Regreso con alegría.

Me he pasado un tiempo en el extranjero.

Cuando a un padre le dicen que su hija de 12 años no está bien y puede ver afectada su calidad de vida en el futuro, lo deja todo y hace lo imposible por cambiar ese destino.

Cuando, después de adoptada esa decisión importante, decisiva y tomada sin tiempo para meditar, descubres que todo ha salido bien de momento, sientes una enormemente satisfacción y vuelves lleno de agradecimiento.

Gracias a todos los que conocíais el tema, por vuestro apoyo en este tiempo.