JUEGO DE TONOS T6. Reflexiones a mitad de temporada. II: El Sur (Fuego)

JdT6 Daenerys Fuego Diosa

¡Debe ser difícil quedarse sin base para trabajar a mitad de una serie!.

Reconozco que la papeleta con que se encontraron D.Beniof  y D.Weiss tuvo que ser difícil, obligados a seguir adelante con la serie de mayor éxito en los últimos años, en base a la mejor serie de Fantasía de lo que va de siglo, y sin más que unas pocas ideas transmitidas por su creador, George R.R. Martin, (y supongo que el final).  Pero he de reconocer, también, que al menos se lo han currado, escudri-ñando en cada frase escrita, rumores y teorías para extraer ideas de por dónde van, o deben ir, los hechos imaginados por el autor y encauzar las cosas hacia ese final común que imaginamos, aunque por caminos algo diferentes (ya los había antes, así que tampoco es para tanto).

Lo que sí han hecho es tomar las riendas y dar mayor ritmo y acción, a ciertas tramas que parecían aletargadas en los libros.  La excelente narrativa de Martin y su capacidad para generar subtramas internas de interés para los lectores no casan bien con el lenguaje y ritmo televisivo, por lo que se habían visto obligados a suprimir algunas de ellas, y numerosos personajes.  Ahora que, salvo lo pactado o comentado con el escritor, todo queda en sus manos, parecen decididos a eliminar recovecos que podrían cansar al espectador y adelantar desenlaces.

JdT6 DaarioEso parece que han pensado para Danaerys.  Su fulgurante carrera como reina guerrera de los Dothrakis y su cruzada hacia Poniente se vio cortada a su paso por Meereen, perdiendo interés para muchos que demandaban más acción.  Es cierto que había que dar tiempo a que los dragones crecieran, y a reafirmar la entereza de su «madre»; pero ya iba siendo hora de retomar ese rumbo.  Y todo indica que así han pensado los guionistas, retrotrayendo la historia al final de la primera temporada, no sólo en concepto, sino también de forma gráfica y visual, reconvirtiéndola en una diosa de fuego para todo el pueblo Dothraki (incluidos Daario y Mormont), ya sin khales JdT6 Mormontvarones, pero con una khaleeshi guerrera de origen sobrenatural.  Si a ello se le unen los dragones, como es de suponer, habrán recuperado ese avatar destructivo que se prometía al inicio; quizás el propio Azhor Ahai, el Príncipe Prometido que Melissandre primero vio en Stanis Baratheon (y los hechos se han encargado de contradecirla), y Benerro en los libros, aunque en la serie otra sacerdotisa roja (que al menos impresiona a Varys), han señalado en la propia Daenerys.

JdT6 Daenerys reina guerreraPor ahí van los tiros en Meereen en su ausencia, donde un Tyrion desdibujado y con su ingenio transmutado en contador de chistes malos negocia los términos de paz frente a los Hijos de la Arpía y los amos esclavistas de las ciudades vecinas; con Varys, a falta de Barristan Selmy.

Definidos de esta forma los Hielo y Fuego de la Canción, en medio -al menos por el momento, las cosas deben cambiar- encontramos poca acción y mucha intriga palaciega o juego parciales de tronos pequeños e independientes:

Da tristeza comprobar en qué ha quedado reducida la trama de Dorne, y Ellaria y las Serpientes de Arena diluidas en una visión localista, pequeña y plana de la venganza en caliente, más allá de la astuta y grandiosa venganza en frío que llega a imaginar Doran Martell en los libros.  En ellos habremos de disfrutarla, no aquí.

JdT6 LannisterDesembarco del Rey los pactos e intrigas religioso-palaciega marcan por ahora las vidas de quienes lo habitan: una Cersei humillada por el Gorrión Supremo y de nue-vo unida a Jaime, ambos ya sin Mircella, pero con la grata com-pañía de Qyburn y una inmensa Franky-Montaña, deberán unirse a los Tyrell para liberar a Margaery y Loras (aún guapo) presos.  Espero que al menos den a Lady Olenna, la Reina de Espinas, el protagonismo que se JdT6 Olennamerece y supo demostrar en ese duelo escénico que mantuvo con Tywin Lannister.  Aunque en esta fase de la historia, el protagonismo escénico parece dominado por un Gorrión Supremo más listo de lo que parece.  Hay que desear que el enfrentamiento esperado entre ambos frentes depare mayor dinamismo y esa imaginación que los productores han demostrado en otras ocasiones .

