JOHN CARTER de Marte. Próximo estreno en cine.

Hace poco comentábamos la introducción de Pixar en la Fantasía, con Brave.  Pero dejamos atrás la irrupción plena en la Fantasía Heroica de la factoría Disney en una superproducción de tintes épicos e imagen real: la adaptación de uno de los grandes personajes clásicos del género,  John Carter de Marte, protagonista de la mítica serie marciana Barsoom, de Edgar Rice Burroughs.

Burroughs, creador de Tarzán, su personaje más conocido, fue uno de los precursores de la Fantasía Heroica clásica (todavía sin ese nombre, claro, pues por entonces todo era SF), años antes incluso que Robert E. Howard, todavía en los albores del siglo pasado.  Su serie marciana no posee el realismo que el autor tejano imbuyó al género y le caracteriza como autor, ni sus protagonistas poseen la fuerza de los bárbaros de Howard; pero John Carter dispone de todos los atributos que caracteriza a los personaje de la fantasía épica, mezcla de héroe clásico y caballero andante: valentía, honor, generosidad, nobleza de espíritu, defensa del desprotegido, pasión por la batalla, exaltación de la amistad e idealización del amor.  La ambientación de sus aventuras contiene ese componente exótico que caracteriza a lo fantástico, pero situado en otros planetas (algo habitual por aquel entonces, cuando la Ciencia Ficción irrumpía con fuerzas).  En este caso, en el cercano Marte, aún desconocido e idealizado (otras series transcurren en la Luna o el centro de la Tierra, como Pellucidar), donde se ve trasladado el personaje (o una forma astral de sí mismo); un  mundo seco y peligroso, habitado por una raza humanoide enfrentadas a otra de poderosos seres alienígenas (reminiscencia de criaturas míticas de nuestra antigüedad), al que John Carter llega para convertirse en su paladín, conquistando de paso el corazón de la princesa de Marte, Dejah Thoris.

El personaje posee características de un semidios clásico (inmortalidad, fuerza, agilidad, y resistencia) justificadas en la diferente gravedad que dispone Marte frente a la Tierra.

La historia adapta la primera novela de la serie, Una Princesa de Marte (publicada inicialmente en 1912 por capítulos, 1917 como libro), que ya ha conocido una versión cinematográfica previa recientemente (2009),  una producción de serie B prácticamente desconocida (yo no he sabido de su existencia hasta ahora), dirigida por Mark Atkins y protagonizada por Antonio Sábato Jr. (ver teaser pulsando aquí, y una parte de ella aquí).

La versión que ahora nos llega, por el contrario, goza de la calidad intrínseca a la factoría Disney, y la animación digital de Pixar en su primera incursión en imagen real.  Toda una garantía.  Está dirigida por Andrew Stanton, (ganador de dos premios Oscar, por Buscando a Nemo, y Wall-E, y con más de 30 nominaciones diferentes en su haber) y protagonizada por Taylor Kitsch (Savages, Gámbito en X-Men Orígenes: Lobezno) y Lynn Collins (El Mercader de Venecia… también Silverfox en X-Men Orígenes: Lobezno) o James Purefoy (Templario, Solomon Kane).

A primera vista, promete.  Veremos si se confirma en la realidad.