva y un atrevimiento fuera de lo común (¿en exceso quizás?) durante buena parte de la obra. Después decae, en favor de un tratamiento más lovecraftiano de la situación; también algo más confuso, donde el lector puede llegar a perder el hilo por momentos y pensar que se alarga dema-siado, fruto de ese despliegue de personajes y nombres, algún cierre indefinido, y una cerrazón de la trama que no existía antes.  Eso sí, obtiene un final de ruptura que nadie puede presuponer.

HPL y FBL

HPL y FBL (www.hplovecraft.com)

Jesús Cañadas es un valor en alza en el panorama de la literatura fantástica española (aunque, por circunstancias, resida fuera, como muchos jóvenes hoy).  Estoy convencido que volveremos a hablar de su obra (apuesto que será reconocido en la Celsius 232 de este año), y nos hará disfrutar buenos momentos futuros, si mantiene el desparpajo demostrado en Los Nombres Muertos, y esa visión para elegir temas, situaciones o personajes con que nos ha sorprendido.  Calidad y estilo tiene para conseguirlo, siempre que no se pierda en el exceso incipiente o la autosuficiencia que podría generar el éxito.

Pues si bien he disfrutado bastante con la lectura de Los Nombres Muertos, que ha mantenido despierto mi interés hasta conocer cómo se resuelve el final, y la recomiendo, también opino que una cierta contención en la espectacularidad de algunos hechos («daños colaterales» innecesarios) no hubiese estado mal. Porque aunque la novela recrea «lo que podría haber sido» y no lo ocurrido en realidad, utilizar personajes reales y conocidos para hacer más espectacular la historia tiene su peligro.  Y consecuencias bastante significativas, a mi entender: de suceder los hechos como propone Jesús, alguno de los escritores que cita y trata jamás habrían sido famosos, y él no hubiese podido utilizarlos como personajes… Círculos que no se cierran y crean espirales inciertas… (que, para no generar spoilers, comento al final, bajo la foto, en tinta blanca.  Para verlas, selecciona el texto).

Robert E. Howard (Weid Tales Magazine)

Robert E. Howard (Weird Tales Magazine)

Jesús Cañadas parece emular a G.R.R. Martin en el trato de algunos personajes llamativos; solo que, en su caso, éstos nos han dejado un legado fantástico que no existiría:

  • En septiembre de 1931, Arthur Machen ya había escrito toda su obra significativa, por lo que 16 añitos de nada pueden perdonarse (no sé si él…). Pero,
  • John Ronald Reuel Tolkien, aunque tenia publicado El Hobbit, no concebiría El Señor de los Anillos hasta 1937, obra por la que es considerado «padre de la Fantasía moderna».
  • Por esas fechas, Robert E. Howard sólo había escrito de sus personajes más carismáticos varios relatos de Solomon Kane y dos de Kull; por lo que, con seguridad, no sería más que otro entre muchos autores pulp. (Eso sí, le concede un final bastante más heroico y guerrero que en la vida real -que él mismo agradecería, por conducirle al Valhalla- en una escena que podría ser extraída de un relato de Kirby O’Donnel o Francis X. Gordon, El Borak).  El primer relato de Conan el Bárbaro no se publica hasta 1932…

 Y, en ambos casos, Jesús, muchos no podríamos perdonarte…  

😉

VINDIUS, El Guerrero del Norte, de Luis Guillermo del Corral

Ficha  VindiusPoco después de terminar la Segunda Guerra Púnica, un destacamento de la milicia romana asentada en Tarraco persigue a un asesino cartaginés por tierras cántabras. Allí se les une Vindius, un formidable montañés con un parche en el ojo derecho, que les sirve de guía por aquellos parajes inhóspitos.  Pronto descubren que el hombre apodado la Muerte Blanca, por su ferocidad guerrera y el color de sus cabellos, no es uno más de aquellos bárbaros cántabros o astures que colaboran con las tropas de Roma; y Milciades, el legionario de origen griego que más tarde narra sus crónicas y goza de su amistad, terminará admirándolo y conociendo su historia, el por qué de su continuada relación con lo sobrenatural.

