JUEGO DE TRONOS 2: TERROR. Primer teaser… Privado

Hace unos días, HBO publicó al parecer un primer teaser de la temporada 2 de Juego de Tronos, con el título Terror.

Westeros.org, la mejor web dedicada a la serie de G.R.R. Martin, Canción de Hielo y Fuego, lo recogió en una entrada el pasado 25 de septiembre, y fue recogido en el facebook español de la serie de TV.  Sin embargo, el vídeo ha sido catalogado como «privado» y ya no se puede ver, pero existe en Youtube, a la espera de que sea liberado.  Según indican, la voz en off de esta promo corta de 17 segundos, corresponde a Stephen Dillane, nuevo en la serie, quien interpreta Stannis Baratheon, hermano del rey Robert , quien alcanza protagonismo esta segunda temporada.

Todo hace esperar que esta segunda temporada vea la luz en abril de 2012, dentro de 7 meses, la misma fecha en la que se pondrá a la venta la primera temporada en BD (BlueRay Disc).  Sé de gente que no es capaz de esperar tanto tiempo…

Así que, para compensar, publicamos el vídeo de presentación de A Game of Thrones – Genesis, el juego que se posiciona como precuela de la serie, y revive toda época anterior a los acontecimientos narrados por Martin, desde la fundación de Poniente a la Guerra del Usurpador.  Será lanzado en estos días (si no ha aparecido ya), y tiene buena presencia (extraído de Juegos de Video):

CAPITÁN TRUENO. Nuevo vídeo: Pequeña Guerrilla.

Recién subido a Youtube, en el canal oficial de Capitán Trueno y el Santo Grial.

Da un poco de desazón comprobar cómo se pretende reforzar el tono familiar de la película, más que su componente heroico.  Toda una señal, no muy estimulante para algunos, pero así es el Capitán Trueno, pura aventura para toda la familia, jóvenes y adultos… cualquier edad es buena para disfrutar de sus aventura; algo que ya hemos hecho diversas generaciones de españolitos, a lo largo de decenas de años.  ¡Y que no falte…!

No lo habíamos comentado, pero la banda sonora,genial, y muy adecuada al producto, está compuesta por Luis Ivars.

PRÍNCIPE VALIENTE. 1939.

Se hace difícil elegir una sola viñeta, de entre todas las publicadas el año 1939 en la serie Príncipe Valiente en los días del Rey Arturo.   Pero, puesto que me impuse esa misión yo mismo, cumplo con ella y elijo la Fortaleza de Andelkrag.

Durante ese año Hal Foster narra diversos hechos significativos, protagonizados por Val, muchas de cuyas ilustraciones magníficas merecen encabezar esta entrada:

  • Los sajones de Horsa pretenden invadir el país, y se concentran cerca de los pantanos donde el Rey de Thule vive en el exilio.  Val los descubre, y regresa a Camelot para avisar al rey, y diseñar la estrategia de defensa.  La imagen de la carga de los caballeros de la Mesa Redonda contra los sajones es de una fuerza impresionante.
  • El nombramiento de Val como caballero, por el propio Rey Arturo, en el propio campo de batalla anterior, cuya victoria se debe en gran medida a la actuación del Príncipe Valiente y los hombres de su padre.
  • Como pago, a sus servicios, Aguar solicita de Arturo una de las naves capturadas, con la que regresar a Thule y recuperar el trono usurpado por Sligon.  Una vez conseguido, y tras un tiempo en la corte, Valiente decide abandonarla y se lanza a recorrer los caminos como caballero errante.  Aquí tiene lugar uno de los episodios más fantásticos de la serie, cuando busca cobijo en una cueva habitada por una bruja, quien le embauca para que se adentre en su interior, donde se debe enfrentarse a un viejo; éste no es otro otro que el Tiempo, en persona, y cuando le vence, Val queda convertido en un anciano, pero recobra su juventud al beber de nuevo el vino de la bruja.

  • En una taberna de los caminos, Val recibe la noticia de la caída de Roma y que Europa se encuentra en poder de los hunos.  También oye la historia de Andelkrag, la inconquistable, donde su rey Camorán ha reunido a cuanto aman la belleza, las artes y las hazañas nobles, y resisten victoriosos al asedio de los hunos.  Tras abandonar el lugar y conocer la peste roja, atraviesa las montañas y alcanza la fortaleza (en algún lugar del sur de la actual Alemania, o Suiza), donde se une a los sitiados hasta su destrucción final por los hunos.  La ilustración de Val contemplando la fortaleza de Andelkrag sitiada, que encabeza la entrada, o la de la batalla sobre sus almenas, son ya imágenes clásicas, representativas del arte magnífico de Foster.

  • Como único superviviente de Andelkrag, Val conoce a Slith, un pícaro descarado, con el que hostiga a los hunos que encuentra a su paso, utilizando técnicas de guerrilla.  Pronto reúne una partida de 300 valientes, cuyas hazañas atraen a caballeros de todas las tierras: Valentiniano envía a 500 jinetes desde Roma; el rey de España, un millar de visigodos; también desde Bretaña llegan dos caballeros errantes: sus amigos Tristán y Gawain, con quienes participa en varias batallas.  Sin embargo, la liberación de la ciudad de Pandaris no se logra con ejércitos y batallas, sino -una vez más- gracias a su ingenio y arrojo individual, que consigue el levantamiento de su población frente a los hunos.  Las imágenes interiores de edificios de la ciudad al claroscuro son impactantes, como la viñeta que cierra el año, la noche de terror en que sus habitantes, ya libres, dan caza a los invasores hunos a la luz de las antorchas.