Sí que parece bien encajado el protagonismo que los Hijos del Hierro han de alcanzar en la serie, demasiado JdT6 Euron Greyjoytempranero en los libros. Perso-najes que no habían aparecido hasta ahora, Aeron Pelomojado, o Euron Greyjoy (¿sin el cuerno?) lo hacen en el momento oportuno para ofrecer a Danaerys esa flota que necesita para llevar sus huestes hasta Poniente.  Sólo que con un Theon de por medio que no está en los libros, pero tampoco desentona aquí…

Confío en que, aún sin la gracia de Martin, Beniof y Weiss sepan reconducir la serie con esa imaginación de la que ya han hecho gala.  La serie suele ir in crescendo a lo largo de las temporadas, y espero disfrutar con la mitad que viene. Bases firmes y buen material tienen para hacerlo.  Confío en que lo consigan, sin demasiadas inconsistencias.

JdT6 Aeron Pelomojado

JUEGO DE TONOS T6. Reflexiones sin spoilers a mitad de temporada. I: El Norte (Hielo)

JdT6 Rostros

¡Qué diferente resulta seguir la serie sin conocer lo que va a pasar!  Le añade un plus de incertidumbre que desconcierta…

Y, sí, esa es la principal sensación que me ha producido esta temporada: desconcierto; es diferente… No sé qué pensaréis quienes no conocíais los libros antes de ver las imágenes, pero yo, que sabía lo que iba a pasar (más o menos), disfrutaba de una excelente reconstrucción de una extraordinaria historia, o macrohistoria, que me encantó en su lectura, y volvía a disfrutar con su recreación; incluso de cambios introducidos, que le otorgaban mayor viveza y vitalidad, un mejor ritmo narrativo de acción visual, al tiempo que atesoraba en mis recuerdos la mayor profundidad de las tramas originales de Canción de Hielo y Fuego y su autor, George R.R. Martin.  Un disfrute doble, si queréis, como pocas veces antes había alcanzado.

JdT6 Danaerys

Pero esta temporada 6, en que la serie ha alcanzado a los libros, no ha sido igual. De ahí mi desconcierto, esa falta de pasión que me he descubierto al verla; una sensación distinta, muy diferente a la de otras temporadas… ¡Ojo: eso no quiere decir falta de interés!.  Sólo que es diferente…

Puede que en ello influya las muchas teorías que corren y han corrido acerca de su(s) desenlace(s), a las que nunca me he negado a comentar o elucubrar y compartir yo mismo, y he disfrutado haciéndolo; reconozco que (quizá por eso de conocer de antemano muchas de sus secuencias) he sido amigo de spoilers y teorías imaginativas.  Puede por eso, hasta ahora, me haya sorprendido poco lo que viene sucediendo en estos capítulos; incluso, en ocasiones, en los primeros, me haya sentido algo defraudado por cómo lo han hecho o enfocado, y en otras, los más recientes, me gusta el enfoque que parecen buscar los showrunners, David Beniof y Dan Weiss, que nos dirigen hacia un mismo final de la historia por dos caminos diferentes y personajes cambiados:  uno más dinámico y activo en la serie, y otro mucho más profundo (y ahora inesperado) en los libros.  En todo caso, estoy dispuesto a disfrutar de ambos.

JdT6 Jon NievePor lo visto hasta ahora, media temporada, los Stark vuelven a recuperar el protagonismo que nunca habían perdido, pero yacía latente en las últimas, y en especial Jon Nieve. El final abrupto de la temporada anterior (y los libros) lo convertían en el centro de expectantes miradas en esta, y así ha sido. Sin embargo, lo que han hecho con él, por más que esperado, me ha dejado un tanto frío; resulta demasiado rápido y simplista y, en mi opinión, se han quedado cortos: había imaginado y esperaba algo más warg, con Fantasma, como deja intuir Martin en los libros; pero, en fin, no deja de ser una opción.  También desconcierta y resulta inesperado (aunque eso es bueno) esa visión de una Melissandre falible, desvencijada y hundida; y el protagonismo que adopta Ser Davos, que aunque me gusta, resulta extraño sin ser un Hermano de la Noche y creo lejos del que interpreta en los libros.