Luis G. del Corral es un admirador de Robert E. Howard.  Nunca lo ha negado, y se le nota.  Y, bajo el enlace de la persecución del cartaginés huido, en Vindius, el guerrero del norte, presenta una sucesión de relatos de Fantasía Heroica de corte antiguo, muy en línea con el autor tejano y esa esencia añeja de los viejos pulps, donde no existen grandes movimientos de masas, fines elevados o civilizaciones en peligro por la amenaza de un Mal superior, sino acción local sin límites, exaltación de lo personal (el contrapunto de la barbarie frente a la civiliza-ción no falta), entremezclada con elementos y seres sobrenaturales de toda índole.

Mapa Cantabria Antigua

Pero, sin duda, el acierto del autor consiste en construir un personaje de tintes howardianos con personalidad propia, pues bebe en fuentes cercanas, de nuestra misma patria, tan rica en historia y protohistoria, mitología y leyendas; algo que siempre apoyé y he pretendido hacer desde la época de Berserkr (donde ya se publicaron los relatos fantásticos de El Cid de Eugenio Fraile, o el Nórax de Tartessos del que esto escribe, entre otros).  Una riqueza ancestral que muchos no tienen y por ello han de inventar mundos ficticios; y nosotros, que disponemos de ella a raudales, no utilizamos lo suficiente.  Luis Guillermo lo hace, y sitúa su personaje en un lugar y época concreta (el norte de España, sobre el 192 a.C.), y lo enraiza con usos y costumbres de los cántabros de entonces descritos en textos romanos y, sobre todo, con la mitología de su tierra: el Ojáncano (el temible cíclope cántabro), la Anjana (ser féerico, contrapartida del anterior), el mítico monte Vindio (Blanco) de paradero incierto, de quien toma el nombre.

Vindius promo faceVindius tiene mucho de Conan, para qué negarlo: su tamaño y fuerza, un origen en montañas inhóspitas, fiereza y habilidad en combate, compromiso de palabra, y ese instinto bárbaro frente a lo sobrenatural. Pero también diferencias notables: un parche cubre su ojo derecho, perdido en la juventud en el enfren-tamiento con el Ojáncano, al que extirpa y come el corazón y bebe la sangre para adquirir su fuerza vital, que renace en combate; y, elegido de la Anjana, no reniega de la magia (o el favor de los dioses, a quienes respeta). Fuertemente armado siempre, embraza escudo o lucha a dos manos con hacha de doble filo y falcata; porta puñal y venablos mortales; y aunque celoso de su libertad, no duda en aceptar como recompensa la ciudadanía romana, contrapartida de un Bran Mac Morn más cercano en el tiempo.  Y en cuanto a su imagen gráfica, José Baixauli lo reproduce de forma admirable.

ojáncanoEl volumen recopila todas las aventuras del cántabro escritas hasta el momento (vendrán más en el futuro), desde su juventud hasta su partida a Roma junto a Milciades, camarada y biógrafo.  No es en sí una novela, sino la conjunción de diversos relatos cortos, historias independientes entre sí (lo que facilita su lectura) pero nunca inconexas, pues se enlazan y secuencian con esa persecución del cartaginés por los hombres-águila; un periplo por el norte ibérico hasta la finis terrae, y su regreso a Tarraco, poblado de seres y personajes de origen mágico o sobrenatural, enanucos, muertos vivientes, hombres-serpiente, gusanos de la tierra, criaturas mágicas, y seres superiores extraídos con acierto de otras mitologías o reinos protohistóricos (aunque no perdono -dicho esto con cariño, por supuesto- esa mezcla extraña de «mi» Tartessos con magos egipcios -los malos de REH-, un tanto forzada quizás y algo fuera de contexto).

La obra recoge también la evolución de su autor a lo largo del tiempo, entre el primer relato y el último. Y como tal, junto a momentos y recursos logrados presenta también esos fallos primerizos que caracterizan al admirador de Howard (para no señalar a otros, yo mismo los he cometido y sé de qué hablo), de utilizar un estilo literario sobrecargado en adornos, barroco, profuso en epítetos, sin el dominio que tiene el maestro.  Aunque mejora conforme avanza la obra y casi desaparece al final, puede llevar a alguno a desistir al comienzo.  No lo recomiendo: la obra se deja leer con gusto, y estoy convencido de que en el futuro Luis Guillermo va a ofrecernos momentos muy interesantes, y nadie querrá perderse el inicio de un buen personaje de Fantasía Heroica como Vindius, el guerrero del Norte, al que auguro un feliz porvenir

vindius

Buena edición de Dlorean, con portada muy atractiva de José Baixauli; tipografía agradable y presentación muy correcta, con cortes en los capítulos que componen cada relato, lo que ayuda y facilita su seguimiento.  Sólo proponer una mejora, fácil de solucionar en la próxima: en una obra de estas características se echa en falta un índice que nos guíe y de referencia.  Por lo demás, ¡adelante!.

