Planeta de Agostini continúa y sigue los pasos de la edición original americana de CONAN por Dark Horse y nos presenta CONAN La Leyenda: El Dios del Cuenco y otras Historias en castellano, en formato libro y tapa dura, tal y como fue concebido en origen, un volumen único conteniendo un arco argumental completo, y dentro de éste una historia (o fragmento) original de Robert E. Howard.
No voy a insistir en las bondades de una serie que, en el formato que ahora se presenta, un volumen único, contiene toda la fuerza y calidad que llevaron a sus autores a ser nominados al premio Eisner, que Kurt Busiek obtuvo ; ambos consiguieron la revitalización completa de un personaje que parecía definitivamente muerto por agotamiento y ellos recuperaron con éxito, acercando su imagen más a la de su origen y pensamientos de su autor, R.E. Howard, en una apuesta editorial que supuso su regreso como serie de cómic (también al cine, por extensión).
Este volumen 2 no es el mejor de la serie, pero contiene momentos inolvidables: una transición bien argumentada del paso del cimmerio desde el norte sombrío, donde transcurren las aventuras del primer volumen («La hija del Gigante Helado y otras Historias«), a las ciudades civilizadas del sur, en este caso Brythunia, donde Conan se inicia como ladrón y deja muestras de esa astucia y agilidad mental que caracterizan al personaje de REH (y se le niega en el cine, en la versión Schwazenegger) , o la introducción de un nuevo personaje de concepción genial: Janissa la Enviudadora, cuyo nombre en castellano tal vez no transmita igual fuerza que el original (WidowMaker), que Busiek tal vez concibió como sustituta de Red Sonja en esta nueva etapa (nadie puede sustraerse al pasado). Pero, sobre todo, una adaptación más fiel del relato original de Howard «El dios del cuenco«, manteniendo y ampliando los caracteres originales. Y la introducción en la serie de Thot-Amón.
El volumen incluye los números 0 (presentación), 7 (parte final), y del 9 al 14, donde transcurre la historia en Nemedia, y se narra su traslado a Corinthia. No hay un salto de continuidad, pues el 8 pertenece a la juventud de Conan, que Busiek fue introduciendo cada ciertos números, recopilada más tarde también, en ese volumen magnífico, que ya hemos comentado, «Nacido en el campo de Batalla«.
La dicho, un volumen que no debe faltar en la biblioteca del buen aficionado, en formato novela gráfica de lujo.