JdT6 Sansa y MeñiqueSansa es otra, distinta, bastante más decidida tras la destrucción moral y física a la que fue sometida por Ramsay Bolton (que continúa definiéndose como el hideputa mayor de la serie con diferencias, y lo demuestra a su propio padre).  También parece haber abierto los ojos frente a las maquinaciones de Petyr Baelish, Meñique, de quien porta su semilla de intriga, y a quien puede llegar a superar (al menos pienso que lo va a intentar, aunque es difícil), sin miedo a utilizar a su medio-hermano Jon en la senda de venganza y reconquista que emprende.  Con el regreso de Rickon el círculo Stark se va cerrando, por mucho que apene el destino de Natalia Tena en la serie (en principio, distinto en las novelas).  Y todo hace imaginar una gran batalla final por El Norte, hacia el final de la temporada.

JdT6 Rostros 2

En esa supuesta reunión familiar (¿cuantos sobrevivirán?) no parece que vaya a estar Arya, que continúa en Braavos su formación como asesina sin rostro, más deprisa que en las novelas (cuyo ritmo Martin había enlentecido bastante en las dos últimas), pero habrá que esperar aún a verla desatada, como imaginamos (y sabemos por el capitulo Misericordia, de Vientos de Invierno, avanzado hace tiempo).

JdT6 Bran y el CuervoY Bran, ese chiquillo inquieto que inició todo con sus correrías y trepas por las almenas de Invernalia, vuelve a armarla.  ¡Y ya era hora…!  Mucha de la acción y hechos relevantes de esta temporada parecen estar en sus manos (o sus visiones), en ese proceso de aprendizaje junto al Cuervo de tres ojos (Brynden Ríos, un Targaryen, no lo olvidemos; aunque en la serie no se diga).  Sus visiones de hechos pasados nos ponen en la pista de lo sucedido en la Torre de la Alegría (y parecen acercar la teoría R+L=J), con cierta desmitificación de la figura incólume de Ned Stark. Un acto suyo atrae sobre sí a los Caminantes Blancos… y, sobre todo, nos conduce hasta ese Wylis (Walder en el original) que cierto día devino en Hodor… ¡Qué excelente giro de acontecimientos y paradoja en el tiempo para dar explicación a una actitud y un nombre!… que los productores admiten JdT6 Hodorcorresponde a su autor, el gran G.R.R.Martin (¡¿quién si no?!), que dos años atrás les habría revelado tres hechos y tramas sorprendentes (el sacrificio de Sheereen, el origen del nombre de Hodor y un sorprendente giro al final de la serie…) .

Sí, me gustan algunos de los pasos por los que avanza esta temporada fuera de los libros (aunque el más espectacular parta de la mente de su autor), con algunas escenas muy bien llevadas y cargadas de tensión.  Pero también encuentro enormes fallos de lógica en determinadas secuencias, y un desarrollo equívoco y desconcertante de situaciones y personajes, el más flagrante el de las Serpientes de Arena y el destino de Doran Martell en Dorne(mientras continúo esperando a Benjen Stark…)

Seguiré en otro momento con El Sur, en Essos (el centro, el resto de Poniente, salvo las Islas del Hierro, parece bastante diluido por el momento).

Cierro esta entrada como el quinto episodio de la T6, último por ahora:

¡Aguanta la puerta! (¡Hold the door!)

SEMILLAS DE CTHULHU. Relatos, de Jose Fco. Sastre. Serie Autores Españoles 1.

Ficha de Semillas de Tchulhu

No voy a negar que, para alguien que lleva muchos años relacionado con esto de lo fantástico, y además ha vivido de cerca la edición -aunque sea fanedición-,  es un verdadero placer y alegría saludar la aparición de nuevas editoriales o coleccio-nes dedicadas a la literatura de género.  Últimamente, la alegría es grande, pues son varias las propuesta que han surgido en este campo, con el nacimiento de editoriales como Costas de Carcosa, especializada en literatura pulp, o Ediciones El Transbordador para autores actuales (y además en mi ciudad), a las prometo dedicar espacio en próximas entradas.

Pero esa alegría es doble en el caso de esta nueva Serie Autores Españoles de La Biblioteca del Laberinto, y quiero felicitar a Francisco (Paco) Arellano a quien tanto debe el género (autor, traductor, recopilador y editor; a quien conocí en persona), por esta apuesta decidida a dar paso a autores españoles actuales, en una serie dedicada de su conocida Biblioteca; e incluso triple, por cuanto el autor elegido para su nº1, José Francisco Sastre, es todo un trabajador del relato, colaborador incansable de artículos para revistas, escritor de libros de fantasía o terror, y colega.