De entre tantas ilustraciones, cada una obra de arte (todas las imágenes adjuntas se amplían al picar sobre ella), he escogido La Fortaleza de Andelkrag porque contiene como pocas la grandilocuencia e inmensidad del trabajo magnífico de su autor.  No voy a repetirme describiendo de nuevo su excelencia, la profundidad de campo en planos sucesivos, sus juegos de sombras, el detallismo, o la naturalidad de sus figuras; el impresionante movimiento que transmite en una imagen estática…  Pero no puedo dejar de citar la grandiosidad de acción que supone la introducción y dibujo de innumerables «extras» (esta vez, me niego a contarlos, muchos cientos), como en una película de De Laurentiis, o tratada por Industrial Light & Magic, de Lucasfilm…  solo que a mano, y 50 años antes.

¿Alguien duda aún por qué tantos admiramos la obra del maestro Foster?

Para acceder a otras entradas de Príncipe Valiente en los días del Rey Arturo, pulsa aquí.

CAPITÁN TRUENO y el Santo Grial. Trailer definitivo.

El 7 de octubre se acerca.

Hace unos días apareció al fin el vídeo definitivo de Capitán Trueno y el Santo Grial, la película que Antonio Hernández dedicada a nuestro más famoso personaje de cómic de todos los tiempos, paradigma del gran héroe medieval de aventuras, obra del genial Víctor Mora, y al que da vida Sergio Peris.  Aquí lo tenéis:

Tras Conan el Bárbaro, llega El Capitán Trueno. Para muchos, el estreno más esperado; aún más que aquel.

Si queréis recordar lo ya publicado en el blog sobre el personaje y la película, guión, personajes, etc…  solo tenéis que pulsar aquí.

PRÍNCIPE VALIENTE. 1938.

Es la imagen de Príncipe Valiente en los días del Rey Arturo que más vívida se mantiene en mi memoria desde tiempos lejanos, la que mi inconsciente primero y mejor relaciona con la obra de Hal Foster: la batalla sobre el puente del prado de Dundorn (picar sobre la imagen para verla ampliada).

Publicada en la plancha 71, de 19 de junio de 1938, recoge esa ilustración excelsa de Val enfrentando en solitario la horda de hombres del Norte que han raptado a Iléne, su amor juvenil, a quien pretende rescatar; portando por primera vez la Espada Cantarina (1), regalo del príncipe Arn, su amigo y rival en amores (no mucho más tarde la bruja Horrit la identificará como Flamberge, forjada en la misma magia que Excalibur del Rey Arturo).  La poética del cómic de Foster alcanza aquí su máxima expresión, cuando la descripción ilustrada supera a la del propio texto que la acompaña,  y expresa, sin palabras, poesía pura comprimida en una imagen, más que cualquier narración posible.  Una supuesta traslación escrita de la misma alcanzaría diversas páginas para poder transmitir al lector toda la intensidad que Foster consigue comunicar en media plancha dibujada: la descripción del terreno dominado por la piedra; el embate impetuoso de una tropa de norteños que carga arrogante por la angostura de un puente; la dificultad de su avance, el estorbo de unos compañeros frenados en seco ante el arco que describe la hoja afilada en su canción de muerte; el grito de dolor de un herido; el miedo del retraído; el imposible esfuerzo por avanzar de su segunda fila, el desaliento de los primeros derrotados, ya superados; el ímpetu de quienes acuden y se suman nuevos al grupo atacante; la recia voz del jefe que arenga a su tropa mientras observa confundido el resultado increíble que obtiene un sólo hombre bien posicionado; la caída -casi a «cámara lenta»- del vencido por sobre el puente; la rabia del que aterriza sobre las aguas -¡qué aguas!- de un arroyo vivo y rugiente, en movimiento, bajo las sombras cambiantes de un arco de piedra; la incredulidad de quienes han salvado las aguas -y su vida- y observan sobre sus cabezas a un Val inspirado, destacado en claroscuro profundo de sombras que definen la garganta de piedra.  Un Val superior, de gesto tenso y movimientos flexibles, implacable en su embate, señor del dominio que marca con sonido sibilante su mágica Espada Cantante (1).

Todo eso transmiten los rostros, expresiones y movimientos -flexibles y naturales- de 28 cuerpos contenidos en una sola ilustración de Harold Foster (que, sin embargo, para nada aparece sobrecargada, sino repleta de espacios vacíos).  Todo eso, y mucho más: invito a cualquiera a detenerse y disfrutar observando cada detalle de realismo y veracidad contenido en toda arma, cota de malla, gleba, escudo, adorno o vestimenta que porta cada contendiente (el color de Planeta-Bocola, lo permite y facilita).

Todo eso… en una sola viñeta, demuestra la grandiosidad de su obra.

¡Honor y gloria por siempre a Hal Foster y su Príncipe Valiente!

  1. No puedo dejar de recoger la reflexión y lamento de ese gran amante de la obra que es Rafael Marín, ante la imposibilidad del castellano para recoger una traducción idónea para Singing Sword, nombre original de la espada que canta: «no transmite el sonido del término en inglés («Singing sword» hace que oigas la «s» sibilante que se supone entona la espada), y cualquier adjetivo está viciado de antemano: Cantante, Cantarina, Cantora.» (en http://crisei.blogalia.com/historias/41526)