Ayer, 10 de mayo, murió Frank Frazetta, a la edad de 82 años. Genio de la ilustración como ha habido pocos, marcó como nadie la imagen perfecta del bárbaro que imaginaba R.E. Howard (o E.R. Burroughs), y la inmensa sensualidad de sus mujeres, de curvas rotundas y turgentes.
Nacido en Brooklyn, en 1928 (un 9 de febrero, como yo), desde muy temprana edad destaca por su capacidad para el dibujo, enérgico y muy personal, hasta alcanzar cotas de genialidad y alzarse como icono y referencia de multitud de ilustradores posteriores.
Destacado dibujante de cómics y portadista para diversas editoriales como Nacional, o EC, sus portadas para novelas de fantasía de Ace Papperback, entre ellas las de Burroughs, hacen elevar las ventas de los libros, aunque la editorial no le reconoce sus derechos. No sería hasta 1964, con la llegada a Creepy y otras revistas de la Warren, que le permite conservar sus originales, cuando se siente suficientemente a gusto como para dar rienda suelta a su creatividad; entonces dibuja comics y portadas magistrales que han quedado marcadas para siempre en nuestra retina (¿quién no recuerda su Vampirella?), y se convierte en maestro imitado de magníficos artistas posteriores, como Bernie Wrigtson, Jeff Jones, Regis Loisel, Simon Bisley, o tantos otros.
En 1965 llega su gran momento de gloria, con la ilustración de las portadas de la serie de novelas de Conan de Lancer Books, que revolucionan el mercado y le llevan a alcanzar cotas inimaginables de admiración y reconocimiento entre el público y la propia comunidad artística.
Frank es famoso. Desde entonces se permite el lujo de seleccionar los trabajos que realiza entre la lluvia de peticiones que recibe, ilustraciones, portadas de libros, discos, carteles para películas de prestigio, perseguido por personajes de cine famosos… Los libros con sus ilustraciones se convierten en éxitos de venta, y él en leyenda, con infinidad de premios y reconocimientos a su obra (Hugo en 1966; World Fantasy en 1976; Chesley en 1988, 1995 y 1997; Hubbard en 1997; World Fantasy Life Archievement en 2001…). En 1985 se inaugura el Frazetta Museum.
Como curiosidad, en los 80 colabora con Ralph Baski en la película Tigra, Hielo y Fuego, un encanto de animación fantástica, que recomiendo a quien no la conozca.
En su Edición Especial en DVD se incluye como extra el documental «Frazetta: Painting whit Fire», muy recomendable para los seguidores del artista y la gran persona que fue este genio de lo fantástico.
Y si lo que queréis es disfrutar de su biografía y magíficas ilustraciones, intentad haceos con el libro Icon: A retrospective by the Grand Master of Fantastic Art (Underwood Books, 1998). Aún lo podéis encontrar en Amazon.
Descansa en paz, maestro, en la Gloria de la Fantasía.