Cthulhu por Dominic Qwek

Cthulhu por Dominic Qwek

Semillas de Cthulhu recoge seis relatos suyos ambientados en esa atmósfera asfixiante y opresiva que caracteriza a los Mitos que creó Howard Phillips Lovecraft:: lugares oscuros y misteriosos, sombras amenazantes, simas infinitas de las que surgen vientos espectrales, seres reptantes o reptiloides con tentáculos y fungosidades; grimorios y grabados de saber ancestral; signos o símbolos protectores; puertas dimensionales, meteoritos caídos que portan las semillas del mal; sueños premonitorios, pesadillas atávicas; situaciones imposibles llevadas al límite de lo racional… y sobrevolando todo, la omnipresente sombra ominosa de unos dioses primigenios ante cuya elección es imposible actuar…

El Símbolo Arcano

Y es que, salvo excepciones, Jose Francisco Sastre imbuye en sus protagonistas de esa misma pasividad o impotencia que caracteriza a los personajes del maestro de Providence. Y cuando, como August Derleth, considera posible que un humano sea capaz de enfrentar a los Primordiales o sus mensajeros (o provoque al menos esa confrontación entre elementales que Derleth define en «El Morador de la Oscuridad»), casi siempre gracias a la disposición de un Símbolo de los ArcanosSastre opta por esa visión pesimista y letal de los hechos que es habitual en Lovecraft, y la victoria, si es que llega, sucede a costa de un precio muy alto pagado a cambio; a veces, más aún que la vida…

cthulhu_spawn por mrzarono

cthulhu_spawn por mrzarono

Sastre se deja arrastrar a veces por el propio creador de los Mitos para ubicar alguno de sus relatos: así ocurre en El Final del Camino, un remedo sin duda de La Ciudad sin Nombre con todo tipo de monstruosidad similar, cuya acción transcurre de nuevo en el desierto árabe de Rub al Khali, el Lugar Vacío, la mayor extensión de arena del mundo, donde su supone se ubica la perdida Iram; y es en Arkhamy su famosa universidad de Miskatonic, donde tienen lugar los hechos narrados en La Sombra de Horus.  Pero ahí acaba todo paralelismo.  En el resto de historias da un paso adelante y abandona ese complejo provinciano que -cada día menos- abate a veces a nuestros autores hispanos (hoy mismo he defendido esta tesis, tras una presentación en la Feria del Libro de imageMálaga), y se decide -felizmente- a ubicar los Mitos de Cthulu también en nuestro país, y con protagonistas autóctonos.  Y así, aunque En las Salas de los Reyes Perdidos los hechos suceden en mitad del Atlántico y un barco de la Fundación Cousteau, la acción se inicia en Madrid, con Alberto Ballesteros, un investigador español en busca de la Atlántida. Y en otros relatos sus protagonistas se llaman Carlos, Sonia, Jaime, Martín, Laura o Jerónimo, nombres que, para ser expuestos a penurias demoníacas y hechos sobrenaturales, suenan tan bien como los Herbert, George, Walter, Jan o Gustaff que ya conocemos.

Nyarlathotep por Alcatena

Nyarlathotep por Alcatena

Y es que -digo yo- ¿por qué el Caos Reptante, Señor del Engaño, Nyarlathotep, para preparar el advenimiento de su Amo y los Señores Primigenios va a desear menos poseer un buen cuerpo serrano de cálida sangre española que otro frío y más pálido de lejanas latitudes…?  Si ya, antes, Gustavo Adolfo Becquer o Pedro Antonio de Alarcón, Tirso de MolinaZorrilla, condenaron el alma de algunos nuestros; y, más recientemente, Carlo Sisí o Alejandro Castroguer trajeron la desolación zombie a nuestras costas ¿por qué no condenar también durante la Eternidad Primigienia a otros compatriotas?

R'Lyeh por Alcatena

R’Lyeh por Alcatena

Eso es lo que hace José Francisco Sastre en Semillas de Cthulhu, sin que sus relatos o contenido desentonen o chirríen.  Y es en esos relatos situados en tierra patria y con protagonistas de nombres cercanos donde mejor funcionan sus historias.  Y aunque La Puerta en el Cielo -un relato que bebe del ciclo onírico y los Mitos a un tiempo- no requiera ubicación y pueda ser situado en cualquier parte, La Semilla, transcurre en Errillun, un supuesto pueblecito cercano al bosque de Irati, en Navarra; y El Negro Vacío, el más largo (y, para mí, mejor construido) traslada su acción por diversas localidades del noroeste de España: un pueblo en León, una capital de provincia (muy posiblemente la Valladolid de adopción del autor) Madrid,capital del reino, con final en Cantabria.