LA FRATI NIGRA y las Sombras del Caos, de Lem Ryan

Ficha  La Frati Nigra

Para mí resulta un placer traer a estas páginas la obra de alguien que, aún sin conocerlo, ya casi es de la familia y tuteas, tras tanto tiempo de tenerlo cerca: Lem Ryan, uno de escritores españoles de ficción más recordados y admirados de aquellas «novelas de a duro» o Bolsilibros que formaron parte de nuestra cultura popular de antaño; el más joven de sus autores, allá por los años 80 (más o menos, cuando iniciaba Berserkr), prolífico en sus creaciones (30 obras en sólo cuatro años, del 82 al 86) y, para mí, uno de los más interesantes y de mayor calidad, con abundante inspiración en dos maestros como H.P. Lovecraft y Robert E. Howard.  La caída de Bruguera truncó una prometedora carrera literaria, a la que no regresaría sino hasta 2007, con Nueva Era.

La Frati Nigra fue escrita a continuación. Y debió aparecer entonces, aunque las circunstancias lo impidieron. Quizás no era el momento, y ahora sí. Recientemente, Francisco Javier Miguel Gómez, nombre real de Lem Ryan, decidió retomar su publicación, realizando cambios profundos en su concepción original; esta vez en auto-edición, y bajo un proyecto de crowfunding que apoyamos muchos de sus seguidores.  Sólo puedo decir que valió la pena, y La Frati Nigra es una obra que se merece haber visto la luz.  También su autor.

Para ello, Lem decidió abandonar en parte la frati nigra (1)un entorno completo de fantasía y construir una novela de suspense realista al estilo best-seller de moda; eso sí, con tintes fantásticos que nunca podían faltar. Los hechos transcurren en Londres, en nuestros días, donde Lewis Miller, un escritor fracasado especializado en temas parapsicológicos en los que no cree, se ve envuelto en una serie de extraños asesinatos rituales en serie, cometido por un desconocido que envía notas enigmáticas firmadas como Hermes. Miller se convierte en objetivo del (o los) asesinos, al tiempo que sospechoso para la policía, y la acción se desata de forma trepidante.  Pronto se desvelará la conexión con un libro, Las Clavículas de Salomón, que parece contener la clave para encontrar el verdadero Al-Azif, el Necronomicon; pero no aquel cuya traducción de 1228 un errado Lovecraft atribuye a Olaus Wormius, quien en realidad vivió 350 años más tarde, sino el Libro de Raziel que el rabino Eleazar de Worms sí escribió en el S.XIII, y años más tarde le fue entregado a un copista francés llamado Nicolás Flamel, quien gracias a su información consigue la piedra filosofal y la inmortalidad… Una mujer enigmática de nombre Perenelle, como la de Flamel, es quien le pone sobre la pista del libro y le informa sobre una antigua hermandad, una secta, la Frati Nigra, infiltrada hoy en los poderes fácticos de todo el orbe, dispuesta a cualquier cosa para conseguirlo, y desatar las Sombras del Caos sobre el mundo; y que piensa que la clave para acceder al libro se encuentra en poder de Miller

Nicolás FlamelCon esos mimbres, Lem Ryan construye su historia, utilizando un lenguaje sencillo y fácil para el lector; dinámico, con cambios continuos de puntos de vista entre personajes, que hacen entretenida su lectura, y saltos en la narración que interrumpen el transcurso de los hechos y deja con ganas de conocer qué ocurrirá más tarde, se cuando retome el hilo dejado; el famoso efecto Zeigarnik del «continuará«.  Y en eso demuestra que es perro viejo en la narrativa, y se le notan tablas en el arte de crear suspense.  También en la construcción de los personajes, bien definidos en su mayoría (extraordinario el de Farmer; aunque alguno quede a medias). Si le unimos una amplia documentación histórica y fantástica (pudimos intuir su verdadera extensión en la preparación a la obra realizada en redes sociales y el blog dedicado a la misma), que entremezcla hechos reales con ficticios para convencer al lector que todo es lo mismo y está ocurriendo realmente, aunque sea ficción, La Frati Nigra resulta una obra que se deja leer con facilidad y de forma rápida…

