Hace 20 años yo era editor de Berserkr, fanzine de y sobre Fantasía Heroica, revista de aficionados dedicada al género fantástico, que hoy, a pesar del tiempo y su no muy larga existencia, algunos nombran de culto y otros aún recuerdan…
Pero Bersekr desapareció en 1989, tal vez en su mejor momento; justo cuando la Sociedad Europea de Ciencia Ficción, reunida ese año en San Marino, le concedía el Premio Europeo a la Mejor Revista española no profesional…
Desde entonces mi relación con lo fantástico pasó a un plano privado, y quienes me han conocido lo han hecho en el terreno profesional, en relación con las nuevas tecnologías aplicadas al transporte. Puede que algún día esta página y blog personal trate sobre esos temas, donde muchos me ubican y conocen actualmente. Pero no va a ser así; al menos por el momento.
Porque desde aquel lejano día de hace 20 años en que, por motivos privados, decidí abandonar la presencia pública y el fandom de lo fantástico, algo bulle profundo en mi interior y reclama su regreso. Aún ignoro a qué o a dónde, incluso el contenido que tendrán estas páginas, más allá de un recuerdo melancólico a Berserkr y a Nórax de Tartessos, personaje que nació entre sus páginas y ha crecido y madurado en silencio, a distancia. Como yo mismo, oculto a lo fantástico; hasta el momento.
Sólo sé que he regresado, de nuevo al origen.
Desde Tánger, mítica ciudad por cierto, te leo. Corrientes eléctricas han recorrido mi sistema nervioso, viejas sinapsis se ha rejuvenecido, una gran sonrisa se me emboza en la cara al recordar aquel fanzine y aquel gran Manolo Berlanga pletóricos de sueños y ganas, preso del esfuerzo artesano de la pasión por la fantasía heroica y heroica labor realizada. ¡Dios como olvidar aquellas largas tarde de charlas, (si si Manolo como en el tango 20 años no son nada). Bienvenido viejo amigo y gracias por recordar y compartir conmigo. Enhorabuena por el libro que espero leer en breve.