8F2El acierto de José Francisco no se limita a trasladar hechos terroríficos a lugares conocidos; más allá de ello, se atreve a realizar aportaciones propias a los Mitos, como Sham’Goath (Los Ojos del Vacio, o el Ladrón de Almas), una deidad menor, afín a Yogh Sothoth, incluso grimorios o tratados antiguos sobre magia, como «Hijo de las Estrellas», de Tomás Salvador, del S.X, copia de una copia de un tal Axanias de Tartessos; o «Magia Prohibida y Abominaciones», de Pedro de la Riva, quien en 1887 llegó a escribir una edición comentada del mismísimo «Necronomicon», ambas conservadas en secreto en la Biblioteca Nacional.  Pero, quizá, su aportación más interesante a los Mitos se encuentre en esos «triángulos necronomiconmalditos» que indica De la Riva como zonas de influencia de algún Ser; el más conocido, sobre el que escribió Lovecraft, se encontraría en Norteamérica, entre las poblaciones de Arkham, Dunwich e Innsmouth; aunque los hay también en otros países como México, Perú, China… o España: entre Valmeiga en Lugo, Errillum en Navarra, y Draguestel en la costa Asturiana.

Azathoth por Alcatena

Azathoth por Alcatena

Puede que no todo sea excelente en Semillas de Cthulhu; y algunos relatos serán mejores que otros, están narrados con estilos diferentes, y en eso, como en todo, el gusto individual decide.  Personalmente, si algo no me ha atraído es esa reitera-ción en citar a Lovecraft como referencia en todos y cada unos de los escritos, ya sea como oposición o justificación a unos hechos imposibles, increíbles, e injustificables. Y es que Jose Francisco, todo autor que siga los pasos de Lovecraft, ha de saber que no es necesario predicar a los conversos, y aquel que va a leer un libro con Cthulhu en el título lo es, y sabe a qué se expone.

Aparte de eso, saludo la aparición de este libro y alabo el paso dado por Arellano con esta nueva Serie de Autores Españoles de La Biblioteca del Laberinto, que no puedo sino apoyar, animar su continuidad, y recomendar a todos su lectura.

FAFHRD Y EL RATONERO GRIS. Dark Horse recupera la serie de comics de 1973, por Denny O’Neil, H. Chaykin y W. Simonson

La editorial americana Dark Horse comics, en esa labor de recuperación de series de Fantasía Heroica que mantiene desde 2003, cuando reinició la adaptación de Conan el bárbaro, publicará en junio un álbum con aquella mítica serie de 1973 en la que Denny O’Neil al guión y Howard Chaykin al dibujo (con otros como Walt Simonson o Jim Starlin) adaptaron las aventuras de Fafhrd y el Ratonero Gris, los grandiosos personajes de Fritz Leiber, inventor del término Espada y Brujería. Hagamos un poco de historia y hablemos de ello:

F&GM Portada DHEn 1972, Detective Comics (DC) buscaba desesperadamente – igualar el éxito obtenido por su competidora Marvel con Conan el Bárbaro, cuya serie alcanzaba un éxito sin precedentes desde 1970, siendo nominada cada año al Premio anual de la Academia de Cómics (lo obtuvo en 1971, como mejor serie de cómics, y en 1973 al mejor volumen individual, por su nº 24: La Canción de Red Sonja).

Decidieron entonces hacerlo a lo grande, utilizando otro autor de renombre en el género, Fritz Leiber y la serie Lankhmar, con sus carismáticos protago-nistas, Fafhrd y el Ratonero Gris (reseña sobre las novelas, siguiendo este enlace).  

Para ello, prepararon su aparición en un episodio doble de la serie de éxito Wonder Woman, junto a Catwoman (números 201-202, de mayo y junio de 1972), en un guión preparado por el conocido autor de ciencia ficción Samuel R. Delany, y adaptado por Denny O’Neil y Dick Giordano, donde anunciaron que Fafhrd el Bárbaro y el Ratonero Gris regresarían pronto con revista propia: Sword Against Sorcery (Espadas contra Brujería) que, como veremos tendría carencia bimestral.

