Impresionante, e inigualable. El claro ejemplo de por qué Juego de Tronos es, hoy por hoy, la mejor serie de acción, de aventuras, de fantasía y de mucho más que ha dado la televisión, más allá de que se haya convertido en la mejor serie de HBO de todos los tiempos, por número de espectadores.
Pero este episodio, el mejor de esta temporada, en la senda de aquel Aguasnegras (Blackwater) de la T2, dedicado en exclusiva a la Batalla del Castillo Negro, que enfrenta a la Guardia de la Noche con el el ejército salvaje de Mance Rayder, incluidos mamuts y gigantes,y donde la acción marca y domina cada momento (¿alguien decía que faltaba?). Todo ello, bajo la brillante dirección de Neil Marshall, sin duda uno de los mejores directores de acción actuales. Sus escenas, las batallas, los enfrentamientos de grandes masas que colisionan, dejan lugar y resaltan los actos individuales, las peleas entre personas, y nos regala ese magnífico traveling circular por el interior del Castillo Negro, que recorre el patio en derredor siguiendo a personajes entregados a sus disputas individuales, ora Jon, ora Tormund, Styr, u otros, recorriendo las almenas y pasillos, las escalinatas de madera… Nada que ver con la rapidez del combate entre la Víbora y la Montaña del episodio anterior. Aquí no hay espectaculares saltos de wushu, sino coreografía de combate tradicional, salvaje y fiero, sangriento, y un Kit Harrington que se revela enorme y muy dotado para el manejo de la espada, esa gran espada de acero valyrio de Jeor Mormont. Pocas veces en televisión veremos filmadas escenas tan grandiosas.
Pero entre la lucha, la batalla y la sangre, también hay lugar para la emoción y el sentimiento, el amor, en conversaciones y encuentros, casi todos con Sam. Entre la muerte, resulta emocionante la reacción de los Hermanos Negros entonando el juramento frente al gigante que les embiste; o tras el último «No sabes nada, Jon Nieve» de despedida, el abrazo emocionado de Jon a Ygritte, sus siluetas recortadas frente a los fuegos y el embate de los combatiente que prosiguen detrás, a cámara lenta, como si fueran hechos que ocurren en otro lugar, otro mundo…
Hay cambios respecto a los libros, sin duda. Personajes importantes en los libros descartados en la serie, para que otros asuman su lugar y crezcan como personas, como Grenn, Edd el Penas, o el propio Sam. Por economía, la batalla que se nos muestra es el compendio de dos en los libros, y es diferente el enfoque de la búsqueda final de Mance por Jon. Pero todo confluye hacia lo mismo, y la labor de los productores Dan B. Weiss y David Benioff como guionistas es excelente.
No digo más. Si no lo has hecho, ¡tienes que verlo!. Como avance, porque no se ve nada importante, aquí os dejo la marcha de los salvajes sobre el Muro, y la presentación del episodio.