Demasiado rápido, tal vez…  Porque si algo puede achacarse en su contra, sería eso que voy a llamar el «efecto Bolsilibro»: su desenlace resulta precipitado.  Da la impresión que el Lem Ryan del siglo XXI sigue condicionado, frente a su voluntad, por las limitaciones de espacio y páginas impuestas en una etapa anterior, cuando muchas buenas historias planteadas en aquellas novelas «de a duro» fueron desperdiciadas en un final en exceso rápido.  No es el caso de La Frati Nigra, cuyo final está bien explicado, y sin carencias apenas; pero habría admitido una mayor extensión, más calma, ese ritmo pausado (al tiempo que imparable) del primer tramo, donde los hechos y pistas se sucedían sin precipitación; mayor detención en algún personaje, Perenelle o Benson, difuminados en la traca final, o Sariel, y esa Hermandad Blanca, que parecen introducidos con calzador, casi por obligación, sin mayor detenimiento…

Con todo, La Frati Nigra es una novela muy entretenida, interesante, digna de elogio y recomendable; y, como tal, la recomiendo a todos sin reparos.

Y (salvo el párrafo final) este hubiese sido mi comentario a la obra sin más, como volumen único…

Khatam Sombras del CaosSólo que ahí no termina todo (ni tampoco comienza), y se hace preciso comentar también ese «spin-off» de la misma que es Katham y las Sombras del Caos (excelente Baixauli, en la portada), donde Lem recupera uno de sus personajes más famo-sos de los bolsilibros (también en ese formato) y lo trae a nuestra época.  Porque más que un derivado, Las Sombras del Caos es una continuación a La Frati Nigra, su principio y el final de aquella se solapan y transcurren en paralelo (de ahí el título de este post), donde se justifica algo de aquella precipitación final criticada, o la indefinición de algunos personajes y conceptos: Benson, Sariel, la Hermandad Blanca (no tanto Perenelle, que -imagino- queda para otra ocasión).  Eso sí, con un cambio notable de registro, conceptos, y estilo.

Y es que Katham y las Sombras del Caos es un bolsilibro, en toda su extensión.  No ya por el formato en que se presenta, nº 1 de la Colección Savage, sino porque entra de lleno en el terreno fantástico (y también algo pulp), y adolece de ese componente de realismo y documentación que hoy marca estilo, y del que hace gala la novela madre.  Y como tal, contiene situaciones que no requieren ser explicadas, al menos no de forma tan racional, y entre sus páginas discurren bárbaros y magos de otras eras transmutados a nuestros días; el Necronomicon tradicional, aparecido como por ensalmo; horripilantes criaturas malignas nacidas del caos primordial; seres zoomorfos de mundos paralelos en espacio y tiempo, con atmósfera similar, o puertas dimensionales que facilitan su acceso; ese eclectismo de géneros con sabor a pulpa con el que Lem nos encantaba antaño, ahora recuperado.

Dicho esto, no entraré en comparaciones, Grimorio marc-simonettigustos personales, situaciones o personajes compartidos en historias de registros tan dispares; alargaría en exceso este comentario, ya de por sí  extenso. Sí lo haré sobre algo que he observado en las últimas obras: una tendencia a la unificación, la confluencia de personajes, en la que Nicolás Farmer (un acierto, sin duda) aparece como elemento integrador. Su presencia en el cierre de ambas historias comentadas, y en el cuento El Sueño del Nilo, escrito como enlace entre ellas y la novela anterior, Nueva Era, lo demuestra y presagia hechos venideros. También la doctora Montalt, protagonista en aquella, acompaña a Katham de Kaal… Y quiero intuir que volveremos a verlos,  en otra historia.  De ser así, el autor deberá decidir qué registro elige para mostrarla: si el bosilibro de antaño, o la novela actual.  En cualquiera de ellos, sus seguidores vamos a aceptarla; pero consideraría un error su mezcla.

Y para terminar, una reflexión personal.  Alguien me dijo hace tiempo que un autor se considera importante cuando su nombre aparece en portada por encima del título (vende más, sea éste cual sea).  Considero que la marca Lem Ryan reúne atractivo suficiente para ello, y los muchos seguidores que tiene vamos a continuar , independiente a como se llame la novela (así que… para la próxima)