Portada Wonder_Woman_202 y anuncio

         Portada de Wonder Woman #202, y anuncio de la nueva serie

Y en 1973 (número de Febrero-Marzo), la nueva serie llegó a los lectores, aunque con el título definitivo de Swords of Sorcery (Espadas de Brujería), siempre jugando con el término acuñado para el género por el propio Fritz Leiber (no lo traduzco como Hechicería, pues así es mas conocido). En ese primer volumen, O’Neil y Chaykin (con The Crusty Bunkers) se basan en el relato original El Precio del Sosiego (Espadas contra la Muerte), para construir una historia de 23 páginas.  El volumen incluía un texto en el que O’Neil, utilizando la frase de Bob Dylan «To live outside the law you must be honest» (Debes ser honrado para vivir fuera de la ley), presenta a los personajes y la ciudad corrupta de Lankhmar, y se declara fan incondicional de la serie y su autor:

Páginas de SofS 01

El número 2 (Abril-Mayo de 1973), y bajo el título «Revenge of the Skull of Jewels», recoge la adaptación del relato original La Casa de los Ladrones (Espadas contra la Muerte), con algún cambio narrativo y monstruito de por medio (era lo que se estilaba, más allá de una calavera enjoyada), aunque sus 24 páginas (23 y media) conservan la esencia de la historia.  Ambos episodios transcurren en la ciudad de Lankhmar, cargados de picaresca y desfachatez por parte ambos compañeros, con desafío incluido al Gremio de Ladrones en éste:

Páginas de SofS 02

En el tercer cuaderno (Julio-Agosto de 1973) Denny O’Neil se decide a incluir un episodio de factura propia, «Betrayal!» (¡Traición!), en el que aleja a nuestros héroes de la pérfida ciudad y los embarca como pasajeros en una nave que será atacada por piratas que raptan a una princesa. Abandonados a su suerte, consiguen regresar a Lankhmar, y dirigirse a una isla en busca del traidor… en un extraño barco volador construido por magos, y en compañía de una mujer alada a causa de la maldición de un hechicero… (bueno…).

Páginas de SofS 03

El siguiente cuaderno (nº 4, Septiembre-Octubre de 1973) vuelve a recoger la idea de un relato original de Leiber, La Nube de Odio (Espadas en la Niebla), que utiliza como base de una historia que resulta demasiado simple y corta; sólo 14 planchas.  Las otras 6 se dedican a «La Profecía», una historia de un joven Fafhrd en solitario, en los tiempos previos a su llegada a Lankhmar y unirse al Ratonero, de cuando aún andaba por el norte y pretendía ser un juglar y sanador, de voz aflautada.  Unos sucesos acaecidos antes incluso que Las Mujeres de la Nieve (Espadas y Demonios).  En esta última, el dibujo ya no es de Chaykin, sino de Walt Simonson.

Páginas de SofS 04

Por último, en el 5º cuaderno (Noviembre-Diciembre de 1973), y con dibujos de Walter SimonsonO’Neil adapta (esta vez de forma bastante fiel al original) el relato La Tierra Hundida (Espadas contra la Muerte), de nuevo sólo en 14 páginas. Las siguientes contienen otra historia de protagonismo en solitario, ahora del Ratonero, en aquellos tiempos que era aprendiz de mago y se llamaba simplemente Ratón (así se titula: «Sólo Ratón»), y recibe una costosa lección; sucede justo antes de El Cáliz Impío (Espadas y Demonios).  La historia fue escrita por George Effinger, con dibujos de Jim Starlin (no puede dudarse, pues hay personajes que recuerdan a Drax o Starfox) y Al Milgrom (una copia descarada y mala de Barry Smith).

Páginas de SofS 5

Con la terminación del año 1973 finalizó también la serie. Su continuidad no fue posible. Las ventas mandaban y aquella era la peor época para competir con un Conan desatado, al que Roy Thomas había sabido encajar con guiones excelentes, y un Barry W.Smith ya crecido dotaba de una fuerza épica incomparable.  Fue la época de Los Dioses de Bal-Sagoth o la Saga de Vilayet, con La Sombra del Buitre y La Canción de Red Sonja; imposible competir con aquella carga de salvajismo, aquella sensualidad desbordada, aquellos enormes ojazos de la pelirroja hyrkania… y John Buscema en puertas. Nadie podría…

Walt SimonsonPero fue una lástima: no le dieron tiempo a crecer, a crear su público.  Ni siquiera con el cambio de un Chaykin que prometía, pero aún incipiente y de trazo inseguro (sólo hay que fijarse en sus portadas, inmaduras salvo la segunda, en la que participó Berni Wrightson), al que salvaba el entintado y arreglos de The Crusty Bunkers (una caterva de autores variados entre los que destacaban Walt Simonson, Jim Starlin, Berni Wrightson, Mike Kaluta o Al Milgrom, que no dudaron en dejar su impronta o vestigios de personajes propios, y que conseguían que el rostro de los protagonistas varasen en cada página). Walter Simonson marca distancias en el quinto número y su portada; pero poco se podía hacer.

fafhrd-ratonero-gris-mignola-norma-fritz-leiberDark Horse reúne ahora la serie al completo en un volumen único de 136 páginas, bajo el título Fafhrd y el Ratonero Gris: La Nube de Odio y otras historias; una serie que no había vuelto a editarse desde entonces.

Unido al que ya publicó en 2007, reuniendo las adaptaciones de Howard Chaykin (esta vez al guión) y dibujos de Mike Mignola para Epic comic en 1991 (en España publicadas primero por Forum, y como tomo por Norma), forma una  bonita e interesante colección de relatos ilustrados de unos personajes que si no han tenido demasiado éxito en el cómic, son uno de los grandes de la Fantasía Heroica mundial.

Esperemos que también -como el tomo anterior- Norma Editorial se anime a publicarlo en castellano.  Sería un verdadero regalo para los aficionados.

Yo, que los tengo originales (adquirí la serie en los ’80, como base para un futuro artículo en Berserkr, que nunca apareció… hasta ahora), también lo agradecería.

JONATHAN CARTLAND Integral, I: Balada serena del lejano oeste.

Ficha Cartland I

No es habitual que en estas páginas dedique líneas a una historia del oeste; de hecho, creo que es la primera vez que lo hago.  Pero la ocasión lo merece, o eso pienso, porque aventura épica sí es, tal vez no tanto fantástica (aunque algún punto contiene), y calidad le sobra. Pero sobre todo, me gustan su enfoque y dibujo, y con eso es suficiente.

BisontesLa serie (de 10 álbumes) narra la vida de Jonathan Cartland, un hombre del S. XIX en el viejo oeste. Pero lejos del clásico estereotipo del cine comercial hollywoodiense que tan bien ha cultivado la bande des-sinée franco-belga en series de culto como Blueberry, McCoy, Jerry Spring, Comanche o Buddy Longway (que también me encantan; y la primera es, para mí, el mejor cómic del oeste que se haya escrito), Cartland adopta el enfoque humanista y sereno de la epopeya individual, cercana a la naturaleza y la cultura india que tanto impactó en los ’70 tras Las aventuras de Jeremiah JcarlandJohnson, película de Sydney Pollack con Robert Redford de protagonista.  Tanto es así, que los dos primeros álbumes no son sino trasuntos de aquel film mítico (como en ocasiones Blueberry lo es de otros), donde Cartland adopta el papel de Jhonson con variantes: cambian las circunstancias y las tribus indias, mas no el trasfondo del personaje, o los hechos que definen su historia.

ContraportadaCazador, trampero, el protagonista es un ingenuo, sereno e idealista, incapaz de soportar que humillen a otros o vivir mucho tiempo en la ciudad, como confiesa en algún momento; su carácter humanista le aleja por temporadas del hombre blanco, hacia la quietud natural y el espíritu indígena del piel roja, aún salvaje, a veces incluso cruel (como la propia naturaleza) pero sin doblez, con el carisma de su nobleza particular; unos seres humanos (los cheyenes) -como le dirá Ota Kte más adelante- cuyos «corazones cantan en armonía con el mundo, caminan por la misma senda.  La nación de los hombres blancos sólo ve lo superficial de las cosas, ha perdido el canto de lo que une».  Pero no todo en la naturaleza es agradable o sereno, y serán indios, los crown, quienes asesinen a su mujer, Nieve de la Mañana, y conduzcan a Jon a una senda de venganza, locura y alcohol, mientras deja a Ota Ktesu hijo recién nacido en los brazos de Black Turtle y sus hermanos Oglala. No volverá a verlo en este tomo, sino con el transcurrir de los años. Mientras tanto, vivirá las aventuras de un solitario, como guía y explorador para el ejército o terce-ros.

La acción del tomo, los cinco álbumes que lo integran, transcurre entre 1854 y 1861, justo antes de la guerra de secesión norteamericana; que llegará, aunque solo de pasada, blanc-dumont-bleu-de-coloriage-3a1fcomo noticia o efectos colaterales, en el siguiente volumen.  En éste, junto a la convivencia con los indios y sus costumbres, le acompañaremos en una caravana de colonos, en ese Último Convoy para Oregón, a través de penalidades naturales y humanas, hasta su tierra prometida. O, en El Fantasma de Wah-Kee, a bordo de uno de aquellos vapores que remontaban el río Missouri, pa-ra vernos envueltos en una conspiración de intereses económicos; una historia cargada de tintes mágicos y oníricos, en la que Cartland inicia el camino del sufrimiento que conduce a Wah-KeeMah-ho-Peneta, el Gran Espíritu, y será renombrado co-mo Wa-Pa-Shee, «Sacrificio»; con unas viñetas y escenas que recuer-dan a Richard Harris en Un hombre llamado Caballo, ese film excelente de Elliot Silverstein.  También, en cierto modo, los cañones escarpados y cuevas de Tukunavi en Arizona, en El Tesoro de la Mujer Araña, rememoran aquellos otros de El Oro de MacKenna, de J.Lee Thompson, aunque en el contexto de una historia muy diferente , menos épica y comercial que aquella.  El gran contraste de culturas vivido en aquella Rusoépoca de mezcolanzas quedará expuesto en Río Viento, cuando el conde alemán que contrata a Cartland como guía de caza decide construir su castillo en pleno territorio cheyenne, y una presa en su manantial sagrado.  La masacre se prepara en viñetas, lentamente.

Leyendo Jonathan Cartland abrimos una puerta a la inmensidad de aque-llos espacios abiertos, la soledad de las montañas vacías, los yermos y las estepas eternas… que se vuelven entornos cerrados, y hasta claustrofóbicos, con la llegada del hombre blanco.  Sus Laurence-Harléhistorias y aventuras son un catálogo de relaciones personales en pequeños núcleos cerrados, atrapados por la soledad inmensa y natural que les rodea; narraciones distintas a las de otras series del oeste, debido quizá al extraño caso de una mujer guionista de historias sobre hombres, como es Laurence Harlé (1949-2005), no tan conocida como otros creadores de westerns de la BD, pero que llegó a obtener el Alfred al mejor álbum del año en el Festival de Angoulême de 1988, por Los Supervivientes de las Tinieblas, octavo álbum de la serie, y todo un recetario de pensamiento cheyenne en boca de Ota Kte, que deberá aparecer en el siguiente volumen.

blanc-dumont-jonathan-cartlandPero para mí, más allá de esas historias diferentes sobre el lejano oeste de los pioneros, lo que en verdad destaca en Cartland es en el dibujo estilizado de Michel Blanc-DuMont, iluminado por los colores de su esposa Claudine. Inmaduro al principio, de trazo incipiente, fondos planos y aún inseguro en el primer álbum (recopilación de los episodios de 8-10 páginas publicados en la revista Lucky Lucke), el segundo (y las cuatro últimas planchas de aquel, añadidas después) suponen un punto de inflexión en el tratamiento de fondos y flexibilidad de movimientos que, influen-ciado siempre por el gran Jean Giraud, alcanzará madurez en Río Viento; aunque sin detenerse, avanzando cada álbum.  El paso Indiosinefable del tiempo por Jonathan Cartland  representa también (eso bueno tienen los integrales) una crónica de la evolución de Blanc-Dumont hacia un dibujo de trazo firme, ágil y suelto, y un realismo de movimientos natura-les, paisajes espléndidos y sombras elaboradas a plumilla, que recuerdan la precisión y técnica del grabado. Cada viñeta es una postal en sí misma (juzgad vosotros si no…).

Pero también evolucionan sus planchas: desde una composición simple y demasiado estándar, casi siempre en tres cuerpos horizontales y con pocas variantes, a una Indio tranquiloconcepción más amplia de la página, con la que experimenta e introduce viñetas, o las hace más grandes, en un diseño cambiante con el que, sin revolucionar el estándar de álbum franco-belga (ni pretenderlo), obtie-ne una lectura dinámica de la narra-ción, sin rupturas en su secuencia natural.   Y eso, sin más, es el cómic (tebeo, o bande dessinée en este caso).  Y por eso me gusta.

(Supongo que también por eso, en 1997, el maestro Giraud le llamó para hacerse cargo de la serie La Juventud de Blueberry, con Corteggiani al guión, en la que lleva 12 álbumes dibujados.)

Cartland Integral 2La edición castellana de Ponent Mon es exce-lente, como siempre, en esa magnífica labor de recuperación de cómics clásicos de todo tipo y contenido que viene realizando. Y entre ellos, el western ocupa un lugar destacado.  Espero con ansia la aparición del segundo volumen de Jonathan Cartland integral.  También me haré con él (aunque tengo los álbumes publicados en España, me falta el último de la serie aún inédito.  … Y, además, no tengo remedio).

Haceos con ellos, si podéis.  Os lo recomiendo.

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PD: Escribiendo ésto, me han entrado unas ganas locas de releer Blueberry, mi serie favorita del oeste: siempre que salía un álbum nuevo me leía antes los anteriores… pero son 54…  ( je, je…)